Construcción ligera - el triunfo de
una idea
Audi escribe un nuevo capítulo en
su exitosa historia de diseño de automóviles basado en la construcción ligera.
Para la nueva generación del Audi A8 se utilizará por primera vez una
combinación de cuatro materiales en la estructura de su carrocería, más que en
ningún otro modelo de producción hasta la fecha. La berlina de lujo de alta
gama vuelve a ser pionera en construcción ligera, una tradición que se remonta
al año 1994, cuando el Audi A8 causó sensación con su carrocería de aluminio
Audi Space Frame (ASF).
Audi abandonó hace mucho tiempo la
construcción convencional de carrocerías de automóviles utilizando un único
material. En el actual diseño basado en la construcción ligera el enfoque se
centra en la utilización inteligente y flexible de una amplia variedad de
materiales, siguiendo el principio "el material adecuado en el lugar
correcto en la proporción adecuada". Cada material se prueba de cara a
determinar su idoneidad para el propósito previsto, lo que permite a los
expertos de Audi adquirir un conocimiento profundo sobre su potencial y las
ventajas que ofrece. Todos los avances en desarrollo y aplicación de materiales
pueden aplicarse de forma directa por la compañía en sus nuevos modelos.
Este aumento constante de la
experiencia en materiales y construcción ligera se pone de manifiesto en la
nueva generación del Audi A8. La estructura de la berlina de lujo utiliza hasta
cuatro diferentes materiales ligeros: una combinación de aluminio, acero,
magnesio y polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP). De este modo se da
paso a una nueva etapa en la construcción ligera multimaterial que proporciona
beneficios directos al cliente, y no sólo en términos de peso. La rigidez
torsional, el parámetro crítico para conseguir un buen comportamiento dinámico
y una agradable acústica, supera en el nuevo Audi A8 hasta en un 24 por ciento
a su predecesor.
Ya desde la primera generación del
Audi A8, el Audi Space Frame (ASF) ha supuesto un fuerte impulso en la
construcción ligera automóviles. Desde entonces, Audi ha fabricado más de un
millón de coches de acuerdo a este principio de diseño, mejorando
constantemente su conocimiento y experiencia en la utilización de materiales y
técnicas de unión. El resultado son carrocerías de bajo peso y alta rigidez
torsional, que forman la base para un mayor rendimiento, eficiencia y
seguridad.
Siguiendo el ejemplo de la
naturaleza: el diseño Audi Space Frame
"La inspiración decisiva para
el principio de diseño Audi Space Frame se encuentra en la naturaleza",
declara Bernd Mlekusch, director del Centro de Diseño Ligero de Audi (ALC) en
Neckarsulm. "En una colonia de abejas, por ejemplo, únicamente se utiliza
la cantidad de material necesario para cumplir su función". A principios
de los años 90, los expertos en construcción ligera de Audi se basaron en esta
idea para diseñar la estructura del ASF, formada por perfiles de aluminio
extruido y fundido a presión. Se incorporaron paneles para el techo, el piso y
los laterales que aumentaban la rigidez y realizaban también funciones de carga.
Los distintos componentes individuales presentaban distintas formas y secciones
transversales en función de su tarea a cumplir.
La carrocería de aluminio ASF de la
primera generación del Audi A8 permitió que el coche fuera un 40 por ciento más
ligero comparado con un diseño convencional utilizando acero. Esto supuso el
inicio de una espiral de desarrollo entre los productores de acero que ha
llevado a que, desde entonces, los nuevos aceros de alta resistencia hayan
multiplicado este valor por cinco.
Ante este avance, la tecnología ASF
de construcción ligera en aluminio no permaneció estática. Siempre se ha
avanzado en la calidad de los materiales y en el desarrollo de nuevas
tecnologías de unión, que están disponibles en el mercado hoy en día. Esta es la
razón por la que la ofensiva de Audi en diseño ligero ha beneficiado no sólo a
los propios clientes de la marca, sino también a toda la industria del
automóvil.
