lunes, 21 de noviembre de 2016

LA APUESTA POR LA MOTO ELÉCTRICA MEJORA LAS CIFRAS DE LAS FLOTAS PROFESIONALES

Desde Transportes Autónomos por Carretera sensibilizan sobre la importancia de vehículos sostenibles para la reducción de emisiones de CO2.

Las motos eléctricas Scutum están diseñadas como una herramienta de trabajo para flotas y suponen un elevado ahorro final de costes para las empresas.


Las necesidades en materia de movilidad sostenible aumentan cada vez más en las flotas de servicios municipales, instituciones públicas y empresas de delivery. Por ello, el sector del vehículo eléctrico ha visto como cada vez tiene más interés no solo por los beneficios medioambientales sino por las ventajas empresariales que suponen para las compañías que apuestan por este tipo de movilidad ecológica.

José María Cuadrado, Director de Operaciones de Transportes Autónomos por Carretera, distribuidor de las motos eléctricas Scutum S02 en España asegura que “las amplias características de movilidad que poseen los vehículos sostenibles permiten a los empleados desarrollar su trabajo de forma cómoda y las compañías dan respuesta en su compromiso con la huella medioambiental”.

Consumo, reducción de emisiones o personalización de los vehículos son algunas de las ventajas de las que se benefician las flotas profesionales que apuestan por contar con unidades sostenibles en su equipo.

Los consumibles de la opción eléctrica son básicamente neumáticos y pastillas de frenos. El motor térmico, en cambio, requiere de aceites, desgastes por rozamiento, tubo de escape, entre otros.  De este modo, logramos un ahorro en el mantenimiento de sus vehículos de más de 300 €/año en cada moto.

En cuanto al consumo, hay una diferencia de 467€ entre el gasto de gasolina y el de electricidad, puesto que la carga de batería tiene un coste estimado de 72,58 €/año mientras que traducido a gasolina en el motor de combustión se sitúa en torno a 540 €/año.

Las emisiones son otras de las ventajas a tener en cuenta, ya que los vehículos de combustión generan al año 1,037 Tn de CO2, mientas que las Scutum no producen emisiones de CO2. La huella de carbono del vehículo eléctrico no es inexistente pero comparativamente inapreciable.

Por último, las Scutum S02 son completamente personalizables, en función de la necesidad de uso. Estas motos están pensadas para trabajos de delivery (entregas a domicilio), notificaciones, policía o vigilancia por lo que su diseño se puede ajustar de forma individual para cada flota en cuanto a batería/autonomía, tipo y tamaño del baúl (refrigerado, isotermo, desde 40 a 200 litros) y apariencia exterior (diseños corporativos).

Además, la inversión necesaria para la adquisición de una Scutum se recupera en función de su uso, cuanto mayor es la utilidad de la moto por parte de los empleados, mayor es la rentabilidad de la misma. Un punto fuerte son sus acuerdos de colaboración con empresas de renting que ofrecen sus servicios/productos para facilitar la adquisición de motos eléctricas a través de una interesante reducida cuota mensual (un buen momento teniendo en cuenta situación de los tipos de interés).


“La transformación hacia el vehículo eléctrico es una realidad. Las Scutum son motos eficientes, soportan una carga de hasta 150 kg, alcanza los 80km/hm y responde a 3 modalidades de conducción”, asegura José María Cuadrado, Director de Operaciones de TAC, Transportes Autónomos por Carretera, que posiciona a “las flotas municipales y profesionales que adquieren estas motos eléctricas como ejemplo a seguir en cuanto a movilidad sostenible”.

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