El calor
casa mal con la moto, pero es justo en verano cuando más se utiliza este medio
de transporte. Para ello, nada mejor que hacerse con la equipación adecuada
El verano
es una de las mejores épocas para ir en moto, algo que saben bien los
aficionados. Y eso que el calor puede convertirse en un gran inconveniente,
también para la seguridad de los motoristas. No obstante, a muchos les molesta
tanto que descuidan su equipamiento para ir así más cómodos.
Un error,
pues en la actualidad, y como recuerdan desde Catalana Occidente, existe
vestuario de moto específico para ir en condiciones durante los meses más
cálidos sin perder seguridad.
De
entrada, hay cascos ventilados con rejillas de apertura móvil en la parte
superior para facilitar el flujo de aire hacia su interior.
En cuanto
a chaquetas, se trata de una de las piezas más importantes para evitar daños en
caso de caída, pero ahora pueden resultar agobiantes. Se comercializan
ventiladas, más frescas con paneles de rejilla y aberturas con cremallera para
que el aire fluya mejor. Y todo pese a mentener protecciones y tejido anti
abrasión.
Guantes y
pantalones tampoco puede faltar en el vestuario adecuado de moto, ambos
ventilados y aptos para verano. Los primeros, con rejilla, permiten que las
manos no suden tanto, pero deben aportar protecciones resistentes para los
nudillos y las palmas. En cuanto a los pantalones, han de contar con protecciones
(sobre todo en las rodillas) para evitar problemas en caídas o accidentes, y
con ventilaciones a base de cremalleras y paneles con rejilla practicables.
Nada de
chanclas
Subir a
una moto en chanclas supone un grave peligro para cualquiera de sus ocupantes,
por mucho que apriete el calor. Hay botas y botines de verano con paneles de
rejilla perfectas para combinar seguridad y comodidad.
A todo
ello, para luchar contra el calor se puede vestir una camiseta húmeda (baja la
temperatura corporal unos grados) e incluso ponerse una toalla mojada en la
cabeza y el cuello al parar a descansar. Y, desde luego, hidratarse
adecuadamente es esencial.
Revisar
el estado general de la moto y su nivel de refrigerante, aparcar a la sombra y
no exponerla directamente al sol también es importante para evitar desgastes
prematuros y que sus elementos exteriores, muchos en contacto con el usuario,
desprendan demasiado calor al conducir.
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