El desplome del petróleo no cesa. El barril de Brent, la
calidad de referencia en Europa, llegó a caer ayer por debajo de la cota de los
48 dólares, hasta los 47,18, a un nivel similar al de marzo del 2009. Como
consecuencia de este persistente descenso que empezó en junio pasado, España se
puede ahorrar entre 10.000 y 15.000 millones, una cifra equivalente a más de un
punto de la riqueza generada por el país a lo largo de un año.
La marcada tendencia bajista del petróleo, que se ha
desplomado casi el 60% desde el máximo de 115,70 dólares en junio pasado, cobró
de nuevo impulso después de que Goldman Sachs, que en el 2008 pronosticó que el
crudo podría llegar a los 200 dólares, vaticinara que el barril podría caer
este año hasta los 42 dólares. Los inversores mantuvieron en general la
penalización a las petroleras, aunque de forma desigual en función de su
exposición al negocio de la producción y a países muy dependientes de la
exportación de esta materia prima, como Venezuela, Rusia o Nigeria.
La caída del crudo se aceleró a finales de noviembre,
después de que el cártel de exportadores, la OPEP, optara por no reducir su
oferta de unos 30 millones de barriles diarios para elevar la cotización. Esto
supuso un cambio de tendencia en su política, a instancias de su mayor socio,
Arabia Saudita, que prioriza mantener la cuota de mercado ante la irrupción de
nuevos productores, como EEUU gracias al fracking o fracturación hidráulica.
Precisamente, el principe saudí Alwaleed Bin Talal, uno de los hombres más
ricos del mundo, añadió más leña al fuego al asegurar que el petróleo no
volverá a superar la barrera de los 100 dólares, un precio «artificial».
NUNCA MÁS A 100
«Si se retira del mercado parte de la oferta y hay
crecimiento de la demanda entonces los precios podrían subir, pero estoy seguro
de que nunca más veremos los 100 dólares», afirmó en una entrevista con USA
Today.
En este contexto, el precio de venta de los carburantes
sigue bajando, con una media de 1,069 euros por litro de gasóleo, mientras que
la de la gasolina se sitúa en 1,123 euros por litro. Alrededor de 90 estaciones
de servicio en Catalunya ofrecen el litro de combustible diésel por debajo de
un euro. La más barata lo vende a 0,947 euros, en la provincia de Barcelona,
según el portal de información del Ministerio de Industria
FUENTE:El Periódico Economía
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