martes, 25 de agosto de 2020

MONCLOA QUIERE TENER EN OCTUBRE LAS AYUDAS DE 14.000 MILLONES AL MOTOR

Industria se comprometió con el sector a destinar el 10% del fondo de recuperación europeo


       El Gobierno de Pedro Sánchez prepara para finales de octubre un plan de 14.000 millones de euros para el sector de la automoción, debido a la crisis que vive tras el parón por la pandemia.

Esta dotación se corresponde con el 10% del fondo de recuperación europeo con el que el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se comprometió con la industria del automóvil el pasado mes de mayo.


En total, España recibirá de la Unión Europea en torno a 140.000 millones de euros en los próximos seis años del fondo de recuperación europeo, un programa que tiene un presupuesto de 750.000 millones de euros. De la dotación que le corresponde a España, 72.700 millones se darán en ayudas directas y el resto en préstamos. Así, la movilidad, la sanidad, las infraestructuras y la cadena agroalimentaria serán los sectores que reciban más ayudas de los 140.000 millones de euro, según reconoció Blanco.

Entre esta inversión de 14.000 millones de euros que tendrá que dedicar el Ejecutivo al motor hay algunos puntos estratégicos destinados a promover la movilidad del futuro, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Entre ellos se encuentran la fabricación de baterías y la apuesta por el hidrógeno.

Para conseguir estos fondos las disputas entre cada una de las carteras del Gobierno de coalición serán arduas. Ya ocurrió en las negociaciones del plan de impulso a la cadena de valor de la industria de la automoción, que cuenta con un presupuesto de 3.750 millones de euros. Por aquel entonces, el Ministerio para la Transición Ecológica no quería incluir en el plan las ayudas a los motores de combustión. Finalmente, se integraron estos incentivos, ya que era necesaria una renovación del parque automovilístico, tal y como demandaba Industria.

Hidrógeno y baterías
Para conseguir la reducción de emisiones, el Gobierno prevé una inversión de 8.900 millones de euros en hidrógeno hasta 2030. Con ese capital, se instalarían al menos 100 hidrogeneras para suministrar dicho gas a más de 5.000 vehículos ligeros y pesados, y a una flota de más de 150 autobuses, entre otras medidas, como dos líneas de ferrocarril. Se dispondría de más de 4 GW de electrolizadores para producirlo a partir de energía renovable.

Por su parte, la Comisión Europea aspira a canalizar 500.000 millones de euros en las infraestructuras necesarias para que el hidrógeno permita cumplir con el objetivo de ser una energía neutra en emisiones de cara al 2050.

Asimismo, otro de los principales problemas de España en esta carrera por la descarbonización es la falta de una planta de baterías. A día de hoy hay en marcha diversos proyectos con el objetivo de tener una fábrica. Uno de ellos es el interés de dos fabricantes de baterías por la planta que dejará Nissan en Zona Franca (Barcelona) a partir de diciembre de 2021, tal y como adelantó este diario en exclusiva. Otra opción es la mina de litio de Extremadura, un proyecto gestionado por la compañía australiana Infinity Lithium. La puesta en marcha de este proyecto reduciría los costes a la hora de que una empresa de baterías decidiese instalarse en España, así como a la asignación de nuevos modelos electrificados para las plantas españolas por parte de los fabricantes.

España se ha quedado a la cola en materia de inversión para la electrificación. Así, según un estudio de la federación europea, Transport & Environment, la Unión Europea acaparó 60.000 millones de euros de inversión en 2019, de los que España obtuvo poco más del 0,5%.

Aprobación de los PGE
Pese a que el pasado mes de julio los representantes de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para el reparto de los fondos por parte de Europa, las ayudas están todavía en el aire.

Y es que para poder beneficiarse de ellas se han de llevar a cabo dos procesos más. El primero, contar con el visto bueno del Congreso de los Diputados para poder optar a estos 140.000 millones de euros. El segundo, contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE), los cuales han de ser aprobados por la Cámara y tener el visto bueno de Bruselas. Las negociaciones para contar con el máximo de apoyos posibles ya han comenzado, pero todavía se desconocen cómo se estructurarán. El proyecto de presupuestos se presentará a la mayor brevedad posible, tal y como aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Y es que este proyecto es un instrumento necesario para que las comunidades autónomas y los ayuntamientos cuenten con estos fondos públicos.

En el caso del plan de impulso a la cadena de valor de la industria de la automoción, el Gobierno aprobó el Plan Moves II -dotado con 100 millones de euros y que está destinado a la compra de vehículos electrificados-, aunque su puesta en marcha le corresponde a la comunidades autónomas. Y es que este trámite fue transferido a las autonomías tras las sentencias del Tribunal Constitucional. A día de hoy, ninguna de ellas ha publicado las bases y los mecanismos necesarios para poder beneficiarse de estas ayudas, las cuales pueden alcanzar los 5.500 euros en caso de que se adquiera un vehículo eléctrico y se achatarre un modelo de más de siete años.

Alemania, el país europeo más avanzado en el hidrógeno

Alemania es el país de la Unión Europea más avanzado en la implementación del hidrógeno como combustible. El país germano cuenta con un total de 84 hidrogeneras y una flota de 586 vehículos, según datos del Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO, por sus siglas en inglés). Por número de vehículos le sigue Países Bajos, con un total de 265 unidades, y Francia, con 220 modelos matriculados. En el caso de infraestructura de recarga, Países Bajos cuenta con un total de cuatro hidrogeneras, mientras que Francia dispone de 14 estaciones. En el caso de España, esta tecnología está por desarrollar, ya que cuenta con tres vehículos matriculados de hidrógeno y otras tres hidrogeneras, de las cuales, ninguna de ellas está ubicada en grandes ciudades (Ciudad Real, Albacete y Huesca). Y es que en España tan solo dos automovilísticas, ambas del mismo grupo, cuentan en su flota con modelos propulsados por hidrógeno: Hyundai, con el Nexo, y Toyota, con el Mirai.
Fuente; ElEconomista

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