La
Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) ha mostrado su satisfacción
por el crecimiento de ventas experimentado en el mercado español en agosto, a
pesar del fin del Plan PIVE, aunque ha alertado del alto porcentaje de
automatriculaciones experimentado.
Ancove
mostró su preocupación del alto número de automatriculaciones que finalmente
terminan siendo ventas de modelos de kilómetro cero o con otro tipo de ofertas
comerciales que repercuten de forma negativa sobre los márgenes de los
concesionarios, "ya de por sí estrechos ante las agresivas políticas
comerciales de las marcas".
"En
los últimos meses, estamos asistiendo a un endurecimiento en las condiciones
que imponen las marcas a los concesionarios, reduciendo las comisiones y
manteniendo unos objetivos que obligan a las vendedores a automatricular
vehículos para malvenderlos en muchas ocasiones con márgenes irrisorios",
aseguró el presidente de la organización, Elías Iglesias.
La
asociación calificó como preocupante la decisión de algunas marcas de aumentar
los descuentos de los vehículos para suplir los 750 euros que aportaba el
Estado en el marco del Plan PIVE, una medida que, en muchas ocasiones, está
soportada por el concesionario.
"Aumentar
las ventas a costa de reducir los márgenes de los concesionarios es pan para
hoy y hambre para mañana. Mantener las ventas para poder dar salida a la
producción de las fábricas es una política que ya se demostró en 2010 y 2011
como muy perjudicial para los concesionarios", finalizó Iglesias.
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