La
crisis también parece haber ensombrecido un tanto el lujo asiático del Salón de
Qatar. Si el año pasado la novedad fue el que supuestamente iba a ser el coche
más caro del mundo, el Lykan Hypersport, deportivo libanés con el exorbitante
precio de 2,5 millones de euros, en esta cuarta edición la mayor novedad
mundial la ha propuesto Ford introduciendo su berlina Fusion (Modeo en Europa),
de entre 20.000 y 35.000 euros.
No
obstante, Rolls Royce con su Wraith, Bugatti con la edición Lang Lang de su
Veyron 16.4 Grand Sport, Bentley con sus Mulsanne o Flying Spur, Lamborghini
con su Aventador y Ferrari con sus FF y 458 Spyder, copan buena parte de los
metros de un evento que el año pasado tuvo más de 150.000 visitantes.
Y es
que, en Qatar, con temperaturas que pueden sobrepasar 50 grados, la movilidad
se realiza siempre en coche, pues, por ejemplo, ni siquiera existen aceras en
muchos puntos de la capital, Doha. Como anécdota, una orden estatal prohíbe
trabajar cuando las temperaturas superan los 50 grados, por tanto ningún
termómetro del país pasa jamás de los 49,5 grados.
El
Salón ha sido organizado por Fira de Barcelona, que ha realizado un buen
movimiento presentándose como socio internacional de la agencia qatarí Q-Media
dependiente del mismísimo gobierno del emirato, como casi todo aquí.
Los
principales espacios de exposición están copado por los modelos de las marcas
más deseables del mundo, cuyos datos de consumo y emisiones quedan marginados
frente a los de aceleración y potencia. Por ejemplo, el Concept S-Coupé de
Mercedes, que junto al superdeportivo i8 de BMW (eléctrico de autonomía
extendida) fueron algunos de los que más llamaron la atención del ministro de
Transportes qatarí, encargado de la ceremonia de apertura.
En el
país de las explotaciones de gas hay dinero y las marcas de lujo, lo saben. Por
ejemplo, Porsche estaba presente con su 918 Spyder como gran atracción, pero
también con el Macan y el 911 Targa 4S, pues Qatar es uno de sus grandes
mercados, habiendo crecido un 26% en la región frente a 2012.
Audi y
Lamborghini inauguraron concesionarios la noche anterior al salón. Audi obtuvo
récord de ventas con 10.647 coches en la región en 2013 según Trevor Hill, su
director ejecutivo, que se atrevió a hacer un pronóstico sobre ventas para
2014, fijando una cantidad de 12.000 unidades, de las que 2.000 están asignadas
a esta pequeña península de 11.500 km cuadrados. Ese nuevo concesionario es
parte de una estrategia de fortalecimiento de la marca, por lo que se ha realizado
una inversión de 30 millones de dólares (unos 22 millones de euros). En cuanto
a Lamborghini, éste es su tercer mercado. El año pasado vendió 154 unidades
-2.121 en todo el mundo- y cuenta con 700 órdenes de compra del Huracán,
sucesor del Gallardo.
Pero
son los todocamino y los todoterreno las estrellas de este evento. Como dato,
el Nissan Patrol, que aquí va por su sexta generación, copa un 28% del mercado
en esta región y ha obtenido en diciembre un resultado récord de 2.249 unidades
vendidas, un 58% más que en 2012.
El
Twizy 100% eléctrico, fabricado en Valladolid, fue la principal novedad en el
stand de Renault en un país en el que el litro de gasolina vale 0,20 céntimos
de euro.
Finalmente,
y casi como anécdota, hay que indicar la presencia del superdeportivo español
Tramontana, construido por ADT en Gerona, que dispone de un motor de 12
cilindros en V de 720 caballos. Poco conocido, levantó cierta curiosidad por
los más entendidos visitantes del evento.
FUENTE: el mundo.es
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