Las ventas de vehículos de
ocasión se situarán este año en el entorno de las 1.740.000 unidades, lo que
supone un crecimiento del 5,2% con respecto al ejercicio anterior, según
explicó hoy el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos
a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, en rueda de prensa con motivo
del XVIII Salón del VO que tendrá lugar en Ifema del 13 al 22 de junio. En los
cinco primeros meses del año las operaciones con vehículos de segunda mano
subieron un 5,5%, con 690.349 unidades.
El responsable de la
asociación, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000
compraventas, indicó que la relación de ventas VO/VN descenderá este año hasta
niveles 2,1 a 1, debido no a la pérdida de fuelle del mercado de segunda mano,
sino al incremento de la demanda de nuevos que cerrará previsiblemente en las
830.000 unidades (+14,8%) gracias al apoyo continuado de las distintas
ediciones del Plan PIVE.
En estos últimos ejercicios
el mercado del vehículo de ocasión ha ido consolidándose como un mercado con
entidad e identidad propia, con su feudo de clientes y una estructura comercial
similar al de nuevos, al igual que sucede en otros países con mayor madurez en
el VO como Francia o Alemania. Tal es así que los usados se han convertido en
la primera y única opción para cuatro de cada diez compradores en nuestro país.
Los vendedores estiman que
si bien el mercado de ocasión en España va siendo cuantitativamente cada vez
más fuerte, lo cierto es que todavía tiene mucho camino por recorrer hasta
alcanzar el volumen de normalidad de 2,2/2,3 millones de unidades que le correspondería
por población, renta per cápita y nivel de motorización; algo a lo que, sin
duda, contribuirá la apertura gradual del grifo de la financiación siempre y
cuando se “normalicen” las garantías exigidas.
Sin embargo,
cualitativamente el mercado español arroja claros síntomas de debilidad puesto
que los particulares concentran todavía el 61% del total de operaciones de VO,
la mayoría de las cuales –siete de cada diez- tienen como protagonistas a
vehículos de más de diez años; estamos hablando en muchos casos de ‘chatarra’
peligrosa para los automovilistas pues son vehículos que, a diferencia de los
adquiridos a profesionales, carecen de contrato, garantías, ITV y un historial
de mantenimiento que respalde su rodaje en carretera.
Al contado mejor
El hecho de que la mitad de
las compras realizadas en el mercado de usados se corresponda precisamente con
vehículos mileuristas explica, según los datos del Libro Blanco del VO de
Ganvam, que el pago al contado sea la forma más usual, con un 71,8% de los encuestados,
frente a un 18,8% que lo hace mediante financiación. Hay que destacar que más
de un 84% de los que realizan su compra a un particular hacen su pago ‘a
tocateja’, lo cual tiene mucha lógica puesto que la mayoría se sitúan por
debajo de los 3.000 euros de importe.
Un mercado de extremos
De esta forma, el análisis
de las ventas de usados muestra un mercado de extremos donde las operaciones
con vehículos de más de diez años continúan creciendo y acaparan ya la mitad
del mercado hasta mayo, casi un 9% más; al mismo tiempo que los vehículos de
menos de tres años recuperan posiciones y aunque sólo suponen el 17% de las
ventas, protagonizaron un llamativo crecimiento de casi el 7% en el acumulado
del año.
Los precios se recuperan
Sin duda, uno de los factores
que ha contribuido al crecimiento del mercado de VO es el ‘factor precio’ a
pesar de que en el último año esté recuperando gradualmente posiciones después
de que en 2008 se desplomaran drásticamente, obligando a los operadores de
renting a reformular sus políticas de stocks y prorrogar sus contratos. Esta
dinámica ha provocado una falta de oferta de vehículos entre tres y seis años
procedentes de flotas que está presionando los precios al alza en un segmento
de edades que resulta especialmente atractivo para el comprador de usado.
El ‘efecto renting’
Además, los operadores de
renting también han influido sobre la oferta de vehículos de ocasión a través
de sus políticas globales de gestión del stock de vehículos de remarketing,
exportando buena parte de su flota de usados a otros países donde “cotizan a
mejor precio”, conscientes de la importancia que unos buenos valores residuales
juegan en sus cuentas de resultados. Valga como ejemplo cómo Alemania se ha
convertido en estos últimos años en destino preferente para vehículos pequeños
de baja cilindrada mientras que Francia lo es para vehículos comerciales.
Los pequeños rent a car
buscan su ocasión
También es llamativo el
papel que los pequeños operadores de rent a car vienen teniendo en estos últimos
años como compradores directos de vehículos de ocasión con el fin de renovar
sus flotas de una manera más asequible que si acudieran al mercado de nuevos.
Esta tendencia, provocada por la falta de financiación, se localiza con mayor
intensidad en zonas del litoral y con una elevada rotación de turistas
extranjeros. No obstante, su cuota de mercado es muy pequeña con sólo un 2,1%
de las compras totales.
