El mes de marzo ha cerrado con
125.600 turismos matriculados, lo que ha supuesto un incremento del 12,6%
comparado con el mismo mes del pasado año, y un aumento del 7,9% en el primer
trimestre de 2017, sumando un total de 307.911 unidades.
Asimismo, de dicho periodo se
pueden extraer las siguientes conclusiones: el fenómeno SUV se mantiene en
pleno auge (suponen el 33% del total de las ventas), bien escoltados por los
utilitarios y compactos (entre ambos representan el 47,5% del total) y, lo más
reseñable, el diésel continúa en caída libre. Esta tendencia comenzó en 2016
cuando firmó su cuota de mercado más baja desde 2001 (56,8%) y se ha ratificado
en el primer periodo del presente año.
Entre enero y marzo, las
ventas de vehículos diésel estuvieron a punto de caer por debajo de la mitad
del total (51,3%) al sumar 157.958 unidades, mientras que los gasolina sumaron
136.096 ventas (el 44,2%). Además, a tenor de la tendencia experimentada en
dichos meses, todo hace indicar que el diésel seguirá cayendo a lo largo del
año: la gasolina significó un 42% de las ventas de enero que se transformó en
un 46,2% en marzo; en cambio, el diésel pasó de representar el 52,7% de las
comercializaciones en enero a un 49,9% en marzo, ubicándose por debajo de la
barrera del 50%.
Entretanto, las ventas de los
vehículos híbridos y eléctricos alcanzaron un total de 13.953 unidades, con un
incremento del 87,54% en el primer trimestre del año 2017. Esto ha supuesto una
cuota del 4,4%, pero sus comercializaciones también han menguado en el
transcurso de enero a marzo, de acuerdo con las cifras del Instituto de
Estudios de Automoción en base a datos de la DGT. En este nicho de mercado, la
alianza Renault-Nissan mantiene su reinado ocupando los dos primeros puestos
del ránking de coches más vendidos: el Renault Zoe (209) y Nissan Leaf (136),
seguidos de lejos por el BMW i3 (76).
Vuelta al inicio de siglo
Con los guarismos registrados,
atrás queda ya el culmen alcanzado por los propulsores diésel en 2010, cuando
las ventas de estos se tradujeron en un 70,6% del total y alcanzaron su cifra
más alta en su historia en España. Cabe recordar que la década de 1990 fue en
la que comenzó a proliferar el diésel en el país.
Si bien, esa brecha que se ha
abierto en los últimos siete años se irá incrementando en los venideros puesto
que las marcas llevan años focalizando sus esfuerzos en crear motores más
eficientes y, sobre todo, en acercar la tecnología del futuro: los coches
eléctricos.
Una apuesta que es fruto de la
excesiva contaminación que predomina en las grandes ciudades y que ha instado a
sus instituciones gubernamentales a implantar diversas medidas restrictivas
para los motores diésel más contaminantes. París, Londres o Berlín son solo algunos
de los ejemplos europeos, que en el caso de España se ejemplifican con Madrid y
Barcelona, las cuales ya han anunciado prohibiciones relacionadas con el
estacionamiento o circulación a partir de 2020 y 2019, respectivamente.
Por su parte, los analstas de
JPMorgan Chase ratifican esta tendencia y ya han pronosticado un desplome de la
demanda del diésel de entorno al 30% en Europa para 2020, de acuerdo con
Bloomberg, lo cual dará el impulso definitivo a los coches eléctricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.