TONTOS DE REMATE
“Entre col y col una lechuga”,
mientras estábamos confinados los coches dormían en los garajes o en la calle,
o se movían más bien poco. Hablábamos de contagios y muertes diarias, y la
verdad, entre una cosa y otra, no estábamos muy
pendientes de los accidentes de tráfico, ni de la
conducta de los individuos que esos días circulaban o transitaban por las
despobladas vías.
Pero amigo, desde que finalizó
el estado de alarma, han repuntado los accidentes de tráfico un 22%. Volvemos a
las andadas. Ni nos concienciamos, ni aplicamos las normas, y volvemos a
“tropezar con la misma piedra”.
No creo que sean inútiles desbocados,
o que le tengan poco apego a la vida, o
simplemente que vivan la vida al 100% sin preocuparse de las consecuencias. ¡Es
que son tontos!, y si usted se da por aludido, no lo siento. ¿Cómo puede volver
a jugarse la vida y la de los demás, una y otra vez? Después, ¡cómo siempre!
llegan los llantos, detrás de las rejas, ¡ya no volverá a ocurrir!, o delante
de una sepultura. Han pasado tres meses y ya no se acuerdan que han dejado
huérfanos, viudas o viudos, padres y madres sin hijos e hijos sin padres. Es
tan sencillo, cumplir las normas.
En 18 días han fallecido 60
personas. Desde el final del estado de alarma los accidentes de tráfico están
repuntando. Concretamente desde el 21 de junio hasta el 8 de julio han
fallecido en vías interurbanas 60 personas, 11 más que en el mismo periodo del
año anterior, lo que supone un incremento de un 22%.
Los excesos de velocidad han
aumentado un 30% respecto a los registrados en febrero.
El aumento de velocidad en la
circulación ya se constató durante el periodo del estado de alarma y pudo estar
relacionado con la falsa sensación de seguridad y de infalibilidad por parte de
los conductores.
Estos excesos de velocidad
también se reflejan en el día a día. Durante esta semana en que Tráfico ha estado
llevando a cabo una campaña de intensificación de la vigilancia de la
velocidad. En los controles los agentes de la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil están detectando mayor número de infracciones por velocidad e
incluso han puesto a disposición judicial a varios conductores como presuntos
autores de un delito contra la seguridad vial, al circular a velocidades
superiores a los 200km/h
La pérdida del hábito de
conducir después de tres meses de confinamiento, las ganas por coger el coche y
llegar rápido a la segunda residencia o al lugar de vacaciones, incluso sin
hacer parada alguna a descansar por miedo al contagio, son factores todos ellos
que incrementan la posibilidad de provocar o tener un accidente. Si a esto se
le suma que los niveles de tráfico están por debajo a los registrados en el
verano pasado (un 7% menos en los días laborales y un 22% menos en los fines de
semana) son circunstancias que pueden llevar al conductor a no cumplir los
límites de velocidad establecidos para llegar antes al destino.
Ante la proximidad de los fines
de semana, la Dirección General de Tráfico pide no bajar la guardia y extremar
la precaución en la carretera:
Atención a los
desplazamientos de corto recorrido.
Los límites de velocidad son
para cumplirlos y su establecimiento no es arbitrario.
No hay nada tan importante
que no pueda esperar, por tanto, el móvil en modo coche y ninguna otra
distracción al volante.
Todos con el cinturón de
seguridad, ya que es nuestro seguro de vida cuando viajamos en un vehículo.
Y por supuesto… si vas a
conducir, ni alcohol ni drogas.
Ha costado mucho llegar hasta
aquí, no lo estropeemos en la carretera.
Con respeto y afecto,
Pepe Bejarano
todomotornoticias@gmail.com
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