Mientras los coches autónomos
todavía no han logrado dominar algunos factores meteorológicos como la nieve
para circular, el sol excesivo también puede suponer un problema para la ola de
vehículos robotizados que llegará en un futuro cercano. | El primer coche
autónomo de GM llegará en 2019.
La amenaza proviene de las
tormentas solares, esas erupciones ocasionales de grandes cantidades de energía
que pueden causar un aumento masivo en la actividad geomagnética y la
radiación. Estas tormentas no son inmediatamente evidentes para los conductores
humanos, pero pueden cortar la conexión de datos entre el sistema de
posicionamiento global de un vehículo y los satélites que suministran
información de localización, lo que podría derivar en problemas para los
vehículos sin conductor que ahora están en desarrollo.
Scott McIntosh, director del
observatorio de gran altitud en el Centro Nacional para la Investigación
Atmosférica, en Boulder, Colorado (EEUU), advierte que los sistemas de
conducción autónoma no deberían depender excesivamente del GPS en lo que
concierne a programar un vehículo de cerca de 2.200 kg sobre cómo llevarlo del
punto A al punto B. En caso de problemas solares, una innumerable cantidad de
coches impulsados ??por estos dispositivos se detendrían y tendrían que esperar
a que volviera la conexión.
"Hay muchas cosas
involucradas en esto, desde un punto de vista actuarial", dijo McIntosh.
"Solo tendrán que ocurrir un par de accidentes" y la industria sufrirá.
Las tormentas solares se
clasifican en una escala de cinco etapas, de las cuales la más alta puede
paralizar las redes eléctricas internacionales, dejar satélites fuera de
servicio y colapsar las comunicaciones de radio en el lado de la Tierra
iluminado por el sol. McIntosh espera que algún día los pronósticos también
incluyan una sinopsis del "clima espacial" para que los conductores,
tanto humanos como digitales, puedan tener conciencia de estas interrupciones.
Hace tres años, Estados Unidos
instaló un satélite en el espacio sideral, a un millón de millas de altura,
para realizar pruebas con el sol por un período indefinido. Cuando ocurren las
tormentas solares, el Centro de Meteorología Espacial de EE.UU actúa como una
boya de advertencia y emite una alerta a las empresas eléctricas, aerolíneas y
otras industrias que dependen en gran medida de los datos satelitales. En
general, la Tierra recibe aviso 30 a 60 minutos antes de que las partículas
cargadas comiencen a causar estragos.
En septiembre, el sistema dio
sus frutos. Los vuelos de avión con destino a los polos fueron desviados
después de que el satélite registrara dos eyecciones de masa coronal, una de
las cuales se calificó como tres en la escala de gravedad. "Ese es el tipo
de juego al que estamos jugando con la civilización", dijo McIntosh.
La buena noticia es que el sol
es menos impredecible en la actualidad. Sus estallidos de energía siguen un
ciclo de aproximadamente 11 años, que alcanzó su punto máximo en abril de 2014,
por lo que el comienzo de los vehículos autónomos parece coincidir con un
período relativamente tranquilo.
Pero hay otros potenciales
problemas solares para los vehículos autónomos. La Tierra está en la línea de
fuego de una serie de agujeros coronales. Las partículas cargadas
magnéticamente del sol generalmente vuelven a su origen. Un agujero coronal es
lo que sucede cuando no hacen eso y explotan en el universo. Estos eventos
pueden tener un impacto similar al de las tormentas solares, pero generalmente
no son tan severos.
Mapas actualizados como
remedio
Los ingenieros responsables de
los vehículos automatizados, mientras tanto, ya están tomando medidas para
ganarle al sol. Los sistemas de conducción autónomos basan la navegación
principalmente en un campo de sensores, incluidos los láser conocidos como
lidar, que leen el entorno inmediato y se comunican directamente al 'sistema
nervioso' del sistema del vehículo. La información más remota, como la
distancia a la siguiente salida interestatal, se almacena en mapas de alta definición
que se actualizan periódicamente. Eso significa que un Tesla que dependa de su
software Autopilot o un vehículo Waymo que transporte pasajeros por Phoenix no
necesitará GPS para mantenerse en la carretera de manera segura.
En el peor de los casos, si se
produce una perturbación solar, hay suficiente redundancia para que el
automóvil se detenga tranquilamente, dijo Danny Shapiro, director sénior de la
unidad automotriz de Nvidia, que fabrica semiconductores y sistemas de
inteligencia artificial para Uber y una amplia gama de fabricantes de
automóviles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.