El Centro de Diseño Ligero de Audi
La gran experiencia en el
desarrollo de carrocerías de Audi se ha reunido en un único emplazamiento: el
Centro de Diseño Ligero de Audi (ALC), que se inauguró en 1994. Lo que se ha
aprendido aquí ha sentado las bases para cientos de patentes, ha supuesto para
Audi el honor de ser nombrado Inventor Europeo del Año 2008 por la Oficina
Europea de Patentes, y ha permitido a la marca ganar el premio Euro Car Body
Award cuatro veces, el galardón más importante otorgado en el campo de la
fabricación de carrocerías de automóviles.
Entre los cerca de 200
especialistas que trabajan en el ALC, unos 25 expertos se concentran en los
polímeros reforzados con fibra (FRP). El Centro Técnico de FRP cubre el proceso
de desarrollo en su totalidad, encargándose no sólo de la tecnología de
materiales, sino también aplicando sus conocimientos especializados en
tecnologías de procesos de componentes, desarrollo de nuevas técnicas de unión,
garantía de calidad y desarrollo de soluciones de servicio y reparación.
Una inteligente combinación de
materiales - la carrocería del nuevo Audi A8
Para la carrocería de la nueva
generación del A8, Audi utilizará por primera vez una combinación inteligente
de cuatro materiales. El bajo peso del nuevo tope de la gama del fabricante de
los cuatro aros es la base para un mayor rendimiento, eficacia y seguridad.
Con una combinación de aluminio,
acero, magnesio y polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) siguiendo el
principio "el material adecuado en el lugar correcto y en la proporción
adecuada", el Audi Space Frame de la nueva generación del Audi A8
establece un nuevo nivel en la construcción multimaterial.
La compañía aplica constantemente
nuevas tecnologías de materiales y diseños que son beneficiosos para el cliente
no sólo en términos de peso: la rigidez torsional del nuevo buque insignia de
la gama Audi supera el valor de su predecesor hasta en un 24 por ciento.
Innovador proceso de producción:
panel trasero en fibra de carbono
En términos de dimensiones totales,
el componente más grande que conforma la célula del habitáculo del nuevo Audi
A8 es un panel trasero de alta resistencia y elevada rigidez torsional
realizado en CFRP, que contribuye en un 33 por ciento a la rigidez torsional
del vehículo. Para absorber de forma óptima la cargas longitudinales y
transversales, así como las fuerzas de deformación, se colocan entre seis y
diecinueve capas de fibras una encima de la otra, garantizando un diseño
optimizado de cara a soportar las cargas. Estas capas de fibra individuales
están formadas por cintas de 50 milímetros de anchura que pueden colocarse de
forma individual formando cualquier ángulo y con un recorte mínimo.
El innovador proceso de
estratificación en capas de las fibras, diseñado especialmente para este
propósito, permite prescindir por completo del paso intermedio normalmente
necesario a la hora de fabricar paneles completos de fibra de carbono.
Utilizando otro proceso también de nuevo desarrollo, el panel resultante se cubre
con resina epoxi y se somete a un proceso de curación que dura apenas unos
minutos.
La estructura de la célula de
habitabilidad que conforma el habitáculo está realizada con una combinación de
componentes de acero de alta resistencia, que comprenden la sección inferior
del mamparo delantero, los travesaños laterales, los pilares B y la sección
delantera del techo. Algunos de estos elementos de chapa metálica se fabrican a
medida en diferentes espesores, mientras que otros se someten a un tratamiento térmico
parcial. Esto reduce el peso y aumenta la resistencia, principalmente en áreas
del vehículo que resultan particularmente críticas para la seguridad.
Componentes de aluminio en forma de
nodos fundidos, paneles y perfiles extruidos, elementos característicos del
diseño ASF, constituyen la mayor parte de la estructura de la carrocería del
nuevo Audi A8, con un 58 por ciento. Y aquí también la competencia de los
materiales ha impulsado el progreso: las nuevas aleaciones de fundición
tratadas térmicamente, por ejemplo, alcanzan una resistencia a la tracción de
más de 230 MPa (megapascasles). El límite de elasticidad correspondiente en los
ensayos de tracción supera los 180 MPa, y para los perfiles se sitúa entre 280
y 320 MPa, valores significativamente superiores a los conseguidos con
anterioridad.
