sábado, 7 de enero de 2017

CONDUCCIÓN PILOTADA CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL: AUDI COLABORA CON LAS PRINCIPALES COMPAÑÍAS DE LA INDUSTRIA ELECTRÓNICA

Unidades de demostración en el CES de Las Vegas: El Audi Q7 deep learning concept muestra su capacidad de aprendizaje automático
Estrecha colaboración con los líderes del mercado en el sector de la electrónica: Audi trabaja en la conducción pilotada con NVIDIA y Mobileye
Gracias a esta tecnología el vehículo aprende del ser humano y sobre esa base toma decisiones


 – La inteligencia artificial (IA) es la clave tecnológica para la conducción pilotada; por ello, Audi y compañías líderes de la industria electrónica están desarrollando conjuntamente el conocimiento que cambia las reglas del juego en el campo del aprendizaje automático. En el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) que se celebra en Las Vegas, Audi presenta el Audi Q7 deep learning concept, un vehículo con sistema de conducción pilotada que ha sido posible gracias a la colaboración con NVIDIA.

Coincidiendo con la conferencia de NVIDIA en el CES, Audi muestra la inteligencia del Q7 deep learning concept en un área abierta especialmente diseñada para la conducción pilotada. El coche se orienta por sí mismo mediante una cámara frontal con dos megapíxeles de resolución. La cámara se comunica con una unidad de procesamiento NVIDIA Drive PX2, la cual a su vez controla la dirección con alta precisión. El controlador de altas prestaciones está especialmente desarrollado para aplicaciones de conducción pilotada.

Sirviendo como núcleo del software se encuentran redes neuronales que expertos de Audi y NVIDIA han preparado específicamente para la conducción autónoma y el reconocimiento de señales dinámicas de control de tráfico. Comenzando con un conductor humano al volante, el Audi Q7 deep learning concept consigue familiarizarse con la ruta y los alrededores, por medio de la observación y con la ayuda de cámaras de aprendizaje adicionales. Esto establece una correlación entre las reacciones del conductor y el entorno detectados por las cámaras. Así, durante la prueba de conducción, el coche es capaz de comprender instrucciones como las procedentes de una señal temporal de tráfico, interpretarlas de modo correcto y actuar tal y como la situación requiere. Cuando aparece la correspondiente señal, el concept car inmediatamente cambia la estrategia de conducción y selecciona entre la ruta corta o la larga. El diseño del sistema es tan fiable que puede incluso hacer frente a posibles variables como los cambios del tiempo o las condiciones de luz. Domina sus tareas tanto de día como de noche e incluso con luz solar directa o fuerte luz artificial.

Los métodos de aprendizaje utilizados por el Audi Q7 deep learning concept son esencialmente muy parecidos a los del aprendizaje de refuerzo profundo. Este método fue el motivo principal de la presencia de Audi en la Conferencia y Talleres de trabajo sobre Sistemas de Procesamiento de Información Neuronal (NIPS), un evento sobre inteligencia artificial celebrado en Barcelona el pasado mes de diciembre. Allí, las redes neuronales —que son similares a las del cerebro humano— también fueron preparadas para una aplicación particular: mientras el coche a escala 1:8 en el NIPS aprendía cómo aparcar mediante el sistema de prueba y error, durante el entrenamiento realizado, la red del Audi Q7 deep learning concept recibía los datos concretos que consideraba relevantes; en otras palabras, aprendía del conductor.

La inteligencia artificial supone un cambio clave en las reglas del juego en la tecnología para la conducción pilotada; Audi está convencida de ello, y por eso la marca de los cuatro aros trabaja muy de cerca con los líderes de la industria electrónica. Junto con sus socios, Audi está evaluando distintos métodos para el aprendizaje automático. La clave es encontrar siempre el método óptimo para la aplicación específica que se está estudiando. Los esfuerzos y la colaboración entre empresas de las industrias de la IT y la automoción tienen también un importante valor para la futura implementación en prototipos y coches de producción.

Con su impresionante experiencia en sistemas, NVIDIA está considerada mundialmente como la mayor operadora mundial de la industria de los semiconductores. Audi ha estado trabajando con NVIDIA desde 2005. El Audi A4 comenzó a usar un chip NVIDIA en 2007 y dos años después la tecnología NVIDIA permitió al Audi A8 alcanzar una nueva dimensión en pantallas de visualización. La plataforma modular de infotainmenet (MIB), que fue introducida en 2013, equipaba el procesador Tegra 2 de NVIDIA. Y la MIB2 que le siguió en el Audi Q7 en 2015, trabaja con un procesador NVIDIA T30.

El siguiente nivel de desarrollo de la plataforma es la MIB2+, que debutará este año en la nueva generación del Audi A8. Su elemento clave es el procesador Tegra K1, que hace posibles nuevas funciones y tiene el impresionante poder de computación necesario para soportar diversas pantallas de alta resolución, incluyendo la segunda generación del Audi virtual cockpit. La información a bordo y online se fusionará haciendo del coche parte de la nube en un grado mayor que nunca antes. Junto con la MIB2+, el nuevo controlador central de asistencia al conductor (zFAS) en el nuevo Audi A8 también hará su debut en un modelo de producción en serie. En el futuro, llegará el procesador X1 de NVIDIA. Audi y NVIDIA están planificando intensificar su colaboración de larga duración mediante la combinación de los conocimientos y experiencia de NVIDIA en el desarrollo de aplicaciones de IA con la experiencia de Audi en el área de automatización de vehículos.

Otro socio clave de Audi es Mobileye, cuyo chip de procesamiento de imagen también está integrado en el zFAS. La empresa israelí de alta tecnología es la líder mundial en el campo del reconocimiento de imagen para aplicaciones automotrices. Mobileye ya está suministrando una cámara para su uso en algunas de las gamas de modelos Audi —en el Audi Q7, en las series de los A4/A5 y en el nuevo Q5— y el software de procesamiento de imágenes puede reconocer un amplio número de objetos, incluyendo las marcas delimitadoras de carril, vehículos, señales de tráfico y peatones. Actualmente, definir las características necesarias para clasificar claramente los objetos se sigue haciendo manualmente.

En el nuevo Audi A8, la marca de los cuatro aros y Mobileye avanzan hacia el siguiente nivel de desarrollo, con sistemas de reconocimiento de imagen que utilizan métodos de aprendizaje profundo por primera vez. Esto reduce significativamente la necesidad de métodos de entrenamiento manual durante la fase de desarrollo. Las redes neuronales permiten al sistema el autoaprendizaje al determinar qué características son apropiadas y relevantes para identificar los distintos objetos. Con esta metodología el coche puede incluso reconocer situaciones de conducción sin tráfico, un importante requisito previo para una conducción segura y pilotada.


El asistente de conducción pilotada en atascos Audi traffic jam pilot assist se ofrecerá en un modelo de producción en serie por primera vez en el nuevo A8. Esta es la primera función de conducción pilotada en un coche de producción que permitirá al conductor dejar que el vehículo asuma momentáneamente el control total. Con este paso, el escenario está programado para comenzar la próxima década con elevados niveles de automatización en un creciente número de situaciones de conducción.

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