Impulsada por las preocupaciones sobre el cambio climático y la creciente regulación, particularmente en Europa y Asia, la industria automotriz global está en camino a la adopción masiva de la electromovilidad a medida que desarrolla nuevos productos y los lleva al mercado.
No se sabe con certeza cuán rápida y completa será esa transición, pero lo que ya es evidente es que trae consigo nuevos desafíos para los fabricantes de automóviles y sus proveedores. Y con esos desafíos, nuevas soluciones.
Por ejemplo, al contrario de lo que algunas personas pueden esperar, los vehículos eléctricos (EV) no son inherentemente silenciosos. Reemplazar un motor de combustión interna (ICE) con uno o más motores eléctricos no elimina tanto el ruido general del vehículo como el cambio. Sí, el ruido del motor que esperamos de los automóviles con motor ICE está ausente, pero en esa ausencia surgen nuevas fuentes de sonido que deben abordarse.
Los propios motores eléctricos crean su propio ruido, particularmente a altas frecuencias, y los controladores electrónicos emiten sus propios sonidos. Además, eliminar el ruido típico del motor de combustión a frecuencias más bajas puede hacer que otros sonidos, como los neumáticos y el ruido aerodinámico y el del aire acondicionado y otros sistemas auxiliares, sean aún más evidentes. Es un conjunto diferente de desafíos.
También hay desafíos térmicos. No solo existe el potencial de sobrecalentamiento de componentes localizados sino que, sin el calor residual de un motor, la cabina de pasajeros de un vehículo eléctrico puede ser significativamente más difícil de mantener caliente y cómoda que la de un vehículo propulsado por un motor de combustión.
Algunos otros desafíos no son diferentes de los de los vehículos impulsados por ICE, pero son importantes por otras razones. Desafíos como el peso, por ejemplo, tanto el peso total del vehículo como el de sus componentes individuales.
Reducir el peso ha sido durante mucho tiempo un objetivo en los vehículos que funcionan con motores de combustión para ayudar a disminuir el consumo de combustible y las emisiones. En los vehículos eléctricos, el peso reducido aún paga dividendos en términos de menor consumo de energía y, por lo tanto, un mayor rango de conducción con una batería determinada. Pero hay otro efecto multiplicador.
Cuanto más pesado es el vehículo, más capacidad de batería necesita para alcanzar el rango establecido y los objetivos de rendimiento. Pero las baterías son pesadas, en comparación con otros componentes del vehículo, por lo que agregar capacidad de la batería tiende a aumentar el peso del vehículo de manera desproporcionada. Es un círculo vicioso que significa que la reducción de peso es tan importante en un vehículo eléctrico como en un vehículo ICE, ¡tal vez más!
A estos desafíos se suma la responsabilidad ambiental de un vehículo y sus componentes a lo largo de su ciclo de vida, desde la fabricación hasta la eliminación. ¡Es una tarea difícil!
Autoneum, socio desde hace mucho tiempo de los World Car Awards, es muy consciente de estos desafíos y está por encima de ellos. Como líder en innovación en gestión acústica y térmica, Autoneum ya traduce su experiencia en investigación y desarrollo en productos y tecnologías que cumplen con los requisitos de la movilidad moderna, incluida la electromovilidad.
Un ejemplo de estos productos son las cubiertas inferiores del compartimento de la batería hechas de material textil 'Ultra-Silent' de Autoneum, que actúa como un aislante para ayudar a reducir el sonido que ingresa a la cabina del pasajero, así como el ruido de paso. Hecho de 100% de fibras de PET, son hasta un 50% más livianas que los componentes correspondientes de plástico. Cuando se instalan debajo de la carcasa de la batería, ayudan a proteger las celdas de la batería contra un enfriamiento o calentamiento significativo, lo que contribuye a una temperatura constante con una capacidad de batería optimizada correspondientemente. También son resistentes al agua, a las picaduras de piedra y a las vibraciones y, por lo tanto, ayudan a proteger la carcasa de la batería.
Otros ejemplos incluyen componentes hechos de 'Hybrid-Acoustics PET' para usar en el compartimiento del motor, donde actúan como aislantes y absorbentes al mismo tiempo. Esta innovación patentada se basa en un material de fibra único que consiste completamente en PET obtenido en gran parte de fibras recicladas, por lo que satisface la demanda de los clientes de soluciones de movilidad respetuosas con el medio ambiente.
Entre sus aplicaciones, el PET híbrido-acústico se utiliza para encapsular motores eléctricos, reduciendo así el ruido directamente en la fuente y atenuando especialmente los sonidos de alta frecuencia de la unidad de accionamiento eléctrico. En consecuencia, esta tecnología clave garantiza niveles de ruido reducidos en la cabina de pasajeros y una mayor comodidad de conducción.
En comparación con los aisladores convencionales, los componentes hechos de PET híbrido-acústico son hasta un 40% más livianos, lo que contribuye a un rango de conducción más largo. También son incombustibles y presentan resistencia a la temperatura de hasta 180 ° C. Además, se producen sin desperdicios y son completamente reciclables: una evaluación excepcional del ciclo de vida en comparación con los componentes equivalentes en el compartimento del motor.
Estos ejemplos resaltan el compromiso de Autoneum, como parte de su Estrategia Avanzada de Sostenibilidad 2025, para mejorar continuamente el desempeño ambiental de su cartera de productos y contribuir así a una movilidad eficiente en el uso de los recursos.
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