Completando la inteligente
combinación de materiales empleada se encuentra la viga de refuerzo de
magnesio, que en comparación con el modelo predecesor permite un ahorro de peso
del 28 por ciento. Pernos de aluminio aseguran la conexión con las torretas,
contribuyendo a garantizar la alta rigidez torsional. En caso de colisión
frontal, las fueras generadas se distribuyen a tres elementos de absorción de
impactos en la zona delantera.
Beneficios para el cliente y en
entorno - el nuevo taller de carrocería para el Audi A8
Además del rediseño completo del
Audi Space Frame para la próxima generación del A8, los talleres para la
producción de carrocerías del nuevo buque insignia de la marca de los cuatro en
Neckarsulm también se han construido específicamente. Sólo para la construcción
de la nueva instalación de 41 metros de altura han sido necesarias 14.400
toneladas métricas de acero, el doble del utilizado para la Torre Eiffel en
París.
En 1994 la primera generación de
esta berlina de lujo, con su carrocería fabricada completamente en aluminio,
hizo que la construcción ligera Audi Space Frame se estableciera como una
referencia en la industria automovilística. Desde entonces, la compañía ha
fabricado más de un millón de automóviles siguiendo este principio de diseño,
mejorando continuamente su conocimiento y experiencia en la utilización de
distintos materiales y técnicas de unión. El resultado son carrocerías
innovadoras cuyo bajo peso y elevada rigidez forman la base perfecta para un
mayor rendimiento, eficiencia y seguridad.
El taller de carrocería - 14
procesos de unión
Junto con la ampliación de la
cantidad de materiales distintos utilizados, Audi se centra constantemente en
el desarrollo de tecnologías de producción innovadoras. La marca utiliza hasta
14 procesos de unión para ensamblar los diferentes elementos que componen la
carrocería multimaterial del nuevo Audi A8, incluyendo uniones mediante
engatillado por roldana, remachado y soldadura remota de aluminio por láser,
una técnica que se utiliza por primera vez en el mundo.
El ensamblado mediante el proceso
de engatillado con roldana se utiliza para los perfiles de las puertas del
nuevo Audi A8. La utilización de esta técnica hace posible un diseño que permite
un acceso más cómodo al habitáculo, además de ampliar el campo de visión del
conductor alrededor del pilar A, una zona crítica para una conducción segura.
También permite a los ingenieros ganar hasta 36 milímetros en los recortes de
la silueta de las puertas, en comparación con el modelo predecesor.
El remachado mediante punzón, que
fija el marco de las paredes laterales en su posición, acompaña al proceso
anterior, que a su vez está soportado por la unión estructural. Fue el
desarrollo y la adaptación de estas tecnologías de unión a esta aplicación
específica lo que permitió utilizar el concepto de materiales múltiples en el
nuevo Audi A8, combinando el marco de las paredes laterales de aluminio con
elementos de chapa de acero de alta resistencia en los pilares B, en el techo y
en los umbrales con sus delgados bordes.
Con la soldadura remota de aluminio
mediante láser, Audi ha desarrollado una nueva técnica de unión que no utiliza
ningún otro fabricante premium de automóviles. El posicionamiento exacto del
rayo láser en relación con el cordón de soldadura reduce considerablemente el
riesgo de rotura en caliente de la soldadura debido a que el calor generado
puede controlarse con precisión. El tamaño de la separación entre las partes a
unir puede así determinarse de forma inmediata y rellenarse eficazmente
mediante estrategias de control del proceso. La alta velocidad de alimentación
del rayo láser y el bajo consumo de energía reducen las emisiones de CO2
aproximadamente en una cuarta parte. Este nuevo proceso también da como
resultado un ahorro de un 95 por ciento en los costes recurrentes en la
producción en serie, ya que elimina la necesidad de los costosos controles
requeridos en un proceso convencional de soldadura por láser.
