En exhibición todas las
cubiertas creadas específicamente para la Ferrari Challenge en Monza, sede del
evento más importante del año para la firma del cavallino rampante.
La historia de la Ferrari Challenge, principal competición monomarca de la
firma italiana, abarca un total de 26 años, que incluyen seis de los modelos de
coche más importantes creados en Maranello con sus respectivas variantes de
competición y otros tantos neumáticos específicos. Pirelli conoce bien este
territorio, habiendo asumido el suministro exclusivo de gomas desde la creación
del campeonato. Esta circunstancia representa una oportunidad única para
estudiar nuevos conceptos en condiciones extremas –como siempre ocurre en el mundo del
motorsport, y en esta ocasión añadiendo a la ecuación a gentleman drivers–,
pero basados en modelos de calle dotados de las mismas características y
comportamiento dinámico.
La Ferrari Challenge nació en
1993 y ha reunido desde entonces a más de un millar de participantes. El
volumen de neumáticos utilizado es, simplemente, incalculable. Y no sólo por la
cantidad de carreras disputadas y corredores inscritos, sino debido a la
expansión geográfica del campeonato, que ha crecido desde Europa hasta
establecerse en Asia y los Estados Unidos. En definitiva, se ha abierto a un
importante mundo de corredores deseosos de ponerse a prueba ante un Ferrari
equipado con neumáticos Pirelli.
COCHES Y NEUMÁTICOS: LA
HISTORIA DE LA FERRARI CHALLENGE
El primer protagonista del
campeonato fue el Ferrari 348 Challenge. Derivaba de los 348 TB y TS de 1989, y
montaba la mecánica V8 de 3,5 litros que erogaba 320 CV. En comparación con la
unidad de producción, el 348 Challenge no contaba con un gran número de
modificaciones, pero sí incorporaba cubiertas slick desarrolladas
específicamente por Pirelli. Este primer protagonista de la Challenge equipaba
neumáticos de 17 pulgadas con diferente medida en los dos ejes (245/620-17 y
265/640-17, respectivamente). Las gomas conservaban una importante vinculación
con sus homólogas de calle, no en vano Pirelli utilizó los mismos moldes que en
el P Zero equipado en los 348 TB y TS, aunque con construcción y compuesto
específicos.
El 348 disputó sus últimas
carreras en 1996 junto al nuevo 355 Challenge. El segundo protagonista de la
copa monomarca Ferrari descendía también de su equivalente de calle, heredando,
en primer lugar, su motor, capaz de entregar 380 CV. Con todo, las exigencias
en materia de seguridad y el uso de cubiertas Pirelli a medida lo hicieron
bastante diferente. La marca de la P lunga incorporaba por primera vez gomas de
18 pulgadas, una medida que permanecería inalterable durante más de una década.
En el año 2000 llegaría el
debut del tercer protagonista de la Ferrari Challenge: el 360 Challenge, basado
en el 360 Modena. La nueva unidad igualaba en potencia al modelo del que
derivaba (400 CV), pero con menos peso. El 360 Challenge añadiría notables modificaciones
en su segundo año, empezando por un incremento de potencia de 15 CV. Esta
exigencia también se extendió a las cubiertas, pero las Pirelli nacidas para el
355 seguían resistiendo sin demasiados apuros las nuevas exigencias del coche y
sus pilotos, lo que significó que tan sólo se precisó adaptar medidas y
compuestos.
El 430 Challenge marcó un
antes y un después en la historia del certamen. Aunque con los mismos 490 CV
del modelo de calle, su chasis contaba con algunas especificidades basadas en
el aprendizaje de Ferrari en la Fórmula 1. Por ejemplo, fue el primer modelo GT
de competición de la marca en incorporar frenos carbono-cerámicos, lo que
exigió importantes modificaciones en el diseño de los neumáticos. En
consecuencia, llegaron cubiertas de 19 pulgadas, tanto slick como de agua,
estas últimas unas verdaderas ‘full wet’.
En 2010, el aclamado Ferrari
458 Italia se convirtió en el modelo de base para la Challenge, llevando a la
pista los mismos 570 CV de su homólogo de producción, pero con 100 kg menos,
unos mapas de motor específicos y escape de competición. Se incorporaba,
además, un nuevo diferencial electrónico trasero que debía adaptar su trabajo
al de las cubiertas. Por ello, Pirelli adaptó sus dimensiones y compuesto,
manteniendo el mismo diámetro de llanta.
El motor turboalimentado llegó
a la Challenge en 2016 de la mano del 488 Challenge, convirtiéndose en la
primera mecánica de este tipo en la historia del campeonato. El nuevo modelo
representaba un repunte de 100 CV respecto al 458, lo que permitía rebajar el
tiempo de vuelta al circuito de Fiorano, pista de pruebas privada de Ferrari,
en casi un segundo. Pirelli desarrolló para él nuevas medidas para adaptarse a
este plus de rendimiento del coche.
Theo Mayer, director del programa
Pirelli en la Ferrari Challenge, comentaba: “Este campeonato significa una
excelente oportunidad de trabajo junto a Ferrari. Nuestro trabajo de desarrollo
de neumáticos discurre siempre en paralelo al diseño del coche, comenzando un
año antes del lanzamiento oficial de cada nuevo modelo, a fin de adaptar
específicamente cada cubierta a los requerimientos del coche y sus futuros
pilotos. El objetivo es siempre maximizar las prestaciones, echando mano de las
últimas innovaciones técnicas de Pirelli en el mundo de la competición. Con
ello se consigue desarrollar unas cubiertas mejores para cualquier condición.
En el albor de nuestro 26º año de colaboración, nuestro nuevo objetivo es
alcanzar, como mínimo, el medio siglo juntos”.
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