Porsche Ibérica ha realizado una acción pionera en el sector del automóvil, al autoimponerse un protocolo de medidas preventivas más riguroso de lo que exige la propia legislación, que además certifica y audita a través de una empresa líder en ese terreno, SGS.
La pandemia del coronavirus ha obligado a una estricta regulación en todos los sectores productivos y comerciales, para garantizar al máximo la salud de la población. Pero Porsche Ibérica ha querido ir un paso más allá de lo que obliga la nueva normativa recientemente aprobada y se ha autoimpuesto unos estándares más rigurosos de los que exige la propia legislación que, además, han sido certificados por SGS, una de las empresas líderes en ese terreno, que también auditará periódicamente el cumplimiento del protocolo acordado.