Opel siempre ha cuidado el placer de conducir y el espíritu deportivo de sus modelos. Sus versiones más radicales, conocidas bajo siglas como GSE, GSi u OPC han destacado por su potencia y el placer de conducir que proporcionan.
La receta de Opel es mezclar motores potentes, chasis ligeros y diseños aerodinámicos. Los resultados en modelos como el Corsa, el Kadett o el Astra han asombrado a varias generaciones.
Durante décadas, las letras GSE unidas a un Opel han sido sinónimo de emoción y sensaciones deportivas. La marca del rayo rinde homenaje a estos automóviles legendarios con su nueva gama GSe, con la que distingue a sus vehículos electrificados con mayores prestaciones y un estilo dinámico.