Viajarás por todo el mundo, conduciendo todo tipo de
coches desde los de más alta gama, a los más compactos, y en las superficies
más variadas como la nieve, el hielo o el perfecto asfalto de una carretera
recién terminada.
Si el simple olor a gasolina te sube la adrenalina, imagínate
que te pagaran por demostrar tus habilidades como conductor. Seguro que piensas
que es el trabajo de tus sueños. Pero como explica Vincent Lopes, piloto de
pruebas para la compañía de neumáticos Goodyear, se necesita una gran
disciplina casi llegar a la obsesión para conseguir una exitosa carrera dentro
de este mundo.
Lopes, de 32 años y nacido en Bélgica, trabaja en el
Centro de Innovación de Goodyear en Luxemburgo desde enero de 2005. “Pensaba
que todos los pilotos de pruebas de Goodyear operaban en EE.UU, pero descubrí
que existía un centro de innovación en Luxemburgo, con más de 900 ingenieros y
técnicos” dice. “El mundo del automóvil recorre mis venas desde que tengo uso
de razón, siempre he disfrutado de la conducción de competición, especialmente
del rally. Sin embargo, no solo me apasiona la emoción de las carreras, también
me ha fascinado siempre el aspecto técnico, así que decidí formarme como
ingeniero en el colegio y en la Universidad. Empecé mi carrera como ingeniero
de desarrollo en un fabricante industrial antes de llegar a Goodyear”.
Largos viajes
El pasado año, Lopes ha acumulado más de 20.000 km con
las diferentes pruebas de rendimiento junto con algunos de sus colegas del
departamento de banda de rodadura que han conducido más de 130.000 Km. Y es que
2012 ha sido un año especial ya que el equipo de probadores estaba aún más
ocupado con la introducción de la nueva etiqueta europea de neumáticos que les
obligó a hacer pruebas adicionales por la nueva normativa de Unión Europea que
entró en vigor el 1 de noviembre de 2012. Lopes es uno más de los 270 pilotos, ingenieros y técnicos del
Departamento de Evaluación de Neumáticos del Centro de Innovación de Goodyear,
que trabajan día y noche para poner a prueba a los neumáticos en cualquier
circunstancia que se pueda dar en cualquier carretera.
“La gente piensa que los pilotos de pruebas conducimos coches
de alta gama y gran potencia en los terrenos más atractivos del mundo. Y sí, es
cierto que tenemos que hacer esto de vez en cuando, pero esta es una pequeña
parte de nuestro trabajo. Se necesita una disciplina extrema y muy constante,
que sólo se adquiere tras un largo tiempo de aprendizaje. Esta labor empieza
con “pruebas objetivas” que son registradas y analizadas por el ordenador.
Seguimos con procedimientos muy exhaustivos que vamos asimilando también
gracias a la ayuda de los compañeros más experimentados, ya que muchos de ellos
llevan en la compañía 20 años o más”.
“Sólo cuando se ha acumulado la suficiente experiencia
técnica en las pruebas objetivas podremos pasar a pruebas subjetivas,
utilizando la experiencia y el conocimiento adquirido para evaluar el
rendimiento de los neumáticos en las diferentes condiciones que puedan
experimentar”.
“Incluso si eres un conductor magnífico con habilidades
extraordinarias al volante, se necesitan varios años más hasta convertirte en
un gran piloto de pruebas de neumáticos. Es necesario ser muy disciplinado con
uno mismo. Para que las diferentes pruebas sean válidas, es fundamental que
todo lo demás esté exactamente en las mismas condiciones. Esto hace que se
apodere de ti una extraña obsesión por asegurar que todo esté correcto”.
Compuesto para el hielo
Lopes se pasa la mayoría del año buscando el invierno en
todas las partes del mundo. “Nosotros nos movemos por todo el mundo en busca de
nieve y hielo. Este verano, hemos estado en Nueva Zelanda, donde vamos cada
verano para encontrar unas condiciones invernales adecuadas. En Nueva Zelanda,
por ejemplo, empieza en agosto, lo cual reduce el tiempo de desarrollo de los
nuevos neumáticos. De vuelta a Europa, realizamos muchas pruebas en Finlandia y
Suecia, y disponemos de mucho tiempo de pruebas en Suiza”.
“Las pruebas de invierno son muy complicadas. El viejo
proverbio de los esquimales sobre la nieve es totalmente cierto: tienen muchas
palabras diferentes para la nieve, ya que se forma de diferente manera
dependiendo de la localización y de los factores meteorológicos. Necesitas ser
un conductor experimentado para reconocer como actúan los diferentes tipos de
neumáticos”.
