En
2017 fallecieron 229 usuarios de turismos o furgonetas que no hacían uso del
cinturón de seguridad, 39 más que el año anterior
El uso
del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente
Un
niño sin sujeción multiplica por 5 las posibilidades de sufrir lesiones
mortales o graves
Esta
semana, entre el uno y el siete de octubre, los agentes de la Agrupación de
Tráfico de la Guardia Civil, y las policías autonómicas y locales que se sumen
a la campaña, aumentarán la vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de
los sistemas de retención infantil (SRI) en vías urbanas e interurbanas.
Esta
campaña se suma a su vez a la organizada por
TISPOL, la policía europea de Seguridad Vial, que dentro del espacio de
la Unión Europea quiere incidir en la importancia básica de estos sistemas de
retención
El
objetivo: que todos los ocupantes de los vehículos, adultos o menores, que
viajen atrás o en asientos delanteros, hagan uso del cinturón de seguridad o
del adecuado SRI, con independencia de la carretera por la que viajen.
La
idea clave es inculcar la enorme eficacia que tienen estos sistemas de
retención, tanto en adultos como en menores. Además de que su uso es
obligatorio, hay numerosos estudios científicos que han demostrado su
efectividad.
Entonces,
¿por qué seguir arriesgándose cuando el gesto es tan simple?
El uso
del cinturón de seguridad en los vehículos reduce a la mitad el riesgo de
muerte en caso de accidente.
Con
esta cifra, la DGT quiere influir en aquellos conductores u ocupantes de
vehículos que todavía no hacen uso de dicho dispositivo de seguridad.
Según
el director general de tráfico, Pere Navarro, “el cinturón sigue siendo, a día
de hoy, el dispositivo individual de seguridad más efectivo en los vehículos.
La DGT pretende, con este tipo de campañas, concienciar de la importancia de su
uso, tanto en adultos como en menores, en asientos delanteros o traseros, en
vías urbanas o interurbanas, en trayectos largos o cortos. El cinturón y el
SRI, siempre. No hay opción.”
En
2017, último año con datos consolidados, el 24% (189) de los fallecidos mayores
de 12 años usuarios de turismo y
furgoneta no utilizaba el cinturón de seguridad en vía interurbana. En el caso
de las vías urbanas, dicho porcentaje se elevó, en concreto, 35 de los 87
fallecidos no lo llevaban puesto.
Es
preocupante el retroceso que hemos experimentado respecto a 2016: el número de
fallecidos que no hacía uso de cinturón de seguridad o sistema de retención
infantil ha pasado de 190 a 229.
Respecto
a los heridos hospitalizados por accidente el 9% no lo llevaba puesto en el
momento del accidente en el caso de las vías interurbanas y el 18% en los
accidentes ocurridos en urbanas.
Durante
la campaña, a la vigilancia que realizan los agentes de la Agrupación de
Tráfico, se suman las cámaras instaladas en la carretera y desde el aire los
helicópteros de la DGT.
POR
QUÉ USAR LOS DISPOSITIVOS DE SUJECIÓN
El uso
del cinturón de seguridad y de los SRI es obligatorio para todos los ocupantes
de un vehículo, en cualquier trayecto (bien sea corto o largo) y en cualquier
vía (urbana o interurbana).
Es un
elemento básico y fundamental de la seguridad vial y su uso ha salvado miles de
vidas. Según diversos estudios de la Unión Europea, abrocharse el cinturón de
seguridad cuando se viaja en un vehículo salvaría la vida a más de 7.000 personas
en la Unión Europea cada año.
Protege
tanto de salir despedido del habitáculo, como de impactar contra el parabrisas.
Su uso
en los asientos traseros es fundamental. En un impacto frontal, la probabilidad
de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero
de los asientos delanteros se multiplica por ocho.
El
cinturón alcanza la máxima efectividad en los vuelcos, donde se reduce un
77% el riesgo de muerte.
Cuidado
con el airbag: su uso no es eficaz si no se complementa con la utilización del
cinturón de seguridad: ambos están pensados para funcionar de forma
complementaria.
Los
ocupantes se desplazan a igual velocidad que el vehículo. Por ejemplo, en una
frenada el vehículo se detiene, pero los viajeros se desplazan: un choque a
50km/h equivale a caer desde un segundo piso.
