Las salidas de vía y las colisiones frontales son los tipos de
accidente más frecuente en estas carreteras con el 36 % y 28% de los fallecidos
respectivamente
Distracciones, velocidad y consumo de alcohol y drogas, detrás
de la mayoría de estos accidentes
Más de mil personas
mueren cada año en accidentes que han tenido lugar en carreteras
convencionales, aquellas vías que no tienen separación física entra ambos
sentidos de circulación, y que suponen el 77% de los fallecidos en vías
interurbanas.
Por este motivo, la Dirección
General de Tráfico pone en marcha desde hoy y hasta el próximo domingo 11 de
noviembre, una campaña de vigilancia, control
y concienciación de los riesgos que supone la circulación en este tipo
de vías.
Durante los siete días de
campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como
las policías locales y autonómicas que se suman a la campaña, comprobarán el cumplimiento de los límites de
velocidad establecidos en las carreteras, que los adelantamientos se realizan
de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, que
se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación
tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos y cada uno
de los comportamientos necesarios para conseguir reducir el número de
accidentes y heridos en estas vías.
Además de la vigilancia que
realicen los agentes a pie de carretera, también se vigilará desde el aire con
los helicópteros de la DGT.
Según el director general de
Tráfico, Pere Navarro, “conocemos donde se nos mata la gente en carretera y
todos los estudios indican que para bajar la siniestralidad hay que reducir la
velocidad en carreteras convencionales y hacer cumplir los límites
establecidos. Y en eso estamos trabajando.”
ACCIDENTALIDAD EN
CONVENCIONALES
El Observatorio Nacional de
Seguridad Vial ha elaborado un informe sobre la Siniestralidad en carreteras
convencionales el pasado año, un estudio en profundidad de las causas
El accidente mortal más frecuente
fue la salida de vía, que supuso 367 fallecimientos (36%). La velocidad
excesiva o inadecuada fue señalada como un factor concurrente en la mitad de
estos casos y la distracción, en uno de cada tres. Cabe destacar también que un
47% de los conductores implicados presentaban consumo de alcohol y/o drogas
ilegales
El segundo tipo de accidente
que registró mayor número de fallecidos fueron las colisiones frontales que
supusieron 285 fallecidos. Siete de cada diez casos se debieron a la invasión
involuntaria del carril de sentido contrario por parte de uno de los
conductores, mientras que en uno de cada diez intervino un adelantamiento
antirreglamentario. Los factores concurrentes más importantes en este tipo de
accidente fueron el alcohol y/o drogas ilegales (42% de los casos), la
distracción (36%), el cansancio o sueño (22%) y la velocidad inadecuada (19%).
Por su parte, las colisiones
frontolaterales, propias de intersecciones, causaron 149 fallecidos; mientras
que 54 peatones fallecieron como consecuencia de atropellos.
Las carreteras convencionales,
teniendo en cuenta el tráfico que soportan, presentan un riesgo de
fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y
autovías.
Asimismo, los datos analizados
indican también que la gravedad media de los accidentes ocurridos en estas vías
ha aumentado durante los últimos años. En particular, el índice de letalidad
(porcentaje de víctimas en accidentes que fallecen) ha aumentado un 13% entre
2013 y 2017, pasando de 2,4 a 2,7 fallecidos por cada cien víctimas. Este
aumento ha sido de un 30% en las colisiones frontales y un 35% en las salidas
de vía.
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