Para la parte posterior del nuevo
Audi A8, en los canales de drenaje de agua, se utiliza un desarrollo adicional
del proceso convencional de soldadura MIG (metal inerte) de aluminio basado en
el proceso denominado CMT (transferencia de metal en frío). Consiste
esencialmente en una modificación geométrica de la tobera que inyecta el gas
inerte, lo que permite alcanzar velocidades de hasta 50 mm/s y una soldadura
con un acabado muy fino. Comparado con el proceso convencional de soldadura
MIG, esto supone un aumento del triple de la velocidad para aplicaciones
equivalentes en construcción de carrocerías. Esta mejora también da lugar a una
menor generación de calor y, por lo tanto, también a un menor riesgo de
distorsión de los componentes. Para asegurar que el cordón de soldadura se
coloca con la precisión requerida, el proceso se lleva a cabo en combinación
con un sistema que detecta automáticamente la posición del mismo y realiza el
seguimiento durante la unión.
La soldadura de aluminio por puntos
de resistencia (RSW) es un proceso de unión altamente versátil. Aquí también
proporcionan mejoras en la estabilidad del proceso y en la calidad de los
resultados las tecnologías de alto rendimiento y de control adaptadas a los
requerimientos del trabajo con aluminio. El uso de pinzas de soldadura con
electrodos más potentes permite reducir adherencias no deseadas desde el
electrodo de cobre al componente de aluminio a soldar.
La unión mediante soldadura por
láser, un método clásico en la construcción de carrocerías por parte de Audi,
se utiliza para unir el techo del A8 a las paredes laterales con una precisión
tal que hace que la unión sea prácticamente invisible.
El taller de carrocería del nuevo
Audi A8 en la factoría de Neckarsulm
Audi fabrica la carrocería Space
Frame del nuevo A8 en unas instalaciones de reciente construcción en la
factoría de Neckarsulm, en las que se combina una gran variedad de sofisticadas
tecnologías. El flujo de producción altamente automatizado es complejo y
eficiente.
El taller de carrocería del Audi A8
se ha diseñado para garantizar la máxima eficiencia energética y la
conservación de los recursos. Las nuevas pinzas de soldadura por puntos están
accionadas por motores eléctricos, y pesan 35 kilogramos menos que sus
predecesoras, permitiendo a Audi desplegar robots más pequeños y que requieren
de menor electricidad para su funcionamiento. Las salas están equipadas con
iluminación LED, y los conceptos inteligentes aplicados para la ventilación y
el apagado de los equipos reducen aún más los requerimientos de energía.
El taller está equipado con cerca
de 500 robots, 90 equipos para unión mediante adhesivos, 60 maquinas para
tornillos autorroscantes, 270 sistemas de remachado y 90 pinzas de soldadura
por puntos. Muchos de los robots realizan varios pasos del proceso, cambiando
de forma autónoma las herramientas necesarias según la fase, como brazos de
agarre o pistolas de aplicación de adhesivo.
Para la construcción del nuevo
emplazamiento de producción de carrocerías se ha empleado un total de 14.400
toneladas métricas de acero, el doble del empleado para construir la Torre
Eiffel de París, y más de 16.000 cargamentos de hormigón. En su vista en
planta, los dos edificios contiguos se asemejan a un triángulo equilátero.
La nueva instalación, que tiene una
altura de 41 metros, cuenta con tres niveles de producción, cada uno de ellos
abarcando una superficie de 50.000 metros cuadrados, el equivalente a siete
campos de fútbol. Las columnas de apoyo dividen el espacio de cada nivel en una
cuadrícula de secciones de 500 metros. Bajo una de las salas se encuentra la
estación ferroviaria de carga de la planta, en la que las vigas se extienden a
una distancia de 36 metros sobre las vías del tren. La columna que soporta la
carga más pesada debe ser capaz de resistir una carga equivalente al peso de
1.800 vehículos Audi A8. Al mismo tiempo. Durante el proceso de fabricación
pueden trabajar de forma simultánea 17 grúas, entre las que se encuentran dos
de las más grandes de Europa, cada una de ellas capaz de levantar hasta 600
toneladas.
