“La
seguridad perfecta del pasado se consideraría peligrosa hoy: esto lo hemos
visto todos a lo largo de la historia. De cosas que en el pasado se
considerabas normales y seguras, hoy se diría: “Oh, Dios mío”. Por ejemplo, mis padres en 1970 iban en el
asiento trasero del coche sin cinturón ¡y eso estaba bien!”. Esa fue una de las
reflexiones de Magnus Lindkvist en una entrevista realizada durante la
celebración, el pasado mes de mayo, de la IX edición Best of Belron®en Lisboa,
donde intervino como conferenciante.
“Hoy en
día, ir en coche sin cinturón de seguridad se considera algo bastante inseguro.
Estos cambios de mentalidad son más interesantes cuando miras cosas como el
terrorismo. En los años 70 había muchos más ataques terroristas en el mundo,
sobre todo en Europa. Hoy es bastante raro que sucedan ataques, en realidad
vivimos en un mundo seguro, pero igualmente decimos: “Es peligroso, podría
pasar en cualquier parte”, aclara Magnus Lindkvist.
El Best
Of Belron®, que se celebra cada dos años, está organizado por el Grupo Belron®,
al que pertenece Carglass® España, y es simultáneamente una competición para
elegir al mejor técnico del mundo especialista en cristalería del automóvil y
una conferencia global sobre innovación y tecnología donde participan ponentes
de talla mundial.
EL RETO
DE LA MOVILIDAD Y LA SEGURIDAD
“Al
hablar sobre movilidad, el mayor reto de la seguridad es el que como
conductores definimos como “error humano” o “factor humano”. Pondré un ejemplo:
la luz roja del freno. Esta luz solo transmite una información binaria: frenar
o no frenar, pero no te dice lo fuerte que debes frenar, o por qué debes
frenar, o para qué. Así que nosotros, como conductores seguros, sabemos que si
vemos la luz roja del freno tenemos que reducir la velocidad un poco. Y el que
esté detrás de nosotros también dirá: voy a reducir la velocidad. Esto conlleva
una comunicación de actos de los coches, y de aquí surgen la mayoría de
atascos. No pasa nada, pero alguien
frena y crea una sucesión de actos”.
“Siguiendo
con este ejemplo, al echar un vistazo a la conducción automatizada aparece la
telemática y el intercambio de información entre los coches. Para evitar el
problema del atasco la solución es bastante fácil. Si solamente permitimos a
las luces del freno hacer tres cosas: frenar fuerte, frenar suave, no frenar,
estaría genial que también fueran capaz de comunicarse con el coche de detrás”.
De todas
formas, aunque solo hubiera un 10% de víctimas mortales en carretera,
seguiremos diciendo que “la carretera es peligrosa”, porque la seguridad de
ayer es el peligro de hoy; y la seguridad de hoy es el peligro del mañana”.
¿Es el
coche autónomo el futuro de la movilidad?
El coche
autónomo es aquel que va a la playa cuando tú quieres ir de compras (broma). Si
te refieres a aquel que puede conducir sin conductor, eso ya está aquí. El
problema es que a la gente le gusta conducir, no necesariamente en atascos,
pero conducir por la costa española o por el sur es maravilloso. Hay un
elemento sexy en el conducir y mientras haya algo sexy, la gente va a seguir
haciéndolo, es la naturaleza humana.
¿Podría
esta tecnología condicionar el futuro de la movilidad?
Por
supuesto que sí. Los accidentes en carretera han descendido rápidamente en los
últimos 70 años, porque estamos fabricando coches mejores, estamos enseñando
mejor y necesitas una licencia más completa para conducir. Creo que a veces
pensamos que la tecnología va a resolver las cosas que ya estamos resolviendo
nosotros mismos…
Hay
multitud de dispositivos y conexiones que se están empezando a implementar en
nuestros coches, ¿son también un problema con la seguridad porque suponen una
distracción?
