La nueva regulación incluirá también el
servicio de coches eléctricos de alquiler, que prepara su desembarco en Sevilla
antes de fin de año
Foto: ABC de Sevilla |
Los patinetes eléctricos
tendrán que pagar una tasa al Ayuntamiento, similar al tradicional sello que
abonan coches y motos, cuando entre en vigor la nueva regulación que está
preparando el gobierno municipal. Tras la comisión celebrada el pasado jueves
para tratar este asunto con todos los partidos, se decidieron medidas como la prohibición de circular por zonas
peatonales y de estacionar fuera de los espacios que se habilitarán para ello.
Pero el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, fue más allá durante
la Comisión Especial de Control y Fiscalización del Gobierno cuando la portavoz
de Adelante Sevilla, Susana Serrano, le cuestionó por este asunto y avanzó que
en la ordenanza que se está elaborando se incluirá una tasa por el uso de
patinetes eléctricos en la vía pública. Es decir, estos vehículos se tratarán
como motocicletas, no como bicicletas, y su uso por las calles de la ciudad
estará sometido a las mismas obligaciones que tienen los vehículos a motor.
Además, Cabrera explicó que
habrá un cupo cerrado para las empresas que ofrezcan este servicio, de manera
que los patinetes de alquiler estarán limitados. «Lo que corresponde es que por
parte de Urbanismo se haga una regulación clara sobre el número de licencias
que tienen que operar», explicó el delegado, que también fue rotundo a la hora
de aclarar que habrá unas zonas concretas en las que podrán operar y que
también tendrán que abonar las tasas. Es decir, habrá itinerarios para los
patinetes, que sólo podrán circular fuera de los carriles bici por las calles
indicadas en la normativa que se está elaborando. «Se va a someter estas
licencias tanto de patinetes como de motos a un procedimiento selectivo de
licencias en la ciudad por razón de la rentabilidad económica y por la carga
que tienen que soportar los estacionamientos», detalló el delegado, quien
reconoció que «actualmente se dan circunstancias indeseables como patinetes
aparcados en las zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco».
Cabrera admitió que «tenemos desde hace un mes una invasión en las aceras, de
ahí que en la Delegación de Movilidad ya hemos hablado con los técnicos de
Urbanismo porque se precisa una regulación que irá por el número de operadores
máximo, las zonas privativas de uso público para que operen…».
Estacionamientos
Pero la ordenanza no sólo
regulará la llegada «masiva» de los patinetes, sino que se adaptará a la
irrupción de otro negocio que está a punto de desembarcar en Sevilla, según
desveló también Cabrera: el de los coches eléctricos de alquiler. «Tenemos que
estar preparados para eso y evitar que la ciudad sea un caos de tráfico». Eso
obliga al Ayuntamiento a habilitar estacionamientos para estos vehículos, que
tienen prevista su implantación en la ciudad antes de final de año.
Varias empresas de coches
eléctricos de alquiler se han interesado ya por implantarse en Sevilla
Actualmente operan en Sevilla
dos empresas de alquiler de motos y otras dos de patinetes. El principal
problema que ha detectado la Policía Local es que estos vehículos se dejan
estacionados en las aceras y en plazas peatonales sin ningún orden, ya que las
aplicaciones que permiten su alquiler indican la ubicación exacta del
dispositivo gracias a un gps. Esto ha provocado imágenes como patinetes
estacionados en la fachada de la Catedral, motos delante del Museo de Bellas
Artes y vehículos de este tipo bloqueando zonas de paso. Además, cada vez son
más habituales los accidentes provocados por estos medios de transporte, ya que
alcanzan una velocidad superior a los 40 kilómetros por hora y transitan por
zonas con mucha afluencia de público. Todo esto ocurre porque no existe al
respecto ninguna regulación, ya que la aparición de estos servicios ha sido
reciente y la normativa vigente no tenía contemplada esta circunstancia, que
ahora hay que incluir en una nueva ordenanza. Todo es nuevo en este sentido,
incluso la clasificación de los patinetes, ya que cada fabricante tiene unas
características que hacen muy variables las velocidades máximas, los pesos…
Hasta ahora han circulado por cualquier parte, pero ayer quedó claro, por fin,
que la ley de la selva ha terminado.
Fuente: ABC de Sevilla
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