Fue
presentado hace unas semanas en el Festival de Goodwood y de la mano nada menos
que Lewis Hamilton. La ocasión lo merecía puesto que se trata de la versión más
poderosa de la serie GT y está derivada directamente del coche de carreras que
se bate sobre la pista en la categoría GT3.
Rompiendo
la tradición de la marca de mantener siempre cierta discreción en sus modelos
de calle, el GT R sorprende con una decoración verde chillón que hace
referencia directa al circuito de Nürburgring, también conocido como el
'infierno verde' debido a su dificultad y a estar rodeado por un espeso bosque
en la región alemana de Ahrweiler y donde de hecho el GT R ha sido puesto a
punto en condiciones límite.
Bestial
en su aspecto, el GT R aumenta la potencia del motor 4.0 V8 Biturbo de la
versión GT S en nada menos que 75 CV. Con ello alcanza una potencia de 585 CV y
un formidable par motor de 700 Nm. El propulsor ha recibido una nueva gestión
electrónica y se han optimizado los colectores de escape al tiempo que se ha
aumentado la presión de soplado de los turbocompresores.
En la
transmisión, el cambio automático de doble embrague y 7 velocidades ha sido
revisado para adaptarlo a las nuevas exigencias y prestaciones. Y es que éstas
últimas alcanzan ahora cifras espectaculares, con una velocidad máxima de 318
km/h y una aceleración de 3,6 segundos en el 0 a 100 km/h.
Llegará a
mitad de 2017
Pero la
versión más racing del AMG GT aporta novedades no menos importantes. El eje
trasero es en su caso direccional ya que sus ruedas poseen un giro de hasta 1,5
grados, regulados mediante un sistema electrónico by wire que actúa a partir de
los 100 km/h. Este giro, opuesto al de las ruedas delanteras, mejora
considerablemente la entrada en curva y la agilidad en el cambio de dirección
del AMG GT R. A través de los brazos de sus llantas puede apreciarse también un
nuevo equipo de frenos que, en el caso del eje anterior, monta unos gigantescos
discos de 402 mm.
El piloto
del GT R dispone de 9 modalidades diferentes a la hora de programar cómo se
transmite la potencia, además de los modos preseleccionables de la caja de
cambios. Gracias a este sistema las ruedas posteriores mantienen siempre la
óptima motricidad sobre el asfalto dependiendo de la adherencia y el tipo de
conducción deseado.
Por lo
demás la carrocería exhibe un imponente frontal con una calandra 'Panamericana'
y en su parte posterior se ha adaptado un no menos espectacular alerón que
junto a otros elementos activos modifican la penetración aerodinámica del GT R
en función de su velocidad.
Aunque
haya poco que decir en contra de este nuevo bólido matriculable, decir que a
pesar de haber recurrido a piezas de fibra de carbono, sus nuevos equipamientos
deportivos le han hecho ganar 15 kg de peso respecto al GT S. Pero lo que es
peor es que en el mercado se muestra inalcanzable para la mayoría de los
mortales puesto que, según los últimos rumores, se va a producir en una serie
corta de 2000 unidades y se venderá a partir de la primavera de 2017 a un
precio que ronda los 200.000 euros.
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