Especial vigilancia a los
conductores de furgonetas de reparto, en los últimos meses han incrementado su
implicación en accidentes
En 2016 más de 100.000
conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas
realizados por la ATGC
Doce de cada cien conductores
conduce después de consumir alguna sustancia psicoactiva
El 43% de los conductores
fallecidos en accidente de tráfico y
analizados por el Instituto Nacional de Toxicología tenían presencia en sangre
de alcohol, drogas o psicofármacos. En peatones ese porcentaje fue del 32%
La
Dirección General de Tráfico pone en marcha, desde mañana y hasta el domingo 10
de junio, una campaña especial de intensificación de la vigilancia y
concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas
y la conducción.
Durante una semana, los
agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán
los controles sobre este factor de riesgo causante de casi un tercio de los accidentes
mortales. Para ello, se establecerán diferentes
puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día,
donde se realizarán más de 25.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los
conductores que circulen por ellas, poniendo especial atención a los
conductores de furgonetas de reparto, ya que en los últimos meses se ha
incrementado su accidentalidad.
Con el objetivo de disuadir el
consumo de las mismas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha
invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la
campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
Desde hace varios años, la DGT
está trabajando con los ayuntamientos y
desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de
alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de
instrumentos para la realización de controles de drogas. La participación de
las autoridades locales en esta materia es imprescindible para realizar la
vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar una mayor exposición
del riesgo.
Entre los objetivos propuestos
por la DGT para este año en materia de alcohol y otras drogas está la de
mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al
menos, 100.000 test de detección de drogas.
Además, la DGT está trabajando
con el ámbito de salud para la derivación y seguimiento de los conductores
reincidentes con problema de consumo de sustancias psicoactivas, el impulso de
la investigación y la innovación, y la
mejora en los sistemas de información sobre alcohol y otras drogas tanto a
través de la información policial como de la sanitaria y la forense.
PREOCUPACIÓN POR LA TOLERANCIA
La encuesta de la Fundación
Mapfre sobre conducción y drogas en 2016 concluye que la tolerancia al consumir
y conducir es muy alta, especialmente en jóvenes. A pesar de considerar las
drogas como un factor de riesgo, dos de cada tres conductores jóvenes reconocen
haber viajado con un conductor bebido, y uno de cada tres con uno que había
consumido porros, en los últimos 6 meses.
Además, el consumo de
alcohol ha ido cambiando paulatinamente.
Según los expertos se ha pasado de un consumo social a un consumo más
compulsivo, como lo demuestra el llamado consumo 'en atracón', un
comportamiento que ha crecido desde 2005 y que afecta hasta el 35% de los
jóvenes entre 20 y 30 años. Este comportamiento implica un incremento de
conductas de riesgo y mayor probabilidad en el desarrollo de dependencia
alcohólica.
La droga más consumida en
España es el cannabis, sustancia que se percibe como la menos peligrosa para la
conducción.
El alcohol multiplica el
riesgo de accidente por cinco por encima del límite legal, y por más de 100
cuando se sobrepasa el límite penal (1,2 gramos de alcohol por litro de
sangre). Por su parte, las drogas de comercio ilegal multiplican el riesgo
entre 2 y 7 veces respecto de los conductores no consumidores.
La eliminación del consumo de
alcohol y otras drogas contribuiría a reducir la siniestralidad vial mortal
hasta un 50%.
DE LAS ESTADÍSTICAS…. A LA
REALIDAD
El 25% de las muertes en
carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que sólo el 1%
del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5gr/l o
más de alcohol en sangre, según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial
(ERSO)
El Estudio de prevalencia de
sustancias psicoactivas en conductores (EDAP) realizado en 2015 por la DGT
constata que 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas y/o
alcohol.
En 2016, más de 100.000
conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas que los
agentes de la ATGC realizaron en vías interurbanas. A estas cifras hay que sumar la de los controles que realizan
las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito de actuación.
El alcohol y las otras drogas
no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también
suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas.
Según la memoria anual del
Instituto Nacional de Toxicología, el 43 % de los 589 conductores fallecidos y
analizados por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.
En el caso de los peatones analizados (167), el porcentaje asciende al 32 %.
¿QUÉ DICE LA LEY?
Vía administrativa: La Ley de
Seguridad fija las tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores.
Así como la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.
Sanciones
Vía Penal: El capítulo IV del
Título XVII del Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del
tráfico y establece las siguientes penas para conducir con exceso de alcohol o
bajo la influencia de drogas.
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