Motores eléctricos alimentados
por dos bloques de baterías de iones de litio
Potencia de 500 kW (680 CV) y
tracción a las cuatro ruedas controlada electrónicamente
Intensa colaboración con el
equipo de desarrollo de los vehículos I.D. de producción en serie
El I.D. R Pikes Peak que
Romain Dumas conducirá el 24 de junio de 2018 en la prueba “Pikes Peak
International Hill Climb” presenta el sistema de propulsión más sofisticado
desarrollado nunca por Volkswagen Motorsport. “Estamos rompiendo fronteras con
el I.D. R Pikes Peak: es la primera vez que Volkswagen competirá con un coche
totalmente eléctrico. Junto con el elaborado concepto aerodinámico y los requisitos
especiales del chasis deportivo, el desarrollo del sistema de propulsión
eléctrica fue el mayor reto”, explica François-Xavier Demaison, director
técnico de Volkswagen Motorsport.
El primer coche de competición
totalmente eléctrico de Volkswagen cuenta con dos baterías de iones litio
integradas e interconectadas, localizadas a derecha e izquierda de la cabina
del piloto. Estas alimentan por separado a dos motores de alto rendimiento para
los ejes delantero y trasero. Juntas, proporcionan una potencia de 500 kW (680
CV). El verdadero nivel de potencia está controlado electrónicamente, en
función del punto del recorrido. Esto significa que el comportamiento neutral
ideal para un coche de competición se consigue, por ejemplo, cuando se acelera
al salir de un giro cerrado, ya que las ruedas delanteras también tienen que
transmitir fuerza directriz al asfalto además de entregar potencia. Cuando
Romain Dumas suelte el acelerador o el pedal de freno durante el ascenso más
famoso del mundo, los movimientos no se transmiten mediante cables, sino de
modo digital con e-gas y "brake-by-wire", un sistema de frenado con
transmisión de señales electrónicas.
Por si solo, el I.D. R Pikes
Peak produce hasta un 20% de la energía eléctrica requerida para la carrera de
19,99 kilómetros. Los motores, que en otro caso propulsarían el coche,
funcionan como generadores durante la frenada. Este proceso de regeneración les
permite generar potencia que fluye de nuevo hacia la batería, y también
contribuye en parte al rendimiento de la propia frenada. Un sistema de frenado
convencional proporciona la deceleración adicional requerida. El sistema
"brake-by-wire" del I.D. R Pikes Peak es el prerrequisito para ello.
"La interacción entre la regeneración y el freno mecánico está controlada
por sistemas electrónicos que el piloto ni siquiera percibe" explica
Marc-Christian Bertram, jefe de electricidad/electrónica de Volkswagen
Motorsport.
Con la tecnología de
propulsión del I.D. R Pikes Peak, Volkswagen Motorsport dio un salto al vacío.
"Fue un reto enorme para todo nuestro equipo de ingenieros. No teníamos
experiencia en motores eléctricos en un contexto de competición, contábamos con
un margen de tiempo de solo siete meses para el desarrollo, y solo podíamos
hacer pruebas en el recorrido real a finales de mayo", resume Bertram. La
tensión seguirá presente en el ambiente cuando Dumas afronte Pikes Peak con el
objetivo de lograr un nuevo récord en la categoría de vehículos eléctricos. El
récord actual es de 8:57,118 minutos.
Los ingenieros de Volkswagen
pueden estar seguros de haber proporcionado la mejor preparación posible.
Durante el desarrollo de las baterías para el I.D. R Pikes Peak, también se
beneficiaron de los conocimientos de los departamentos técnicos de movilidad
eléctrica de la empresa matriz en Wolfsburg y del Centro de Preproducción (VSC)
en Brunswick. "El desarrollo técnico de Volkswagen tiene talleres y
laboratorios para realizar pruebas de esfuerzo sobre las baterías", relata
Xavier Demaison. En primer lugar, hacemos pruebas con células y módulos de
batería individuales. En un coche de competición, hay que tener presentes
requisitos especiales para el cableado y el aislamiento. Volkswagen ya cuenta
con experiencia de sobra en tecnología de alto voltaje, y poder aprovecharla fue
de gran ayuda".
Los ingenieros no se limitaron
a ceñirse a la estricta normativa de seguridad de la FIA (órgano rector mundial
para las competiciones de motor) para la Fórmula E y los coches híbridos de la
categoría LMP1 que compiten en las 24 Horas de Le Mans. "Durante el
desarrollo de nuestros sistemas de batería, usamos los estrictos procesos de
prueba del desarrollo para la producción", añade Bertram.
En todo caso, el ingeniero
jefe de Volkswagen Motorsport estaba pendiente del trabajo que estaban
realizando sus colegas de desarrollo para la producción, focalizados en la
futura familia de modelos I.D. La primera gama de Volkswagen con motor
totalmente eléctrico llegará al mercado a partir de 2020, y no solo interesa a
Marc-Christian Bertram desde el punto de vista del trabajo. "He estado
meses trabajando en el coche de competición I.D. R Pikes Peak, pero me temo que
lo más probable es que nunca pueda conducirlo. Es por ello que ya estoy
deseando hacer mi primer trayecto con uno de los modelos I.D. de producción en
serie".
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