“Esta es la parte de mi trabajo con la que yo disfruto
más, pero a veces es bastante estresante. Nosotros pasamos tres semanas en la
oscuridad sin ver el sol en la mitad de invierno en Escandinavia. Cuesta mucho
acostumbrarse al frio extremo. Cuando estábamos en Nueva Zelanda solíamos
trabajar por la noche para encontrar las mejores condiciones y estar así
sincronizados con nuestros compañeros en Europa. A veces, ponen a prueba tu
vida personal. Estar lejos de tu novia durante largas temporadas es duro. Me
imagino que eso es incluso más complicado para los compañeros que tienen niños”
Pero lo cierto es que también hay momentos más glamurosos
en el trabajo. Por ejemplo, Lopes recordó con cariño el encuentro realizado en
Sevilla por Goodyear para presentar el neumático Eagle F1 Asymmetric 2 que
congregó a periodistas del motor y gente del sector de toda Europa con los
coches más elegantes del mundo.
“Conducir coches de alta gama en el maravilloso Circuito
de Monteblanco fue realmente un momento increíble”, dijo.
Pruebas en el Mediterráneo
Por supuesto, hay algo más aparte de conducir en hielo y
nieve, entre los circuitos de Goodyear
más agradables para realizar pruebas está en Mireval en Languedoc-Rosellón,
Francia. Originalmente fue diseñado por
el conductor francés de Fórmula 1 Jean-Pierre Beltoise como un circuito de
carreras, pero Goodyear ha transformado
la instalación en un campo de pruebas para neumáticos.
El clima favorable del Mediterráneo permite realizar
pruebas todo el año, con un circuito de 3,3 km de alta velocidad y un circuito
de 1, 7 km de pruebas sobre mojado. El circuito tiene instalaciones
específicas para realizar frenadas,
provocar el aquaplaning, mejorar el nivel de ruido y muchas otras pruebas específicas necesarias
para conseguir una completa comprensión del rendimiento de un neumático.
Además, en Mireval, Goodyear realiza tests específicos sobre neumáticos que lo
han convertido en uno de los circuitos de pruebas más importante del mundo.
“Muchos de mis amigos y familiares a menudo me
preguntan qué hago exactamente en el
trabajo. A veces encuentro frustrante que la gente subestime el papel de un
neumático en la carretera. Por ejemplo, yo
pruebo un neumático que puede frenar 18 metros antes que cualquier otro
neumático en lluvia. Realizamos mucho trabajo oscuro que la gente que no
pertenece a esta industria no reconoce. Creo que la entrada de la etiqueta ha
supuesto una puesta en valor y mayor visibilidad al trabajo realizado por mí y
mis compañeros. Además, me gustaría destacar que estamos testando más factores
que afectan al rendimiento de un neumático aparte de las tres características
reflejadas en la etiqueta”, explica Lopes.
De hecho, el Departamento de Evaluación de Producto
prueba más de 50 características. Esto incluye las pruebas obligatorias, que
son requisitos legales, junto con otras
pruebas específicas, más duras para un conductor de pruebas tales como el
aquaplaning en curvas y en rectas en carreteras
dando vueltas en círculo lleno de agua, manejo en mojado donde los
conductores dan vueltas a la pista a toda velocidad además de las pruebas de difícil manejo.
Cada día es diferente
Debido a la amplia variedad de actividades que realiza,
es difícil describir “un día cualquiera” para Lopes. “Nuestro día empieza
revisando el horario de trabajo con las condiciones climáticas y de la
carretera”, dice. “¿Está lloviendo? ¿Está la pista seca o mojada? ¿Cuál es la
temperatura exterior? Todos estos factores afectan a los tipos de tests que
podemos llevar a cabo ese día. También es importante tener en cuenta que el
rendimiento de los neumáticos puede verse afectado si no tienen la presión
correcta. Es importante que estén debidamente inflados en todo momento para
conseguir sacar el mejor rendimiento de ellos”
Así que, ¿cómo
afecta este constante análisis a Lopes cuando conduce a casa al final del
día? “Me gusta relajarme cuando estoy en
la carretera. Soy capaz de desconectar y dejar de pensar en cada pequeño
detalle del recorrido. Una cosa que me gusta hacer es poner mi música, algo que
obviamente, ¡no puedo hacer en el trabajo!”
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