viernes, 15 de junio de 2018

24 FRASES LEGENDARIAS QUE EXPLICAN LA GRANDEZA DE LE MANS


Las emociones que generan las 24 Horas, en boca de sus protagonistas

Le Mans es uno de los escenarios donde se han vivido las más grandes gestas del automovilismo. Desde que en 1951 Porsche alineara dos 356 SL, siempre ha habido un Porsche en la parrilla de las 24 Horas de Le Mans. Es la marca con más participaciones, 67 consecutivas. Y también la que más triunfos ha logrado, con 19 victorias absolutas y 49 de categoría, estas últimas en manos del Porsche 911. Este modelo también es el automóvil que en más ocasiones se ha alineado en esta carrera: nada menos que 449 unidades han competido en el circuito de La Sarthe.


A lo largo de esta historia de amor con Le Mans, Porsche ha saboreado las mieles del éxito, pero también la amarga dureza y terrible crueldad de las 24 Horas de Le Mans. Los pilotos de la marca han podido sentir la alegría más sobrecogedora y las decepciones más grandes, a veces en una misma carrera. Hemos recuperado 24 declaraciones de pilotos Porsche de todas las épocas, que tratan de condensar estas emociones y de explicar la magia de las 24 Horas de Le Mans.

Richard Attwood (piloto en la primera victoria de Porsche, en 1970)

"La Comisión Deportiva Internacional (CSI) creó una normativa fuera de la lógica, nunca creyó que alguien haría 25 coches para ganar un campeonato. Pero eso es exactamente lo que hizo Porsche y, también, Ferrari. Se estableció una preciosa rivalidad entre ambas marcas que no ha vuelto a repetirse. Fue un periodo maravilloso".

Richard Attwood

"El motor era lo mejor del 917. Los pilotos preferimos los motores grandes".

Hans Hermann (piloto en la primera victoria de Porsche, en 1970)

"Después de casi 20 años de competición y algún accidente, no quise tentar más la suerte. ¿Qué puede ser mejor que ganar Le Mans? Empecé en Le Mans (en 1953, con un Porsche 550) y quise acabar allí consiguiendo la primera victoria para la marca".

Gijs van Lennep (ganador de Le Mans con Porsche, en 1971 y 1976)

"La de 1971 fue una victoria fantástica. No se esperaba que ganásemos. Teníamos un chasis experimental de magnesio y muchas cosas nuevas, como los frenos perforados. Pero a las 4 de la mañana estábamos primeros. Todo fue bien hasta la última hora, cuando un disco se agrietó. Llevábamos 30 minutos de ventaja y no había tiempo para repararlo. El director de Martini Racing dijo: `La solución es simple: ¡no frenéis!´ Y es lo que hicimos, prácticamente dejamos de frenar y pasamos las curvas despacio". (En 1971, Lennep y Helmut Marko consiguieron un récord de distancia de 5.335 km, que permaneció imbatido 40 años).

Derek Bell (cinco victorias en Le Mans, cuatro con Porsche)

"Por supuesto que amaba el 917, porque tenía 600 CV y muy poco agarre. Cuando pisabas a fondo, las ruedas patinaban y podía salir una nube de humo, lo que obligaba a tener siempre los brazos ocupados con volante. En la lluvia podías estar haciendo contravolante en plena recta de Mulsanne".

Reinhold Joest (piloto del 917/20 "Pink Pig")

"El 917 era distinto al resto de coches. Me preguntaba: ¿Esto es un coche de carreras? Pero cuando lo conduje, en la recta era mejor de lo que esperaba, con menos resistencia al avance y carga aerodinámica más que suficiente. Era fantástico y no me importaba el color exterior. Por dentro no era rosa".

Derek Bell

"Estábamos filmando una secuencia, Seppi (Jo Siffert) en un 917 y yo en un 512S. Pasábamos a fondo por Maison Blanche y a la salida había un idiota tumbado boca abajo con una cámara. Nos bajamos furiosos de los coches y nos quejamos al director, John Sturges. Resulta que era Steeve McQueen, buscando un mejor ángulo".

