Sebastian Mackensen, director de la
marca MINI, junto con Peter Wolf, director de series MINI, realizan una
presentación preliminar del primer modelo híbrido enchufable (plug-in) de la
marca premium británica.
El placer de conducir
característico de MINI con cero emisiones: gracias al primer modelo híbrido
enchufable (plug-in) de la marca premium británica, conseguirlo será pronto una
realidad.
El proceso de desarrollo de este vehículo está llegando a su fin.
Cuenta con un motor de combustión y un motor eléctrico: una combinación que
permite conducir por primera vez un MINI de forma puramente eléctrica. Supone
el inicio de una nueva era para MINI y un emocionante anticipo del futuro para
los clientes de MINI y para aquellos conductores que todavía no han tenido la
oportunidad de conducir un híbrido.
Durante una prueba de conducción
del nuevo modelo, en una versión prácticamente de serie, Sebastian Mackensen,
director de la marca MINI, y Peter Wolf, director de series MINI, nos presentan
este nuevo vehículo y nos cuentan cómo logra seguir ofreciendo la experiencia
de conducir un kart en el más auténtico estilo MINI.
«Con este modelo queremos convencer
a los clientes de MINI de las ventajas de la conducción híbrida», afirma
Mackensen, «e impresionar a cualquiera que ya haya experimentado un vehículo
híbrido con la sensación de conducir un kart única de MINI». La clave para
lograrlo reside en la gestión inteligente de la energía, que se utiliza para
controlar la interacción entre los motores eléctricos y de combustión. Por
ello, el primer modelo híbrido enchufable (plug-in) de MINI no se centra
únicamente en la eficiencia, sino en lograr el máximo placer de conducir.
A primera vista, no se reconocería
este vehículo de prueba como un modelo híbrido. Y no es por la lámina de
camuflaje que usa. El enchufe para la carga de la batería de alto voltaje se ha
integrado con discreción en las molduras para los intermitentes laterales. En
el puesto de conducción todo resulta familiar. El botón Start/Stop del centro
del salpicadero brilla en color amarillo en lugar de rojo. Como es habitual,
para arrancar el coche basta con pulsar el botón. Sin embargo, este vehículo
permanece en silencio, puesto que el modelo híbrido siempre arranca en el modo
eléctrico. El cuentarrevoluciones del cuadro de instrumentos, en la columna de
dirección, se ha sustituido por un display de potencia. Merece la pena estar
especialmente atentos a esta display durante los primeros kilómetros
recorridos, ya que informa al conductor acerca de la reserva de potencia del
motor eléctrico antes de que el motor de combustión se ponga en marcha. El
momento en el que el motor de combustión se pone en marcha depende de la
velocidad a la que circule el vehículo y la intensidad con la que el conductor
accione el pedal del acelerador.
«Al cabo de poco tiempo, el
conductor estará plenamente familiarizado», promete Wolf. Y esta nueva
experiencia de conducción promete placer de conducir ilimitado. El MINI híbrido
aprovecha por completo el par máximo del motor eléctrico, que está disponible
ya desde parado, lo que permite disfrutar de una aceleración única. Después de
dejar el ritmo más lento de la ciudad, este vehículo cumple su promesa de
mantener las emisiones a cero a velocidades de autopista. La batería de alto
voltaje, situada debajo de los asientos traseros, ofrece potencia suficiente
para una conducción eléctrica de larga distancia. El modo de conducción AUTO
eDRIVE de serie permite conducir a una velocidad de hasta 80 km/h, mientras que
en el modo MAX eDRIVE es posible alcanzar velocidades de hasta 125 km/h. Para
Mackensen, es cuestión de carácter: «En un modelo híbrido MINI, la experiencia
de conducción en modo eléctrico debe ofrecer pura emoción. Esto significa que
la conducción en modo exclusivamente eléctrico no se limita a velocidades de 30
o 40 km/h, sino que permite conducir a velocidades superiores a las
características de la ciudad».
Mackensen pone el vehículo a prueba
mientras lo conduce y demuestra que, además, hay que pisar el pedal del
acelerador muy a fondo para activar la segunda fuente de potencia. Entonces es
cuando realmente empieza todo. Con la potencia combinada de ambos motores, el
primer vehículo híbrido MINI proporciona una aceleración sin igual en
comparación con sus hermanos con un solo motor de combustión.
Sin embargo, la sensación de estar
al volante de un kart que ofrece MINI no es solo cuestión de una aceleración
rápida. Sobre todo, este MINI híbrido debe demostrar que es capaz de tomar las
curvas más emocionantes y sinuosas con gran precisión. Allí es donde el
concepto de híbrido enchufable (plug-in) de MINI juega su carta ganadora. «En
lo que al bastidor y a la suspensión se refiere, no ha cambiado nada en
relación con las variantes con propulsión convencional», afirma Wolf, «y los
reglajes favorecen muchísimo al concepto de híbrido». Gracias a los componentes
de eDrive, situados en una posición baja en la parte trasera, el centro de
gravedad del vehículo se ha rebajado y el peso se ha repartido en la misma
proporción entre el eje delantero y el trasero para que la agilidad típica de
MINI sea todavía más patente.
El concepto de híbrido tiene otra
ventaja: el motor eléctrico transmite su potencia a las ruedas traseras,
mientras que el motor eléctrico lo hace a las delanteras. Como el sistema de
gestión inteligente de la energía está íntimamente relacionado con el Control
Dinámico de Estabilidad (DSC), tanto la tracción como la estabilidad de marcha
se optimizan mediante el sistema de propulsión. «Tan pronto como el vehículo
detecta que existe cualquier resquicio de derrapaje, se activa el segundo motor
para ofrecer mayor tracción al inicio o para garantizar un mayor grado de
precisión en la dirección al tomar las curvas», indica Wolf.
El sistema de gestión inteligente
de la energía brinda una nueva oportunidad para que ambos motores funcionen
juntos con eficacia. Mientras conduce por autopista, Mackensen activa un tercer
modo de conducción con el botón eDrive: SAVE BATTERY. En este modo, el motor de
combustión impulsa el vehículo mientras que, a su vez, la batería de alto
voltaje puede mantener constante el nivel de carga o, incluso, aumentar esta
mediante un generador. La conducción de larga distancia con el modo SAVE
BATTERY permite generar suficiente potencia para conducir en modo
exclusivamente eléctrico más adelante.
MINI
Después de conducir en el modo SAVE
BATTERY, el MINI regresa a la ciudad en silencio para dar por terminada esta
prueba de conducción. El display de estado del puesto de conducción recuerda al
conductor que debe recargar el vehículo mediante un sistema Wallbox o un
enchufe corriente. No es necesario tener que llenar el depósito de gasolina
porque el modelo híbrido enchufable (plug-in) de MINI ha consumido muy poco del
depósito. Una nueva dimensión del MINIMALISMO.
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