Adiós a las automatrículas
Las matriculaciones tácticas
que tan frecuentes fueron en los años de bonanza como fórmula lícita para
alcanzar los objetivos de ventas, forman parte del pasado y la razón hay que
buscarla en el Plan PIVE. Este programa de incentivos que subvenciona con al
menos 2.000 euros de ayuda la compra de un vehículo nuevo ha desposicionado en
precio a los usados más jóvenes restándoles uno de sus grandes atractivos, lo
que ha frenado la práctica de las automatrículas y reducido, por tanto, el
stock de kilómetros cero y seminuevos. A pesar de ello, el 17% de las ventas de
profesionales a particulares son con vehículos de menos de año de antigüedad, procedentes de kilómetro
cero y rent a car.
Un largo recorrido para el
VO
Ganvam considera que el
mercado de VO tiene todavía un gran potencial de crecimiento en los segmentos
de vehículos de más corta edad y en las compras a profesionales que repuntaron
un 8,2% hasta mayo. Según sus estimaciones, los concesionarios y compraventas
podrían ganar al menos a los particulares el 25% del mercado que actualmente
mueven, lo que supondría engrosar su cifra de ventas en 250.000 unidades, es
decir, casi un 40% más.
La asociación considera que
esta afirmación ‘no es un brindis al sol’ sino que concesionarios y
compraventas podrían incrementar su cuota de mercado de VO en diecisiete
puntos, del 34% actual al 51%, trasladando al negocio de vehículo de ocasión
las mismas políticas de seguimiento y fidelización de clientes que actualmente
se están haciendo en el área de venta de vehículo nuevo y poniendo en valor las
ventajas –contrato de compraventa, garantía, etc.- de adquirir un VO a un
profesional.
Según el presidente de
Ganvam, “la comercialización de un VO no acaba con la venta sino que comienza
con ella y tiene continuidad con la posventa donde es necesario aplicar los
mismos criterios de tratamiento, seguimiento y fidelización del cliente que se
aplican en los programas de nuevos. La venta de un vehículo de ocasión tiene
que ser sostenible en el tiempo; sólo así conseguiremos hacer de esta área una
fuente real de ingresos y rentabilidad”.
Rentabilidad asegurada
Ganvam reconoce que las
marcas están haciendo un gran esfuerzo por concienciar a las redes oficiales de
distribución del peso que puede representar el vehículo usado en sus cuentas de
resultados, quienes actualmente venden sólo 0,5 vehículos de ocasión por cada
vehículo nuevo, a pesar de que la relación del mercado está casi cuatro veces
por encima.
El vehículo usado se ha
convertido en estos últimos años en un área de negocio crucial en las cuentas
de resultados de los concesionarios, hasta el punto de aportar casi el 9% del
margen de beneficio en el primer trimestre de 2014, un punto más que al cierre
de 2013, según datos de Snap On Business Solutions para Ganvam. Sólo el mercado
de segunda mano movió unos 3.760 millones de euros hasta mayo, un 6,5% más.
Erradicar la venta callejera
Sin embargo, prácticas
ilícitas que han proliferado al calor de la crisis como el aumento de la venta
callejera de vehículos por parte de "pseudo-profesionales" que se
hacen pasar por particulares no benefician en absoluto al sector legalmente
establecido. Esta práctica supone una competencia desleal hacia los vendedores
que cumplen con todas sus obligaciones fiscales y administrativas, y representa
un peligro para la seguridad de los conductores, ya que en ningún momento se
garantiza que estos vehículos hayan pasado los mantenimientos y controles
obligatorios por ley.
La erradicación de esta
práctica pirata, que supone unas pérdidas de más de 300 millones de euros para
el sector profesional, es una demanda histórica de Ganvam que el Proyecto del
nuevo Reglamento General de Circulación recogía en su borrador inicial pero que
desafortunadamente se ha retirado por razones incomprensibles y ante lo cual la
asociación ya ha formulado sus alegaciones correspondientes, solicitando
también, conjuntamente con ANFAC, una entrevista con el ministro del Interior.
Rebajar las transmisiones y
un PIVE de VO
Entre las reivindicaciones
también históricas, Ganvam viene solicitando a las comunidades autónomas que
rebajen los tipos actuales del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) o,
en su defecto, dilaten el periodo de exención de su pago de uno a dos años, ya
que la crisis impide vender los vehículos usados sujetos a este impuesto antes
del año desde su adquisición que es precisamente el plazo fijado para poder
acogerse a la exención del tributo.
Finalmente, la patronal
recuerda que el verdadero impulso al mercado de usados debería llegar de la
extensión de las nuevas ediciones del Plan PIVE a los vehículos de ocasión, tal
y como recogía el primer programa, lo cual no sólo dinamizaría la demanda sino
que además favorecería el rejuvenecimiento del parque con vehículos más jóvenes
y más seguros, contribuyendo a los ambiciosos objetivos de reducción de edad y
siniestralidad marcados por la DGT para 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.