De la sección longitudinal hasta el
techo: la superestructura de la carrocería ASF
La superestructura de la carrocería
ASF comienza con los conjuntos inferiores soldados, que incluyen las vigas
longitudinales. Constituyen la base para los módulos delantero y trasero de la
carrocería. Este último se construye en un nivel separado del edificio. En el
siguiente paso, los dos subconjuntos se unen a los paneles que forman el piso.
La célula que configura el
habitáculo toma forma aquí, comenzando con los pilares A, B y C, para continuar
con los paneles laterales internos y externos y con la instalación del techo.
El siguiente paso tiene lugar en las estaciones de calibración, donde las
diferentes partes se posicionan y alinean para el proceso de soldadura con la
máxima precisión. La carrocería se traslada en un convoy al edificio adyacente,
donde se acoplan las puertas, el capó y la tapa del maletero, que se han
producido allí con antelación. Una vez que la carrocería pasa por la línea de
acabado en el nivel inferior se envía al taller de pintura. Tras la aplicación
de la pintura de protección por cataforesis el metal se somete a una
temperatura de 200 grados en un horno especial, donde las aleaciones de
aluminio alcanzan su resistencia final.
El equipo de medición láser
comprueba la precisión de las tolerancias de la carrocería ASF durante su
fabricación en 20 etapas. La primera estación examina la subestructura del
módulo trasero, y la estación final lo hace con la superestructura ya acabada.
Además de estas comprobaciones, el departamento de calidad Audi Quality
Assurance lleva a cabo pruebas puntuales de componentes individuales, de
subconjuntos e incluso de módulos completos. Para este propósito se ha
instalado un nuevo centro de medición junto a la línea de producción.
Las herramientas utilizadas por
Audi Quality Assurance incluyen dos máquinas de medición de coordenadas que
trabajan con sensores ópticos y táctiles, una celda de medición óptica de ultra
alta resolución, un sistema de imágenes por ultrasonido (ecografía) y un
tomógrafo computarizado (TC). La ecografía y el TC permiten a los especialistas
examinar muchas de las uniones de la carrocería sin tener que separarlas. Los
métodos tradicionales de ensayo destructivo y el análisis pormenorizado de la
superficie de la carrocería completan el espectro.
El panel trasero en CFR
El panel posterior realizado en
CFRP se instala durante el montaje final, ya equipado con todos los componentes
y subconjuntos, incluyendo los altavoces, la cortinilla trasera, los cinturones
de seguridad de tres puntos y el reposabrazos central. Un empleado utiliza un
dispositivo especial para instalar este panel en la carrocería, que se une a
los elementos metálicos utilizando remaches manuales y un adhesivo estructural
de dos componentes para prevenir la corrosión por contacto.
Los empleados: máxima cualificación
Alrededor de 500 personas trabajan
en tres turnos en el nuevo taller de carrocería del Audi A8, altamente
automatizado. La mayoría de ellos trabajan en la zona de los robots, y otros en
las líneas manuales de atornillado y acabado. Para garantizar la calidad en el
comienzo de la producción del nuevo modelo, con todas las novedades incluidas
en el proceso productivo, Audi ha evolucionado aún más su concepto de
formación. Se ha realizado un entrenamiento específico para los empleados con
suficiente antelación, incluyendo cursos especiales e instrucción avanzada
poniendo especial énfasis en el apartado práctico. En función del tipo
específico de cualificación y de la tecnología involucrada, un curso de
automatización puede tener una duración de hasta diez días.
Un nuevo elemento y una
característica especial del concepto de formación, que no está presente en
ningún otro emplazamiento en el Grupo Volkswagen, se encuentra en la línea de
acabado. El objetivo aquí es trabajar con un material como el aluminio, que
requiere una gran sutileza.
