La recaudación en concepto de impuesto de matriculación
se situó en 127,42 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, lo
que supone una fuerte caída del 23% respecto a los 166 millones contabilizados
en el mismo período de 2011.
La cuota media abonada por quienes compraron un coche
entre enero y abril por el impuesto de matriculación fue de 589 euros, cifra
inferior en un 18% a los 718 euros registrados en los cuatro primeros meses del
ejercicio precedente.
La caída de la recaudación por este impuesto especial,
transferido a las comunidades autónomas, se explica por la debilidad del
mercado automovilístico, que bajaba un 7% en los cuatro primeros meses, así
como por la orientación de la demanda hacia coches que tributan a tipos bajos e
incluso están exentos de este gravamen.
De hecho, las emisiones medias de los automóviles
matriculados en el primer cuatrimestre de 2012 marcaron un mínino histórico con
132 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido, cuatro gramos menos que en el
mismo período de 2011.
Los datos de la Agencia Tributaria revelan asimismo una
caída del 3,5% en el precio medio de los coches, que en el último año ha pasado
de 17.147 a 16.550 euros, impuestos incluidos.
Por último, la base imponible declarada por los
compradores de automóviles alcanzó en los cuatro primeros meses de este año un
total de 3.451,5 millones de euros, un 9% menos que en idéntico período del
ejercicio precedente.
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