Los enfermos de osteogénesis imperfecta, dolencia más
conocida como huesos de cristal, no pueden viajar en un vehículo sentados
normalmente en los asientos y mucho menos utilizar los cinturones de seguridado
o los sistemas de retención infantil. Con las deformidades de sus huesos y la
fragilidad de los mismos el usos de estos sistemas de seguridad les causaría
lesiones que podrían ser gravísimas.
En cucos artesanales o, simplemente tumbados en tablas
y colchones, los familiares trasladan a estos enfermos en sus desplazamientos
habituales a los centros sanitarios, exponiéndose a sanciones en caso de ser
detectados por los agentes de tráfico. Para subsanar esta situación, la
Asociación de Huesos de Cristal de España, laFederación Española de
Enfermedades Raras y la Fiscalía de Seguridad Vial firmaron un acuerdo que
insta tanto a los fabricantes como a las administraciones a buscar soluciones
al traslado de los afectados por la dolencia, que en España suman unas 3.000
personas, pero sólo 500 están diagnosticadas.
La Fiscalía se ha comprometido a promover una
normativa para la utilización de sistema de seguridad para estos enfermos y que
ésta sea homologada a nivel europeo. Los vehículos, además, podrían llevarar un
distintivo para advertir de la presencia de un 'pasajero frágil' a bordo.
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