• El
Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 S&S, con 4,08 l/100 Km, ha sido el modelo que
ha logrado un menor consumo en las pruebas organizadas por la revista
“Autopista”.
• La
publicación del grupo Motorpress ha sometido a modelos de todas las marcas y
segmentos a pruebas de consumo en condiciones reales, con el Citroën C4 Cactus
como líder de la clasificación.
• El
Citroën C4 Cactus ha logrado mejores cifras de consumo en situaciones de
utilización reales que los modelos de tecnología híbrida.
El Citroën C4 Cactus es el turismo que menos consume
en el día a día. Ésta es la conclusión que se puede extraer de un estudio
elaborado por el Centro Técnico de Motorpress Ibérica, en el que las versiones
equipadas con el motor BlueHDi 100 S&S copaban la primera posición, con
4,08 l/100 Km. Esta cifra es inferior, incluso a las registradas por modelos
equipados con mecánicas híbridas, lo que da una idea de la eficiencia de los
nuevos propulsores de gasóleo, con tecnología 100% térmica, desarrollados por
el Grupo PSA Peugeot Citroën.
Estas pruebas de consumo, a las que se han sometido
modelos de todas las marcas y segmentos, se desarrollan en condiciones de
utilización real, lo más parecida posible al uso que un automovilista medio le
da a su vehículo.
El Citroën C4 Cactus debe estos resultados a la
eficiencia de la nueva generación de motores diésel BlueHDi. Lanzada en 2013 en
el Citroën C4 Picasso conjuga un bajo consumo y emisiones reducidas de CO2 con
una reducción drástica de los NOx: acaba con hasta el 90% de los óxidos de
nitrógeno generados por el motor.
Además de transformar los dañinos NOx en vapor de agua
(H2O) y nitrógeno (N2), dos sustancias totalmente inofensivas, los motores
BlueHDi reducen entre un 2% y un 4% el consumo de combustible y las emisiones
de CO2 respecto a la anterior generación. Esta aparente cuadratura del círculo
se logra gracias a la incorporación de un catalizador suplementario, situado
por encima del filtro de partículas y denominado SCR (Selective Catalytic
Reduction). Justo antes de llegar a él, los gases de escape reciben la
inyección de AdBlue®, un líquido compuesto por agua y urea. En contacto con
ellos a alta temperatura, el AdBlue® se transforma en amoniaco (NH3) que, al
pasar por el SCR, y mezclarse con los óxidos de nitrógeno y el oxígeno, se
convierte en vapor de agua y nitrógeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.