Unidades de demostración en el CES
de Las Vegas: El Audi Q7 deep learning concept muestra su capacidad de
aprendizaje automático
Estrecha colaboración con los
líderes del mercado en el sector de la electrónica: Audi trabaja en la
conducción pilotada con NVIDIA y Mobileye
Gracias a esta tecnología el
vehículo aprende del ser humano y sobre esa base toma decisiones
– La
inteligencia artificial (IA) es la clave tecnológica para la conducción
pilotada; por ello, Audi y compañías líderes de la industria electrónica están
desarrollando conjuntamente el conocimiento que cambia las reglas del juego en
el campo del aprendizaje automático. En el Salón de la Electrónica de Consumo
(CES) que se celebra en Las Vegas, Audi presenta el Audi Q7 deep learning
concept, un vehículo con sistema de conducción pilotada que ha sido posible
gracias a la colaboración con NVIDIA.
Coincidiendo con la conferencia de
NVIDIA en el CES, Audi muestra la inteligencia del Q7 deep learning concept en
un área abierta especialmente diseñada para la conducción pilotada. El coche se
orienta por sí mismo mediante una cámara frontal con dos megapíxeles de
resolución. La cámara se comunica con una unidad de procesamiento NVIDIA Drive
PX2, la cual a su vez controla la dirección con alta precisión. El controlador
de altas prestaciones está especialmente desarrollado para aplicaciones de
conducción pilotada.
Sirviendo como núcleo del software
se encuentran redes neuronales que expertos de Audi y NVIDIA han preparado
específicamente para la conducción autónoma y el reconocimiento de señales
dinámicas de control de tráfico. Comenzando con un conductor humano al volante,
el Audi Q7 deep learning concept consigue familiarizarse con la ruta y los
alrededores, por medio de la observación y con la ayuda de cámaras de
aprendizaje adicionales. Esto establece una correlación entre las reacciones
del conductor y el entorno detectados por las cámaras. Así, durante la prueba
de conducción, el coche es capaz de comprender instrucciones como las
procedentes de una señal temporal de tráfico, interpretarlas de modo correcto y
actuar tal y como la situación requiere. Cuando aparece la correspondiente
señal, el concept car inmediatamente cambia la estrategia de conducción y
selecciona entre la ruta corta o la larga. El diseño del sistema es tan fiable
que puede incluso hacer frente a posibles variables como los cambios del tiempo
o las condiciones de luz. Domina sus tareas tanto de día como de noche e
incluso con luz solar directa o fuerte luz artificial.
Los métodos de aprendizaje
utilizados por el Audi Q7 deep learning concept son esencialmente muy parecidos
a los del aprendizaje de refuerzo profundo. Este método fue el motivo principal
de la presencia de Audi en la Conferencia y Talleres de trabajo sobre Sistemas
de Procesamiento de Información Neuronal (NIPS), un evento sobre inteligencia
artificial celebrado en Barcelona el pasado mes de diciembre. Allí, las redes
neuronales —que son similares a las del cerebro humano— también fueron
preparadas para una aplicación particular: mientras el coche a escala 1:8 en el
NIPS aprendía cómo aparcar mediante el sistema de prueba y error, durante el
entrenamiento realizado, la red del Audi Q7 deep learning concept recibía los
datos concretos que consideraba relevantes; en otras palabras, aprendía del
conductor.
La inteligencia artificial supone
un cambio clave en las reglas del juego en la tecnología para la conducción
pilotada; Audi está convencida de ello, y por eso la marca de los cuatro aros
trabaja muy de cerca con los líderes de la industria electrónica. Junto con sus
socios, Audi está evaluando distintos métodos para el aprendizaje automático.
La clave es encontrar siempre el método óptimo para la aplicación específica
que se está estudiando. Los esfuerzos y la colaboración entre empresas de las
industrias de la IT y la automoción tienen también un importante valor para la
futura implementación en prototipos y coches de producción.
Con su impresionante experiencia en
sistemas, NVIDIA está considerada mundialmente como la mayor operadora mundial
de la industria de los semiconductores. Audi ha estado trabajando con NVIDIA
desde 2005. El Audi A4 comenzó a usar un chip NVIDIA en 2007 y dos años después
la tecnología NVIDIA permitió al Audi A8 alcanzar una nueva dimensión en
pantallas de visualización. La plataforma modular de infotainmenet (MIB), que
fue introducida en 2013, equipaba el procesador Tegra 2 de NVIDIA. Y la MIB2
que le siguió en el Audi Q7 en 2015, trabaja con un procesador NVIDIA T30.
El siguiente nivel de desarrollo de
la plataforma es la MIB2+, que debutará este año en la nueva generación del
Audi A8. Su elemento clave es el procesador Tegra K1, que hace posibles nuevas
funciones y tiene el impresionante poder de computación necesario para soportar
diversas pantallas de alta resolución, incluyendo la segunda generación del
Audi virtual cockpit. La información a bordo y online se fusionará haciendo del
coche parte de la nube en un grado mayor que nunca antes. Junto con la MIB2+,
el nuevo controlador central de asistencia al conductor (zFAS) en el nuevo Audi
A8 también hará su debut en un modelo de producción en serie. En el futuro,
llegará el procesador X1 de NVIDIA. Audi y NVIDIA están planificando
intensificar su colaboración de larga duración mediante la combinación de los
conocimientos y experiencia de NVIDIA en el desarrollo de aplicaciones de IA
con la experiencia de Audi en el área de automatización de vehículos.
Otro socio clave de Audi es
Mobileye, cuyo chip de procesamiento de imagen también está integrado en el
zFAS. La empresa israelí de alta tecnología es la líder mundial en el campo del
reconocimiento de imagen para aplicaciones automotrices. Mobileye ya está
suministrando una cámara para su uso en algunas de las gamas de modelos Audi
—en el Audi Q7, en las series de los A4/A5 y en el nuevo Q5— y el software de
procesamiento de imágenes puede reconocer un amplio número de objetos,
incluyendo las marcas delimitadoras de carril, vehículos, señales de tráfico y
peatones. Actualmente, definir las características necesarias para clasificar
claramente los objetos se sigue haciendo manualmente.
En el nuevo Audi A8, la marca de
los cuatro aros y Mobileye avanzan hacia el siguiente nivel de desarrollo, con
sistemas de reconocimiento de imagen que utilizan métodos de aprendizaje
profundo por primera vez. Esto reduce significativamente la necesidad de
métodos de entrenamiento manual durante la fase de desarrollo. Las redes
neuronales permiten al sistema el autoaprendizaje al determinar qué
características son apropiadas y relevantes para identificar los distintos
objetos. Con esta metodología el coche puede incluso reconocer situaciones de
conducción sin tráfico, un importante requisito previo para una conducción
segura y pilotada.
El asistente de conducción pilotada
en atascos Audi traffic jam pilot assist se ofrecerá en un modelo de producción
en serie por primera vez en el nuevo A8. Esta es la primera función de
conducción pilotada en un coche de producción que permitirá al conductor dejar
que el vehículo asuma momentáneamente el control total. Con este paso, el
escenario está programado para comenzar la próxima década con elevados niveles
de automatización en un creciente número de situaciones de conducción.
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