“Sí que
son una distracción. Es verdad que añadimos tecnología, que provoca que los
precios de los coches suban. Pero la verdadera revolución ocurrirá cuando esa
tecnología sea invisible. Creo que la
mayoría de las cosas que se están introduciendo en los coches no añaden nada
realmente, no cambian nada, son solo una manera de hacerte sentir especial y
distraerte. Cuando la tecnología “aterriza”, es cuando empieza a ser
productiva. Mira, por ejemplo, los teléfonos móviles. Al principio se llamaban
teléfonos de coche. Eran grandes y pesados, hacías ejercicio cada vez que lo
llevabas y sudabas cada vez que lo transportabas. Te lo llevabas al coche y
hacías una llamada: “Hey, estoy en el coche” y luego colgabas. Eso era un
teléfono de coche. Aquel teléfono del coche se hizo barato e invisible. Ya no
decimos teléfono del coche, ni siquiera teléfono móvil, decimos simplemente
móvil.
Lo mismo
pasa con internet. Yo sé lo que es la conexión a internet, el wi-fi… Mi hijo de
8 años no tiene ni idea: ¿Qué es una conexión a internet?, me pregunta.
Entonces me doy cuenta que la conexión a internet era solo relevante cuando
escuchabas el sonido del modem. Ahora es una tecnología invisible.
De aquí a
25 años, todo estará integrado, será simple… Mi sueño a la hora de hablar del
panel de instrumentos del coche es no ver nada, que no haya nada ahí… Entonces
será tecnología de verdad.
Siempre
pongo el ejemplo del sistema de tuberías que se construyó en el Reino Unido a
principios del siglo XX. Eran tan especiales, que las pusieron por fuera del
edificio. Las construcciones de después las construyeron por dentro para que
así no se pudiera ver ni el agua ni el gas nunca más… Este es un claro ejemplo
de tecnología especial, a tecnología que empieza a ser invisible.
¿Cómo
puede afectar la conectividad virtual y la desconexión real a las relaciones
humanas?
Cuanto
más viejo seas, más dirás que estamos desconectados. No somos digitales o
analógicos, somos “digilógicos”, estamos siempre conectados… Quiero decir:
estás en el supermercado y coges el móvil, te llega un mensaje y conoces a
alguien… Solo acabamos de empezar a rascar la superficie de esto… Piensa como
solía ser tener una cita antiguamente: ibas a una discoteca, te emborrachabas y
adivinabas con quien ibas a acostarte esa noche Hoy en día vas a Tinder y ya
sabes quién está preparado para acostarse contigo y luego, ¡adiós!
________________________________________________
Magnus
Lindkvist
Magnus
fue uno de los mejores oradores del mundo en 2014, según MeetingsNet. En sus
conversaciones y libros, está continuamente buscando ideas y pistas sobre cómo
funciona el mundo de los negocios modernos y cómo podrían ser el día de mañana.
Como
escritor, Magnus es impulsado por una implacable curiosidad acerca de nuestro
espacio mental, en el que el mundo exterior choca con el cerebro humano. Su
primer libro, el éxito de ventas 'Todo lo que sabemos es incorrecto' (2009) es
una investigación sobre como las tendencias invisibles impactan y cambian la
forma del mundo de los negocios y mucho más. Su segundo libro "El Ataque
de lo inesperado '(2010) rinde homenaje al inesperado poder de crear ideas
innovadoras y hacernos más felices y más exitosos. En 2013, publicó 'Cuando el
futuro comienza', una guía de pensamiento a largo plazo, y en 2015, un resumen
de sus tres primeros libros se publicaron como "El libro Futuro: 40
maneras de asegurar el futuro de su vida, carrera y negocio'. Cada libro ha
sido traducido a más de diez idiomas, incluyendo inglés, alemán, chino, español
y, por supuesto, el sueco su lengua nativa.
Con un
Máster de Ciencias en Negocios y Economía de la Escuela de Economía de
Estocolmo, y de un grado en la producción de cine de UCLA, Magnus entreteje los
mundos de la información cuantitativa con la narración imaginativa de
Hollywood.
Sus
discursos son a menudo descritos como “actuaciones” y suponen una inmersión
multimedia en las futuras posibilidades. Él llama a lo que hace "la
acupuntura intelectual", con la intención expresa de cambiar nuestra mente
con agujas de las ideas, ejemplos y observaciones. O como le gusta decir: Con
"Ahhh", "Haha" y “¡Ahá!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.