Todos conocemos las
matrículas personalizadas, aunque solamente sea por ver la televisión. En Estados
Unidos la gente puede elegir el diseño y estampado que prefiera en su
matrícula. Hay variaciones según estados y en alguno, como Florida, incluso
convocan una votación popular para elegir la nueva placa entre varios diseños
propuestos.
Pero las matrículas
distintas no son esclusivas de norteamérica. Son conocidas las subastas de
matrículas en China, sovre todo en Hong Kong, donde se pagaron 370.000 dólares
por una palca de matrícula con el nombre de los Beatles y puedes encontrate
placas como Batman, Avatar o Starwars por la calle. Desde que el Departamento
de Transportes introdujo las placas de matrícula personalizadas en 2006, se han
vendido más de 15.000 en 67 subastas (dato de finales de 2012) y han recaudado
242,9 millones de dólares. Así que puede ser un buen negocio.
En nuestro reportaje de las
las placas de matrícula más caras del mundo ya vimos que pueden alcanzar cifras
mareantes, sobre todo en los países de Oriente Medio. Pero esto no es exclusivo
de países lejanos. En el Reino Unido está permitida la compra-venta de números
de matrícula y un ejemplo lo tenemos en David Beckam, que tenía su BMW M3
Evolution matriculado como P10 DRBen honor
al número de la camiseta que llevaba en el Manchester United antes de
que Cantoná se fuera y pasara a llevar el 7. Allí, el DVLA (equivalente de la
Dirección General de Tráfico española) tiene disponibles, a la venta, números
de matrícula personalizados y, los más codiciados, los vende en subastas que
organiza cada cierto tiempo.
En Alemania todavía no es posible
personalizar la matrícula pero sí se ofrece un servicio para reservar un número
favorito vía Internet y te avisan cuando esté disponible.
Pero en España la situación
es muy diferente. Desde que en 1900 se matriculó el primer coche (fue en Palma
de Mallorca, exactamente un Clement 2 CV con la placa PM-1), todos los
conductores tienen la obligación de llevar identificado su coche para salir a
la carretera. De no hacerlo, supone una infracción grave del Reglamento General
de Viajeros con la consiguiente penalización de hasta 200 euros. Además de
identificar nuestro coche, la matriculación sirve para realizar trámites
administrativos del vehículo.
Desde ese primer coche
matriculado, poco ha variado el formato de las matrículas a lo largo de su
historia. En la últimas dos décadas, el cambio más sustancial fue la inclusión
del logotipo de la UE en azul en la banda izquierda y la supresión de las
iniciales provinciales, creando un modelo único estatal (lo que suscitó
protestas nacionalistas y de conductores que querían mantener en su coche la
referencia a su lugar de origen).
Por ley, la matrícula
española debe seguir el modelo establecido, si bien hay estudios que indican
que la mitad de los españoles encuestados les encantaría poder elegir a su
gusto la matrícula del coche. La empresa Samar’t ya vende matrículas con
diferentes fondos y formas, todos ellos aprobados por la DGT. Pero ¿podríamos
ir más lejos? ¿No podría ser una buena vía de financiación de la DGT, como en
otros países, y que no dependiese tanto de las multas de tráfico? En estos
momentos de crisis, no parece descabellado, ¿verdad?
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