La Federación Española de Empresarios Profesionales de
Automoción, CONEPA, ha puesto en marcha una campaña informativa para que sus
asociados, talleres de reparación y mantenimiento de vehículos, trasladen a sus
clientes la importancia del filtro de partículas en los vehículos diésel y la
ilegalidad que supone su anulación, una práctica cada día más demandada por los
propios usuarios cuando llega el momento de sustituir el citado componente.
CONEPA recuerda que las actuales normas anticontaminación
obligan a los fabricantes a equipar a los vehículos con complejos equipos de
escape, especialmente en los vehículos diésel, con el fin de reducir las
emisiones contaminantes de los mismos. El problema surge cuando alguno de los
elementos del sistema, como es el caso
del filtro de partículas, tiene que ser sustituido por haber alcanzado su ciclo de vida útil. El
usuario descubre que el importe de estas reparaciones puede alcanzar cifras que
superan los 1.000 euros, en función del modelo adquirido. En algunos casos,
también conoce que en el mercado existe otra alternativa, que no es tampoco
especialmente económica, pero que induce a pensar que solucionará el problema
definitivamente: Se trata de la supresión del filtro de partículas, operación
que requiere el vaciado del interior de este filtro y la anulación de éste en
el software del vehículo para evitar la detección de averías por funcionamiento
anómalo. Es frecuente, además, que al usuario que se interesa por ello, a
través de internet sobre todo, se le informe
de mejoras en las prestaciones del vehículo, incluso de la reducción en
el consumo de combustible, lo que no le dejará indiferente, pues,
aparentemente, supone una ventaja
adicional para su economía.
CONEPA recuerda que esta alternativa NO es legal y pueda
ocasionar problemas importantes a quien se decida por ella:
-Los fabricantes de vehículos montan dichos dispositivos
porque así se lo exige la normativa europea de protección del medio ambiente
(las distintas normas EURO, de aplicación según el año de fabricación del
coche).
-Cualquier vehículo que haya sufrido este tipo de
modificación podrá ser rechazado por la ITV en el momento en que las emisiones
se controlen de acuerdo a la norma EURO que le corresponda. Asimismo, el coche
podría ser sancionado por los agentes medioambientales.
Si el vehículo fuera rechazado en la ITV por la
manipulación de los sistemas anticontaminantes, el responsable del vehículo se
vería obligado a restituir el sistema de escape original de escape y la
correspondiente reprogramación de la unidad de control del coche.
“Como asesores de los automovilistas, aconsejamos a los
talleres que den una adecuada información a sus clientes para evitarles
problemas y para mentalizarles de la obligación legal y el beneficio social de
respetar el entorno”, señala Víctor Rivera, secretario general de CONEPA.
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