La tecnología Audi Space Frame -
hitos desde 1994
La construcción ligera ha sido un
factor impulsor en Audi durante muchos años. La marca ha fabricado automóviles
con carrocería Audi Space Frame de forma continuada desde 1994. Y con el paso
de los años ha adaptado y mejorado con precisión esta tecnología para su
aplicación en diferentes conceptos de vehículos acorde a sus nuevas
necesidades, hasta llegar a su última etapa de desarrollo, la carrocería
multimaterial ASF.
El Audi A8 (1994)
Para la primera generación del Audi
A8, la compañía volvió a reinventar completamente la fabricación de carrocerías
utilizando aluminio como material y un concepto adaptado a este metal ligero.
El trabajo de desarrollo, que se inició en 1982, produjo 40 solicitudes de
patente. En el papel de precursor del modelo de producción se presentó en el
Salón de Frankfurt de 1993 un estudio técnico bajo la designación ASF, que
causó sensación con su carrocería sin pintar acabada en aluminio pulido
brillante como la plata.
La carrocería de aluminio del Audi
A8 que se presentó en 1994 pesaba sólo 249 kilogramos, y contaba con el
principio de diseño ASF que todavía se aplica hoy en día: perfiles extruidos -
muchos de ellos cerrados y con varias cámaras- forman una estructura junto a
complejas piezas de fundición, con paneles de aluminio que dan rigidez a la
estructura. De los 334 componentes individuales el aluminio era el material
dominante, constituyendo el 71 por ciento del total y superando con creces a la
proporción de componentes realizados en fundición. Aproximadamente el 75 por
ciento del trabajo de montaje en la planta de Neckarsulm se llevaba a cabo de
forma manual.
El Audi A2 (1999)
El Audi A2 fue el segundo modelo de
Audi en utilizar el diseño ASF, lo que permitió al modelo compacto destacar en
virtud de su reducido peso: la versión básica tenía un peso en vacío (sin
conductor) de 895 kilogramos, y el A2 1.2 TDI "3 Litros" pesaba sólo
825 kilogramos. Los factores clave para conseguir estas cifras fueron la
carrocería ASF con sus elementos adicionales de aluminio, con un peso total de
apenas 153 kilogramos.
El Audi A2 fue concebido para ser
fabricado con volúmenes de producción más elevados que el A8, con hasta 360
unidades diarias saliendo de la línea de montaje. Las mejoras y los nuevos
desarrollos simplificaron la estructura de la carrocería ASF, reduciendo el
número de componentes a 225, y con el pilar B fabricado por primera vez en una
única pieza de fundición -para la berlina de lujo necesitaba ocho elementos-.
Se utilizó la técnica de hidroformado para producir los perfiles del techo,
cuya sección transversal cambiaba varias veces. El bastidor de la parte
inferior de la carrocería se soldó a partir de perfiles extruidos, que se unieron
directamente entre sí.
Los paneles también constituyeron
los elementos más grandes de la carrocería del Audi A2, con un 81 por ciento.
Se utilizaron principalmente tres procesos de unión: el remachado, soldadura
MIG y la nueva soldadura por láser, que permitió a Audi alcanzar un grado de
automatización del 80 por ciento.
Audi A8 (2002)
Para la segunda generación del A8,
los ingenieros mejoraron la rigidez estática a la torsión en un 61 por ciento
con el nuevo Audi Space Frame, mientras que el número de elementos individuales
también se redujo en comparación con su predecesor. La carrocería ASF del Audi
A8 pesaba sólo 220 kilogramos, lo que suponía un 40 por ciento de ahorro en
peso respecto a una carrocería equivalente fabricada en acero en ese momento.
Audi también logró aquí avances
importantes con piezas de aluminio fundido de gran tamaño. Su participación en
el peso total de la carrocería ASF aumentó del 22 al 31 por ciento, algunas de
ellas integrando nuevos elementos como las bisagras de las puertas en los
pilares A. Al igual que en el Audi A2, el gran marco lateral desde el pilar A
hasta el extremo posterior estaba realizado a partir de una única plancha de
aluminio, aunque considerablemente más grande en el caso del A8.
