En gran medida, lo que Porsche aprende en competición beneficia a los modelos de serie y, por tanto, a los clientes. La historia del fabricante de automóviles deportivos está llena de ejemplos notables, como la tecnología turbo y su relación con las 24 Horas de Le Mans. El vínculo más reciente lo tenemos en el nuevo 911 Carrera GTS T-Hybrid, que aprovecha los conocimientos adquiridos por Porsche con el 919 Hybrid y, actualmente, con el 963.