- El barril de Brent es un 16% más caro desde finales de julio
- El precio de los carburantes tocó mínimos en enero de este año
La subida
del precio del petróleo va a influir negativamente en el bolsillo de los
españoles de cara a la vuelta de las vacaciones estivales. La gasolina 95 y el
diésel se han encarecido un 3,4 y un 4,1%, respectivamente, en comparación con
los datos registrados cuando dio comienzo la operación salida a finales del mes
de julio. En otras palabras, los conductores españoles pagarán casi 4 céntimos
más por llenar sus depósitos a la vuelta del verano.
Los
españoles que comenzaron sus vacaciones el pasado 1 de agosto tuvieron que
desembolsar 57,1 euros para llenar un depósito medio (50 litros) de gasolina,
frente a los 59,05 euros de ayer, según los datos del precio medio por
gasolinera del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que recoge
diariamente la web dieselogasolina.com. En el caso de los conductores de
vehículos diésel, el coste de llenar un depósito medio a finales de julio era
de 51,25 euros, mientras que ayer les costó 53,25 euros.
Este
encarecimiento en los precios de los carburantes va muy ligado al del precio
del petróleo que, desde finales del pasado mes, ha aumentado un 16,5%, hasta
situarse en 49,07 dólares por barril de Brent. Cabe recordar también que España
es uno de los países con mayor carga impositiva sobre los carburantes. En este
sentido, el 57% del precio que el consumidor paga por la gasolina 95 son
impuestos, mientras que el porcentaje se reduce al 53% en el caso del diésel,
según los datos de la Asociación Española de Productos Petrolíferos (AOP)
correspondientes al mes de julio de 2016.
Ligeras
subidas desde enero
Este mes
de agosto comenzó en España con los combustibles más baratos desde 2009 para
esa época del año. Los precios en las gasolineras, según las estadísticas
oficiales que recoge el Boletín Petrolero que publica la UE, encadenaron
entonces en España cinco semanas de bajadas, lo que supuso llegar al puente de
agosto con el coste más bajo para este periodo en siete años a la hora de
llenar el combustible.
Sin
embargo, a pesar de la bajada de los precios producida desde el mes de junio,
los carburantes se han ido encareciendo levemente desde principios de año,
cuando tocaron valores mínimos anuales en el mes de enero. El precio del litro
de gasóleo cayó en ese mes por primera vez en los últimos seis años por debajo
del euro, situándose en mínimos de finales de 2009, después de haber registrado
un descenso del 4,27% con respecto a finales de 2015.
Esta
caída, tanto en diésel como en gasolina coincidió con los mínimos marcados en
los precios del crudo. El precio del barril de petróleo Brent se situó en enero
por debajo de los 33 dólares, ante el empeoramiento de las perspectivas de
crecimiento mundial y la incertidumbre por la situación en China, su nivel más
bajo desde abril de 2004. Hay que recordar que los máximos históricos del
precio de la gasolina en España se alcanzaron en septiembre de 2012. Desde
entonces, el precio de la gasolina ha caído en torno a un 25% y el del diésel
hasta casi un 30%.
De todas
formas, echar gasolina en España sigue siendo alrededor de un 10% más barato
que el precio promedio de la Unión Europea. El menor nivel de precios finales
con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas
del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue
contando con una menor presión fiscal. Sin impuestos, el precio sigue entre los
más elevados de Europa.
Ahorro de
más de 10 euros
No
obstante, las diferencias entre unos puntos de repostaje y otros en España
varían mucho y en la misma ciudad hay oscilaciones de casi 20 céntimos por
litro. Conocer cuáles son las más caras y las más baratas puede suponer un
importante ahorro para los conductores españoles.
Por
ejemplo, en Madrid la estación de servicio más barata se encuentra en el
Alcampo de Fuenlabrada, donde llenar el depósito de gasolina cuesta 51,35 euros
(el conductor paga 1,027 euros/litro). Sin embargo, si se compara con la más
cara de Madrid (en la N-2, a la altura de San Fernando de Henares) llenar el
depósito puede costar 9,1 euros más.
Respecto
al diésel, la estación de servicio más barata de la capital se encuentra en
Getafe, en el hipermercado Costco, donde llenar el depósito cuesta 44,7 euros
(el conductor desembolsa 0,894 euros/litro). La más cara se ubica en
Navalcarnero, en la radial 5, donde el combustible diésel cuesta 21 céntimos
más por litro. Es decir, la diferencia entre llenar el depósito de diésel en
Madrid es de 10,75 euros.
En
Barcelona, la diferencia entre llenar el depósito de gasolina entre la estación
de servicio más cara (ubicada en Castellbisbal) y la más barata (en la calle
Bac de Roda de la Ciudad Condal) es de 12,45 euros. Respecto al diésel, la diferencia
de precios de la gasolinera más cara (en Santpedor) y la más barata (en el
Caprabo de Vic) es de 26 céntimos/litro. En otras palabras, llenar el depósito
cuesta 13,2 euros más
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