El Lancia Flaminia Presidencial encabezó el desfile de la toma de posesión del presidente de la República italiana por décima vez en la historia.
El Lancia Flaminia Presidencial recorrió un trayecto a través de algunos de los lugares históricos de la capital italiana, entre ellos Montecitorio, Piazza Venezia y el propio Quirinale.
En sus casi 60 años de historia el Lancia Flaminia Presidencial se ha convertido en un embajador de la italianidad en todo el mundo.
En 1961 el Lancia Flaminia Presidencial se convirtió en coche oficial del presidente de la República Italiana . Utilizado en las tomas de posesión de los últimos 10 presidentes de la República (dos de ellos con mandato doble) y para la celebración el día 2 de junio de la fiesta de la República, acompañó, además, visitas de polític@sy de soberan@ s como la reina Isabel II de Inglaterra o John Fitzgerald Kennedy.
Y eso mismo sucedió la semana pasada.
En una especie de perfecta comunión con la capital italiana, el Lancia Flaminia Presidencial acompañó al presidente de la República, Sergio Mattarella, reelegido para un segundo mandato, a lo largo de todo el desfile de su toma de posesión, que se inició en Montecitorio con el juramento delante de la reunión de ambas cámaras y que, pasando por la Piazza Venezia, continuó con un homenaje al Monumento al Soldado Desconocido y terminó en la residencia del Quirinale.
Presentado en el Salón de Ginebra de 1957 y dotado de un motor V6 de 2,5 litros, el Lancia Flaminia tenía la difícil tarea de sustituir a un modelo de gran éxito como fue el Aurelia: No solo lo consiguió, sino que, gracias a su éxito, la gama se amplió con numerosas versiones especiales, entre ellas una producida por Pinin Farina en 1961 y bautizada como “335”, siglas que indicaban la longitud de la distancia entre ejes en centímetros. Se trata de un descapotable de batalla larga que, por primera vez, el entonces presidente Gronchi eligió como coche de representación del Quirinale. Se realizaron cuatro unidades bautizadas con nombres propios de caballos purasangre de la cuadra del Quirinale: Belfiore, Belmonte, Belvedere y Belsito.
Pintados en un color característico azul oscuro, todos los coches disponían de una tapicería en piel Connolly negra, interfono para comunicarse con el chófer y cinco plazas traseras con una cómoda banqueta y dos asientos plegables. Restaurados en 2001, actualmente dos de los ejemplares se mantienen en el parque móvil del Quirinale: Belfiore y Belvedere. El Belsito puede verse en el Museo Histórico de la Motorización Militar de Roma mientras que el Belmonte está expuesto desde el año 2001 en el Museo del Automóvil de Turín.
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