Los automóviles electrificados cada vez despiertan menos dudas en los usuarios, que se están acostumbrado a sus procesos de recarga, autonomía o conducción. Además de estos aspectos, otra pregunta frecuente de los clientes que se acercan a los concesionarios de la marca es si este tipo de automóviles ofrece el mismo nivel de seguridad que los modelos tradicionales de combustión. La respuesta es rotunda: sí.
Los eléctricos e híbridos
enchufables de Peugeot presentan el mismo nivel de seguridad pasiva e incluso
una mayor seguridad activa que sus equivalentes de combustión. Estas son las
claves de sus elevados estándares de seguridad.
1. Plataformas multienergía
Una plataforma comprende el
suelo, el chasis y la arquitectura eléctrica/electrónica básica de un vehículo.
Es el componente básico para desarrollar un coche protector en las pruebas de
choque, con un comportamiento seguro en la carretera y que pueda alojar los
sistemas más avanzados de asistencia a la conducción.
Los vehículos 100% eléctricos
y los híbridos enchufables de Peugeot se construyen sobre las plataformas CMP
(Common Modular Platform) y EMP2 (Efficient Modular Platform), respectivamente,
que comparten con los modelos de combustión de la marca. Esa es una de las
claves de sus elevados niveles de seguridad, pues las plataformas multinergía
del Grupo han sido diseñadas desde el inicio para cumplir con los estándares más
elevados y alojar diferentes sistemas de propulsión.
Gracias a ello, los modelos
electrificados de la marca ofrecen la misma protección para los ocupantes en
caso de impacto, e idénticos sistemas de seguridad pasiva y activa, que sus
contrapartes de combustión.
2. Idéntico rendimiento en los
test EuroNCAP
El Peugeot 2008 logro cinco
estrellas y unas puntuaciones muy elevadas en los test de EuroNCAP realizados
en 2019: ofrece un 93% en protección de pasajeros adultos y un 84% para niños,
con un 73% en asistentes de seguridad activa. Algo parecido puede decirse del
Peugeot 208, con un 91% en protección de pasajeros adultos y un 86% para niños,
con un 71% en asistentes de seguridad activa.
En diciembre de 2020 se
actualizó la evaluación de ambos modelos realizando pruebas adicionales a sus
versiones eléctricas, que confirmaron que los e-2008 y e-208 merecen la misma
calificación de seguridad que sus hermanos de gama de combustión.
3. Dinámica de conducción
Los coches eléctricos e
híbridos enchufables pesan más que sus equivalentes de combustión por la masa
de las baterías; pero al ir instaladas en el suelo del coche, tienen un centro
de gravedad muy bajo. Además, al no disponer de un pesado motor sobre el eje
delantero, el reparto de pesos entre ejes está muy equilibrado. En los híbridos
enchufables, la ubicación centrada y baja de las baterías también ayuda a
equilibrar el balance de pesos entre ejes y a reducir el centro de gravedad del
conjunto.
Para el conductor, esto se
traduce en una mayor seguridad al volante. El bajo centro de gravedad hace que
el coche se sienta más pegado al suelo, sea más estable a cualquier velocidad y
se balancee menos al tomar curvas o realizar cambios de dirección. El reparto
centrado de pesos produce un carácter más neutro al tomar las curvas y una
mayor nobleza de reacciones.
4. Asistentes a la conducción
Gracias al uso de las
plataformas multienergía, los eléctricos e híbridos enchufables de Peugeot
pueden contar con todos los sistemas de ayudas a la conducción de la marca. El
Peugeot e-2008 dispone de control de crucero adaptativo con función Stop &
Go, con instrucciones ajustables de distancia de seguridad, Lane Position
Assist (LPA), que mantiene el vehículo en la posición seleccionada por el
conductor, Full Park Assist con función perimétrica Flankguard, freno
automático de emergencia de última generación (detecta peatones y ciclistas,
tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h) y alerta activa de
cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 Km/h,
entre otros. Un auténtico arsenal tecnológico que introduce a este SUV en el
nivel 2 de conducción autónoma.
5. Seguridad del sistema
eléctrico
Las celdas de las baterías
utilizadas por la gama electrificada de Peugeot están instaladas en un
contenedor completamente blindado que protege todo el sistema de alta tensión
con el fin de evitar cualquier tipo de fuga o descarga de electricidad. Además,
los eléctricos de Peugeot cuentan con un sistema que mantiene en todo momento
el sistema de baterías a una temperatura óptima, lo que despeja cualquier
riesgo de sufrir un sobrecalentamiento.
El riesgo de incendio es otro
de los mitos que siempre están alrededor de un vehículo eléctrico. Nada más
lejos de la realidad, y es que un vehículo con motor eléctrico tiene un riesgo
aún más remoto de incendiarse que uno con motor térmico.
Peugeot somete a sus baterías
a unas exhaustivas pruebas con el fin de garantizar su resistencia al fuego, a
las vibraciones, a las temperaturas extremas, a la sobrecarga e incluso a
impactos virulentos por deceleración o compresión. Además, la integración de la
batería en el coche es muy importante por seguridad y es clave partir de una
plataforma diseñada para albergar sistemas de propulsión electrificados.
6. Seguridad en la recarga
La recarga de un coche
eléctrico también es una operación completamente segura. Todos los actores que
inciden en el proceso, es decir, las estaciones de carga, la toma de corriente
del propio vehículo y los cables de carga han sido diseñados para ofrecer la
máxima seguridad incluso bajo la lluvia. Además, estos cables tienen un alto
grado de protección IP ante el polvo y el agua y se bloquean durante la recarga
para evitar posibles accidente e incluso robos.
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