Las técnicas de unión también se
optimizaron, entrando en juego una nueva tecnología: la soldadura híbrida con
láser. Las ventajas de esta tecnología: una mínima distorsión, mejor
rendimiento para rellenar huecos y una alta velocidad de proceso. Esto hacía
que fuera particularmente adecuada para unir grandes componentes susceptibles
de sufrir deformación en el proceso de soldadura, como por ejemplo la unión del
techo con el marco lateral.
Audi TT (2006)
La segunda generación del Audi TT
incorporó una nueva innovación: la carrocería ASF multimaterial. El módulo
frontal, la parte central del piso y la superestructura del compacto deportivo
se realizaban en aluminio, un material que representaba hasta el 68 por ciento
del total de peso del vehículo. Se utilizó acero para la sección posterior del
piso, la parte trasera y, en el TT Roadster, el mamparo. Para asegurar una
buena distribución del peso, las puertas y el portón trasero también se
realizaron en acero.
En comparación con el modelo
predecesor con carrocería de acero, el nuevo concepto redujo el peso en vacío
en hasta 90 kilogramos, dependiendo de la versión. Además, permitió una
excelente distribución del peso entre ambos ejes, con una rigidez torsional
notablemente mayor, aspectos clave para conseguir el comportamiento dinámico
característico de un coche deportivo. La carrocería ASF del TT Coupé pesaba
únicamente 206 kilogramos. De ellos, 63 kilogramos correspondían a paneles de
aluminio, 45 kilogramos a piezas de aluminio moldeado por fundición y 32
kilogramos a perfiles extruidos.
Audi R8 (2007)
Para el R8, Audi transfirió por
primera vez el concepto ASF a un deportivo de alto rendimiento. Los resultados
hablan por sí solos: el peso total de la carrocería era de 206 kilogramos. Los
perfiles extruidos en aluminio desempeñaban un papel fundamental en la
carrocería ASF del nuevo deportivo, representando alrededor del 70 por ciento
del peso total de la carrocería. Las piezas de aluminio fundido estaban
presentes en un 8 por ciento y los paneles de aluminio alcanzaban el 22 por
ciento. Además, el nuevo Audi R8 también incorporó materiales ultraligeros. Un
travesaño de magnesio en el compartimento del motor proporcionaba rigidez a la
sección superior del módulo trasero. En el Spyder, las paredes laterales
traseras y la cubierta del compartimento de la capota se fabricaban en polímero
reforzado con fibra de carbono (CFRP).
Audi A8 (2010)
La tercera generación del Audi A8
presentó de nuevo avances impresionantes. En su carrocería ASF, construida a
partir de 23 elementos individuales, se utilizaron trece tipos diferentes de
aluminio. Los pilares B se fabricaron en acero de alta resistencia estampado en
caliente. La carrocería de la berlina en su versión de batalla estándar pesaba
sólo 231 kg.
La composición de la carrocería ASF
del tope de la gama Audi estaba fabricada con un 35 por ciento de componentes
de fundición de aluminio, un 35 por ciento de paneles y un 22 por ciento de
perfiles extruidos del mismo material, mientras que el acero representaba un 8
por ciento. La mayor parte de los elementos realizados en fundición estaban
fabricados con aleaciones mejoradas mediante un proceso de fundición al vacío,
que permite obtener propiedades mecánicas con valores elevados, pero
manteniendo una elevada ductilidad y buenas características de unión. Para los
componentes de mayor resistencia, Audi incrementó la rigidez hasta en un 25 por
ciento, al tiempo que se redujo el espesor del material y el peso hasta en un
20 por ciento.
Audi TT (2014)
Con su diseño multimaterial, la
carrocería de los actuales Audi TT Coupé y TT Roadster representa una nueva
etapa en la evolución del concepto ASF. La parte frontal, y en particular el
piso del habitáculo, contienen muchos componentes de acero conformados en
caliente, que gracias a su elevada resistencia se pueden realizar con paredes
relativamente delgadas, por lo que resultan ligeros. Por segunda vez
consecutiva, Audi consiguió reducir significativamente el peso del TT,
aumentando al mismo tiempo la rigidez torsional.
