LA ROTONDA

 

CONSEJOS VENDO, Y PARA MÍ

NO TENGO

 

Hay muchas personas que no admiten consejos, pero después son compulsivos en las redes sociales. Estos seres no admiten que les estén aconsejando cuando tienen un problema sea del tipo que sea. Hoy hablaremos de los consejos, y de las personas. Cuando estamos en una conversación informal, con amigos o familiares, y sacamos a relucir el último problema que nos tiene de cabeza con el coche, lo exponemos entre cafés o cervezas, y siempre hay alguien que tiene la solución para todo. Creo que es de agradecer, porque cuando uno lo cuenta abiertamente se expone a que alguien le interpele con un: “a un amigo mío le ha pasado, y lo puedo solucionar de esta o tal forma”, o directamente: “eso te lo arreglo yo en un plis plas”.

El ser humano, o algunas personas son muy proclives a dar consejos y difícilmente a recibirlos.

Así, como nosotros tenemos parámetros que otros desconocen cuando nos sugieren algo. Quien aconseja, ve un beneficio, el que recibe la recomendación, tal vez no. Menos consejos, más positividad. Esa forma de actuar ―sin dar consejos y acercándonos a las personas desde la comprensión―, es una excelente forma de positivizar nuestra vida.

Como decía, nos apresuramos a dar ese consejo que consideramos el perfecto para el problema que tiene la otra persona. Vamos de consejeros por el mundo, queriendo ayudar, claro está, pero muchas veces creando más confusión. Dando unos consejos que a ti pudieron servirte pero que, la persona que te escucha, nada más oírlos, sabe que no es eso lo que hará. Porque no es eso lo que quiere hacer; eso sí, te dejará hablar y no te lo dirá.

Por lo general, damos consejos que nos han dado otros a nosotros mismos, o que hemos escuchado o leído en alguna parte. Yo los llamo “consejos estándar”, y esos, ni sirven para nada, ni dicen nada.

No quiero desviarme de los que nos ha traído hoy aquí. ¿Cuántas veces les ha aconsejado un amigo, “yo le hago la revisión al coche cada dos o tres años”?

Retrasar el mantenimiento de tu vehículo es un mal consejo. Puede que duela gastar dinero en el taller, pero el mantenimiento de tu coche es vital para su longevidad. El mantenimiento regular incluye el cambio de aceite y los filtros, así como los líquidos. Cada fabricante del vehículo especifica una rutina de mantenimiento diferente, que puedes encontrar en el manual del propietario.

Otro mal consejo, es “yo a veces, ni me acuerdo de mirar la presión de los neumáticos o incluso comprobar si están gastados o no”.

Forman parte del triángulo de seguridad del coche y son claves ya que es el único punto del coche que tiene contacto directo con el suelo. Por eso no debes arriesgarte a circular con neumáticos gastados.

Mirar la presión. Este hábito apenas cuesta cinco minutos y con la presión correcta te durarán más, e incluso gastarás menos combustibles.

Por último, otro de los consejos de algunos amigos consejos es, “yo apuro el combustible hasta el final, mi coche aguanta en reserva un montón”.

Sí, tu coche es capaz de moverse con menos de cinco litros de combustible en el depósito, pero no le gusta nada a la bomba de combustible. Este elemento (en automóviles con inyección electrónica) está sumergido en el tanque, por lo que debe haber combustible suficiente para garantizar la lubricación y el enfriamiento de la bomba. Así que procura que el coche no circule en reserva, ya que la bomba puede quedar desprotegida.

A veces, nuestros amigos nos quieren tanto, que creen que gestionar nuestra economía al máximo no pone en peligro la longevidad de nuestro vehículo, e incluso nuestra seguridad.

Seguro, que alguna vez han recibido un consejo sobre las Compañías de Seguro, “pues yo pago menos que tú”, ¿Te doy el teléfono de mi compañía? Verás cómo te alegras.

Y no se dan cuenta, de la letra pequeña, que tiene una póliza de seguros, y la cantidad de tipos de pólizas que se pueden contratar.

No digo que no tengan buena fe, pero, a veces, el desconocimiento es tan evidente, que nuestro consejero no maneja toda la información, y lo que hace al final es mal informarnos.

Y es verdad el refrán de “Consejos vendo, y para mí no tengo”.

Con afecto y respeto,

Pepe Bejarano

todomotorsevilla@gmail.com