El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de
Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, advirtió hoy de que la
aplicación de la subida del IVA que la Comisión Europea exige a España a cambio
de retrasar a 2014 el cumplimiento del objetivo de déficit del 3% sería 'lo
peor que le podría ocurrir al sector del automóvil', después de que las
matriculaciones cayeran más de un 50% desde el comienzo de la crisis,
retrocediendo a niveles de principios de los noventa.
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de
Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, advirtió hoy de que la
aplicación de la subida del IVA que la Comisión Europea exige a España a cambio
de retrasar a 2014 el cumplimiento del objetivo de déficit del 3% sería 'lo
peor que le podría ocurrir al sector del automóvil', después de que las
matriculaciones cayeran más de un 50% desde el comienzo de la crisis,
retrocediendo a niveles de principios de los noventa.
Sánchez Torres, que representa a 4.600
concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, señaló que una hipotética
subida de dos o tres puntos en el IVA supondría un encarecimiento medio del
precio de los vehículos de entre 450 y 650 euros, aunque quizás más grave
todavía sería el efecto psicológico ciertamente disuasorio sobre el consumidor
en un momento de atonía absoluta de las ventas por la falta de financiación y
el clima de recortes y subidas impositivas.
Además llueve sobre mojado, explica Ganvam, ya que el
mercado todavía arrastra el impacto de la subida del IVA que entró en vigor
hace dos años y que coincidió en el tiempo con el fin del Plan 2000E,
proiciando así la" tormenta perfecta" con mayor caída de
matriculaciones desde el estallido de la crisis.
También el área de la posventa -tradicional salvavidas de
la rentabilidad de los concesionarios- se verá afectado por esta nueva subida,
que repercutirá tanto sobre el precio de los recambios como en las tarifas por
los servicios de reparación y mantenimiento, tan necesarios para la seguridad
del vehículo, especialmente ahora, cuando los pasos al taller se han reducido
entre un 4% y un 7% en el último año.
Todos estos obstáculos se traducirían "a ciencia
cierta" en una nueva retracción del consumo con la consiguiente
destrucción de pymes y puestos de trabajo en las redes de distribución. Desde
que estallara la crisis ya se han perdido más de 40.000 empleos, tras el cierre
de 2.500 pequeños y medianos negocios.
El momento de comprar un coche
Esta posible subida del IVA como parte de un plan
presupuestario convincente para 2013 y 2014, exigido por la Comisión Europea a
cambio de la relajación de los plazos de consolidación fiscal, hace todavía más
atractivas las ofertas y promociones que ofrecen actualmente fabricantes y
vendedores para animar a los compradores, con un descuento que puede alcanzar
incluso los 5.000 euros sobre el precio original.
En opinión de los vendedores, de llevarse adelante la
subida en 2013 ello podría favorecer un adelanto de las compras en este segundo
semestre para evitar la subida, al igual que ocurrió hace dos años, lo que no
sería otra cosa más que "pan para hoy, hambre para mañana" pues la
recuperación sería un mero espejismo.
Para evitarlo, Sánchez Torres propone hacer coincidir el
aumento del IVA con la puesta en marcha de un nuevo plan de incentivos con
retorno para el rejuvenecimiento del parque. "De este modo las ventas no
sólo se mantendrían e incluso aumentarían tras el repunte del IVA, sino que
además ofrecerían a las arcas públicas un retorno fiscal aún mayor por el alza
de los tipos de este impuesto. La inversión del Estado se recuperaría con
creces, el mercado no se resentiría por la subida de impuestos y los
conductores podrían renovar sus coches por otros más jóvenes y seguros. Es la
jugada perfecta", indicó el responsable de Ganvam.
Sánchez Torres, que representa a 4.600
concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, señaló que una hipotética
subida de dos o tres puntos en el IVA supondría un encarecimiento medio del
precio de los vehículos de entre 450 y 650 euros, aunque quizás más grave
todavía sería el efecto psicológico ciertamente disuasorio sobre el consumidor
en un momento de atonía absoluta de las ventas por la falta de financiación y
el clima de recortes y subidas impositivas.
Además llueve sobre mojado, explica Ganvam, ya que el
mercado todavía arrastra el impacto de la subida del IVA que entró en vigor
hace dos años y que coincidió en el tiempo con el fin del Plan 2000E,
proiciando así la" tormenta perfecta" con mayor caída de
matriculaciones desde el estallido de la crisis.
También el área de la posventa -tradicional salvavidas de
la rentabilidad de los concesionarios- se verá afectado por esta nueva subida,
que repercutirá tanto sobre el precio de los recambios como en las tarifas por
los servicios de reparación y mantenimiento, tan necesarios para la seguridad
del vehículo, especialmente ahora, cuando los pasos al taller se han reducido
entre un 4% y un 7% en el último año.
Todos estos obstáculos se traducirían "a ciencia
cierta" en una nueva retracción del consumo con la consiguiente
destrucción de pymes y puestos de trabajo en las redes de distribución. Desde
que estallara la crisis ya se han perdido más de 40.000 empleos, tras el cierre
de 2.500 pequeños y medianos negocios.
El momento de comprar un coche
Esta posible subida del IVA como parte de un plan
presupuestario convincente para 2013 y 2014, exigido por la Comisión Europea a
cambio de la relajación de los plazos de consolidación fiscal, hace todavía más
atractivas las ofertas y promociones que ofrecen actualmente fabricantes y
vendedores para animar a los compradores, con un descuento que puede alcanzar
incluso los 5.000 euros sobre el precio original.
En opinión de los vendedores, de llevarse adelante la
subida en 2013 ello podría favorecer un adelanto de las compras en este segundo
semestre para evitar la subida, al igual que ocurrió hace dos años, lo que no
sería otra cosa más que "pan para hoy, hambre para mañana" pues la
recuperación sería un mero espejismo.
Para evitarlo, Sánchez Torres propone hacer coincidir el
aumento del IVA con la puesta en marcha de un nuevo plan de incentivos con
retorno para el rejuvenecimiento del parque. "De este modo las ventas no
sólo se mantendrían e incluso aumentarían tras el repunte del IVA, sino que
además ofrecerían a las arcas públicas un retorno fiscal aún mayor por el alza
de los tipos de este impuesto. La inversión del Estado se recuperaría con
creces, el mercado no se resentiría por la subida de impuestos y los
conductores podrían renovar sus coches por otros más jóvenes y seguros. Es la
jugada perfecta", indicó el responsable de Ganvam.
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