Hoy os traemos tres lugares donde se celebra la Semana Santa con mayor fervor, de tal manera que todos estos países se han convertido en un destino turístico ineludible para los viajeros que disfruten de los actos religiosos. En cualquiera de estos sitios, no deben perderse ninguna de sus procesiones.
Israel
La Semana Santa en Jerusalén, capital de Israel, comienza el Domingo de Ramos, con una procesión que va desde el monte de los Olivos hasta el casco histórico. Sin embargo, la siguiente actividad no tiene lugar hasta el Jueves Santo, cuando se celebra la eucaristía en el Santo Sepulcro y la peregrinación al Cenáculo en el monte Sión, a la que siguen la meditación en el huerto de Getsemaní y una procesión a la iglesia de San Pedro. Hay más actos durante el viernes y el sábado, hasta que el Domingo de Resurrección se lee el Evangelio en varios idiomas, y el Lunes de Pascua se peregrina a Emaús.
Colombia
Toda Colombia se vuelca a celebrar estas fechas, pero si alguna celebración merece ser especialmente mencionada, esa es la Semana Santa de Popayán, donde se realizan las procesiones desde el siglo XVI, entre el Viernes de Dolores y el Sábado Santo.
Aquí se sacan a la calle pasos formados por hermosas tallas de madera, portados por cargueros, que tanto recuerdan a los que forman parte de las procesiones en España. Tal es la importancia de esta tradición que la Semana Santa de Popayán pasó a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2009.
Estados Unidos
Son las comunidades de extranjeros, con sus hermandades, las que celebran la Semana Santa en Estados Unidos. Dos son los lugares en los que destaca la pervivencia de la tracidión: Nueva York y California.
Las hermandades neoyorkinas veneran y custodian la imagen del Cristo Negro que se encuentra en la Catedral de San Patricio, y que atrae a mucha población hispana. En California, incluso se celebra la representación de la Pasión de Jesucristo a través de un viacrucis que cuenta con numeroso público.