Un
choque frontal a 80 km/h sin llevar puesto el cinturón de seguridad, suele
producir la muerte o lesiones graves.
CON
LOS NIÑOS NO SE JUEGA
La
seguridad del niño depende del conductor, así como el uso del SRI adecuado. Es
su responsabilidad.
Además,
conducir de forma tranquila, respetando las normas, sin agresividad ni
brusquedades, manteniendo el espacio de seguridad y ajustando la velocidad a
las necesidades del tráfico, es la mejor manera de proteger a los pequeños en sus
desplazamientos.
En los
vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los menores de edad de
estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán utilizar sistemas de
retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso, y
situarse en los asientos traseros. Excepcionalmente podrán ocupar el asiento
delantero en los siguientes casos:
1.º
Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.
2.º Cuando
todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores.
3.º
Cuando no sea posible instalar en dichos asientos todos los sistemas de
retención infantil.
La Ley
sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que los
agentes de la autoridad podrán inmovilizar un vehículo cuando los pasajeros
menores no estén haciendo uso de los dispositivos de retención infantil
obligatorios.
AESVI
(Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil) en su Decálogo de la
Seguridad Vial infantil, enumeran los siguientes aspectos fundamentales:
1. En un vehículo lleva siempre al niño
sujeto en un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y peso, por
corto que sea el trayecto. Y nunca, bajo ningún concepto, dejes al niño sólo o
sin vigilancia.
2. Utiliza siempre sillas homologadas, y si
es posible, opta por la normativa más actual, ya que las exigencias de
seguridad son mayores. Comprueba la etiqueta de homologación, en la que se debe
indicar la talla y/o el peso para los que se ha homologado el producto.
3. Para comprar un sistema de retención
infantil, acude a un centro especializado en el que te asesorarán sobre las
necesidades del niño, y te explicarán las características de cada silla y su
instalación. Lee detenidamente las instrucciones de la silla asegurándote que
su instalación es absolutamente correcta.
4. No compres sillas de segunda mano, ni
aceptes aquellas que han sido utilizadas previamente durante un largo periodo
de tiempo. Y tras un accidente, la silla debe ser sustituida.
5. El vehículo y la silla infantil actúan de
forma conjunta. Antes de comprar una silla, verifica el sistema de anclaje de
tu vehículo (i.Size, ISOFix y/o cinturón de seguridad), y busca una silla que
se adapte a él.
6. Coloca siempre al niño en las plazas
traseras del vehículo. Y recuerda subir y bajar al niño por la parte segura de
la vía (como la acera). Si únicamente puedes colocarlo en la plaza delantera,
desconecta el airbag delantero si la silla se instala en sentido contrario a la
marcha.
7. Se recomienda llevar al niño en sentido
contrario a la marcha el mayor tiempo posible, respetando las limitaciones
establecidas por los fabricantes de sistemas de retención infantil y del
vehículo. Ajusta siempre bien los arneses o cinturones al cuerpo del niño, sin
holguras.
8. Para los niños mayores es aconsejable
utilizar sillas con respaldo al menos hasta los 135 cms de estatura, ya que
proporcionan más protección frente a los impactos laterales, y mejoran la
eficacia del cinturón de seguridad.
9. Nunca viajes con objetos sueltos, ni
pongas equipaje o mascotas en el vehículo al lado de los pequeños. En caso de
frenazo o impacto, pueden salir despedidos y provocar lesiones graves en el
niño.
10. En caso de accidente, y siempre que sea
posible, hay que sacar al niño del coche accidentado en su sistema de retención
infantil, y nunca sacar al niño en brazos (salvo riesgos inminentes).
Conclusión
Un
gesto tan sencillo como abrocharse el cinturón o colocar al niño correctamente
sujeto en su SRI puede salvarnos la vida.
Lograr
que este gesto, además de sencillo, sea casi instintivo, es lo que persigue la
DGT, en su empeño por conseguir reducir el número de muertes y la gravedad de
las lesiones provocadas por no usar estos dispositivos de seguridad. El año
pasado, 229 vidas se perdieron en estas circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.