La célula que forma el habitáculo
está realizada con la característica estructura ASF en aluminio. Cuatro
elementos de fundición constituyen los nodos principales del Coupé -dos en los
pilares A y dos por encima de la luneta posterior- y el conjunto, con la parte
exterior de aluminio, pesa tan solo 276 kilogramos.
Audi R8 (2015)
Con el nuevo R8, Audi redujo una
vez más el peso del ASF, esta vez hasta los 200 kilogramos para el Coupé. El
factor decisivo para este logro es la nueva combinación de aluminio y CFRP. Los
componentes realizados en CFRP -el mamparo posterior, el túnel central y los
pilares B- se fabrican utilizando un proceso altamente eficiente de moldeo por
transferencia de resina.
En este método se colocan en una
primera capa las fibras en seco y los refuerzos locales, que posteriormente se
inyectan con resina epoxi líquida antes de pasar a ser sometidos a un proceso
de curación bajo presión y temperatura en horno cerrado. Los componentes CFRP
forman la columna vertebral del ASF y representan un 13 por ciento de los
materiales utilizados, realizando funciones muy diferentes, por lo que existe
una gran variedad en función del número de capas y la disposición de las
fibras.
Los módulos delantero y trasero de
la carrocería del nuevo Audi R8 están fabricados en elementos de fundición,
perfiles y paneles de aluminio. Los nodos realizados en fundición representan
el 21 por ciento del peso de la estructura, los perfiles extruidos un 47 por
ciento y los paneles de aluminio el 12 por ciento (cifras para el R8 Coupé). El
restante 7 por ciento lo constituyen otros materiales y elementos de conexión.
La parte exterior de la carrocería, incluyendo puertas y capós, está realizada
enteramente en aluminio.
Audi Q7 (2015)
El actual Q7 es el primer modelo de
Audi basado en la segunda generación de la plataforma modular longitudinal (MLB
evo). Su peso en vacío es hasta 325 kilogramos más ligero que en su predecesor,
gracias al considerable ahorro que permite su carrocería multimaterial que
integra una gran proporción de elementos en aluminio y acero conformado en
caliente, lo que por sí solo permite ahorrar hasta 71 kilogramos. También
contribuye a la disminución de peso la partes complementarias de la carrocería,
que representan una reducción de 24 kilogramos.
El aluminio representa aquí un 41
por ciento del total de la estructura ASF, mientras que para la célula de
seguridad del habitáculo se utilizan componentes de acero de ultra alta
resistencia. Algunos elementos como las copelas de las columnas de la suspensión
en el compartimento del motor, y los elementos de conexión entre los umbrales y
las vigas longitudinales están moldeados a presión. Las vigas longitudinales
delantera y trasera están realizadas a partir de perfiles de aluminio. Para las
secciones del piso, los pasos de rueda posteriores, el techo y los laterales se
utilizan planchas de aluminio. Las puertas, pasos de rueda delanteros, capó del
motor y portón trasero también están fabricados en este material ligero.
Consumo de combustible de los
modelos mencionados:
Audi A8 (nueva generación):
Este modelo todavía no está a la
venta. No ha sido homologado por lo que no está sujeto a la Directiva
1999/94/EC.
Audi A8 (modelo actual):
Consumo combinado en l/100 km: 11,2
- 5,7 Emisiones combinadas de CO2 en g/km: 259 - 146
Audi TT:
Consumo combinado en l/100 km: 8,5
- 4,6 Emisiones combinadas de CO2 en g/km: 194 - 122
Audi R8:
Consumo combinado en l/100 km: 12,3
- 11,4 Emisiones combinadas de CO2 en g/km: 287 - 272
Audi Q7:
Consumo combinado en l/100 km: 7,6
- 5,5 Emisiones combinadas de CO2 en g/km: 199 - 144
Las cifras dependen de la
combinación neumático/llanta seleccionada y de la variante de motor y
transmisión
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