La primera generación de la furgoneta Vito no sólo marcó el inicio de una nueva era en los vehículos comerciales ligeros de la marca con la estrella, sino que la planta de la capital vasca, Vitoria-Gasteiz, impregnada de tradición, también experimentó un nuevo comienzo: la importante modernización que recibió supuso un aumentó la capacidad de producción anual a 80.000 unidades. La expansión de la planta, un nuevo centro logístico y un alto grado de automatización en los procesos de producción crearon una de las instalaciones europeas más modernas de Mercedes-Benz.