lunes, 1 de febrero de 2016

LA NISSAN NAVARA, EN EL INICIÓ DE LA HISTORIA EN LA COMPETICIÓN DE RALLYES RAIDS DE NISSAN



Los pick up Navara fabricados en España y conducidos por el piloto español Mark Blázquez consiguieron de manera consecutiva la Copa del Mundo de Bajas de la FIA los años 2005 y 2006   

 Nissan España cuenta con una dilatada experiencia en el mundo de la competición desde la década de los ochenta. Como marca, Nissan tiene en su ADN el gen de la competición, por lo que ha sido un fabricante que siempre ha apostado por las carreras en diferentes especialidades, desde los circuitos hasta los rallyes raids.

La historia de Nissan en el mundo de los raids, una de las disciplinas más duras y que ponen a los vehículos en situaciones extremas, se remonta a 1983. Fue entonces cuando la marca  debutó por primera vez en competición oficial en la Baja Monteblancos con ocho Nissan Patrol (cuatro para pilotos y cuatro para periodistas). Los coches nipones obtuvieron un gran resultado en su estreno, siendo cuartos absolutos el equipo formado por Mariano Lacasa y Jaime Balañá. Sus compañeros, los hermanos Juvanteny, Miguel Prieto y las féminas Begoña Kaibel y Susi Cabal también obtuvieron buenos registros.

Tras varias temporadas disputando pruebas tipo baja o raid, el equipo Nissan decidió probar en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra, un certamen que en esos años vivía su época de oro con muchas marcas involucradas y en el que Nissan logró alzarse con varios títulos nacionales de la categoría Diesel.

La evolución lógica de la formación les llevó a dar un paso más, dando el salto a las carreras internacionales en el Rallye de Túnez de 1986, una de las pruebas de raids más reconocidas y duras del planeta. Con la experiencia de cinco años corriendo raids nacionales e internacionales, en 1987 llegaría uno de los mayores éxitos de la historia de Nissan en la especialidad, ya que Miguel Prieto y Jorge Babler completaron un doblete histórico para la marca en el Rallye de los Faraones (Egipto).

Tras este brillante triunfo, el equipo Nissan decidió apostar fuerte para preparar sus vehículos y participar en el raid más duro del mundo, el Rallye Dakar. Con sus robustos y competitivos Nissan Patrol preparados para la cita más importante de la especialidad, Nissan logró la novena posición de la general y la victoria en la categoría de vehículos Diesel de la mano de Juan Porcar.

Los años posteriores sirvieron para confirmar la supremacía de Nissan en la categoría Diesel, imponiéndose con sus afinados Patrol y llamando la atención de patrocinadores como Fanta, La Vanguardia o Repsol.

Tras el dominio absoluto en la clase Diesel, se decidió cambiar a los motores de gasolina de 6 cilindros en línea -que llegaban a consumir 1 litro por kilómetro-. Con el aumento de potencia, los Patrol fueron todavía más competitivos, optando a las primeras plazas absolutas de todos los rallyes. Así, llegó la esperada primera victoria de etapa en el Dakar con los hermanos Babler en una especial en Tahoua (Níger) en la que superaron a los grandes dominadores de aquella edición del rallye, el finlandés Ari Vatenen y su Peugeot.

A inicios de los noventa, se daba por finalizado la primera etapa de Nissan España en los raids, ya que se decidió apostar por los turismos, cosechando importantes victorias y títulos en el Campeonato de España con los Nissan Primera.

Ya en la segunda época en los raids, tras los muchos éxitos logrados en su primera andadura en la especialidad, Nissan España se decidía volver a los rallyes todo terreno iniciado ya el nuevo siglo. Este paso de la filial española llegaba después de que Nissan participase de forma oficial en las ediciones de 2002, 2003 y 2004 del Rallye Dakar con pilotos de la talla de Colin McRae, Ari Vatanen y Giniel de Villiers entre otros.

El coche elegido para este nuevo programa deportivo de Nissan Iberia fue el pickup Navara, un portentoso pickup que se ajustó a la perfección a la reglamentación técnica de los T1, la categoría reina de los vehículos todo terreno. El encargado de defender los colores del equipo fue Mark Blázquez, piloto muy experimentado en los rallyes y Campeón de España de Rallyes de Tierra de 2001.

El binomio Nissan-Blázquez fue inmejorable. El Nissan pick up Navara se mostró durante varios años como el modelo a batir en los raids nacionales, así como a nivel internacional. De esta manera los éxitos no se hicieron esperar y Nissan Iberia, junto a Mark Blázquez, lograron numerosas victorias en algunos de los rallyes más prestigiosos del país y del continente, como la Baja Portugal.

La cosecha de títulos también fue excelente. Nissan y Marc Blázquez se proclamaban Campeones de España de Rallyes TT en las temporadas de 2004 y 2006. Además, también se alcanzó uno de los mayores éxitos de Nissan Iberia en el mundo de la competición, ya que el piloto se alzó con la prestigiosa Copa del Mundo de Bajas de la FIA en 2005 y 2006 con el Nissan Navara.

Challenge Nissan, tal fue la implicación de Nissan Iberia en su vuelta a la competición y a los raids, que durante las temporadas en las que tuvo su equipo oficial peleando por los títulos, también puso en marcha una copa monomarca. Esta constaba de seis citas puntuables, todas correspondientes al Campeonato de España de Rallyes TT, y ofrecía a sus participantes la posibilidad de probar esta espectacular especialidad a un coste contenido.

Así, la copa se corría con los Nissan Navara con motor 2.5 dCi de 133 CV, tracción total, cambio manual de cinco velocidades y 1.970 kg de peso que equipados con un kit de competición, que eran capaces de transmitir sensaciones de más radicales a sus pilotos. Además, en cada rallye se entregaban premios económicos, por lo que se convirtió en una de las copas monomarca de referencia de las temporadas en las que estuvo en liza.


Tras su segunda aventura en los raids, Nissan Iberia continuó muy unida al mundo de la competición. A nivel estatal, la marca fue la encargada de oficiar las labores de coche 0 de las pruebas puntuables para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto de las temporadas 2006 y 2007 con un Nissan 350Z que estuvo pilotado por el propio Mark Blázquez, además de organizar una copa monomarca llamada Nissan 350Z Challenge. En el panorama internacional, Nissan también ha tenido una fuerte presencia en el Motorsport en los últimos años. Con programas dedicados a los Grandes Turismos y los prototipos de resistencia, cosechando númerosos triunfos y títulos en campeonatos como las Blancpain Endurance Series, las European Le Mans Series y el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA. Todo ello, sin olvidar los éxitos recientes logrados por los Nissan GT-R en la máxima categoría del Súper GT japonés, así como el programa Nissan GT Academy, que ha logrado convertir a jugadores de PlayStation en pilotos profesionales y Atletas NISMO, con su mejor embajador a la cabeza, el madrileño Lucas Ordoñez.

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