Jacky Ickx (seis victorias en Le Mans, cuatro con Porsche)

"1977 fue la edición de Le Mans más extraordinaria para Porsche. Tras cuatro horas, el motor del 936 que compartía con Henri Pescarolo se paró. El otro 936 había perdido tiempo cambiando un inyector de combustible. Estaban en el puesto 41. Me pusieron en el coche como reserva y los tres (Haywood, Barth y yo) tuvimos que hacer 20 horas a fondo. Fue bueno ver la reacción del equipo según escalábamos en la clasificación". (Al final el coche perdió un pistón e Ickx tuvo que hacer dos vueltas despacio, echando humo, pero ganaron la carrera).

Jonathan Palmer (cinco participaciones en Le Mans con Porsche)

"La normativa de los Grupo C era brillante, con unos litros de combustible limitados, 20 años antes de que llegara esta moda a la competición. Había motores de cuatro, seis, ocho y doce cilindros; turbo y atmosféricos. Una ambiente rico en formas y sonidos. En ese entorno podías confiar en que Porsche haría bien sus cálculos".

Dr. Helmuth Bott (director de desarrollo de Porsche en los 70 y 80)

"Derek se quejaba de que nunca habíamos hecho un monocasco, ni un coche con efecto suelo. Le contesté que nunca nos habíamos equivocado". (Derek Bell firmó y fue piloto oficial durante toda la era de los Grupo C, en la que logró tres victorias más en Le Mans).

Jacky Ickx

"Cuando apareció el Porsche 956 era tan avanzado a su tiempo que la competencia necesitó años para alcanzarlo. Además, Porsche lo desarrolló continuamente para mantenerlo al frente".

Hans-Joachim Stuck (dos victorias y cinco podios en Le Mans con Porsche)

"Siempre que Derek Bell estaba en el coche, no tenía nada de qué preocuparme. Era rápido, fiable, no rompía nada y se adaptaba sin problemas cuando algo no iba bien." (Stuck consiguió un récord de vuelta en Le Mans, a 251,810 km/h, que duró 32 años).

Derek Bell

"Al principio, el Porsche 956 no parecía tan diferente. Tenías que conducirlo realmente al límite y hacer trabajar el efecto suelo como es debido para darte cuenta de cómo era en realidad. De hecho, no se parecía a ningún otro coche de carreras hasta ese momento".

Derek Bell

"Porsche entendió mejor que ningún otro fabricante que no era suficiente con tener un coche rápido. Tenía que ir rápido durante 24 horas, sin importar el talento del tipo al volante o lo cansado que estuviera. Lo que significa que un coche para Le Mans debía ser fácil de pilotar".

Richard Lloyd (dueño de GTi Engineering, equipo cliente de los Porsche 956 y 962)

"No había ceremonias, te llevaban a la parte trasera y te decían donde estaba tu coche. Pero lo cargabas, lo llevabas a un test y era competitivo desde la primera vuelta, nada más bajarlo del camión. Eso era lo verdaderamente importante".

Derek Bell

"Cuando me preguntan qué coche es mi favorito, tengo que decir que el Porsche 962. En Europa y América debí ganar más de 30 carreras con él. No te puedes imaginar lo bueno que era".

Allan McNish (ganador de Le Mans, en 1998, con Porsche)

"El sentimiento más importante tras la victoria de 1998 con el Porsche 911 GT1 fue de alivio. Toda la cúpula, desde el presidente Wiedeking para abajo, estaba celebrando el 50 aniversario de la marca en Le Mans. Subí al podio con toda la afición mirando y me dije: `Misión cumplida´. Hasta que no pasaron unos días no me di cuenta de lo que esa victoria había significado para mi propia carrera. De pronto el teléfono empezó a sonar. Los ingenieros se acercaban para conocer mis impresiones...".

Nick Tandy (ganador de Le Mans, en 2015, con Porsche)

"Pilotar en Le Mans es fantástico, tanto en el Porsche 919 Hybrid como en el 911 RSR. Hacia el final de la carrera, la pista está llena de goma y es una sensación impresionante: aparece el sol, el coche funciona a la perfección y la adherencia es muy alta. Es un momento que se disfruta mucho".

Earl Bamber (ganador de Le Mans en 2015 y 2017 con Porsche)

"La de 2017 (Porsche 919 Hybrid) fue una carrera loca. Parecía que estaba todo perdido. Luego pudimos salir para luchar por el quinto puesto. Más tarde, por el podio. Y, al final, por la victoria. La predicción decía que adelantaríamos al rival en la última vuelta, aunque pudimos hacerlo antes. Fueron 18 horas a fondo. Precioso".

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