LA ROTONDA

TAMBIÉN LA LLUVIA

Cuando aparece la lluvia, aumenta el riesgo de accidente. Esta afirmación no tiene lugar a dudas. Un agente más en este caso climatológico que merma las capacidades de cualquier conductor.

No voy a desarrollar aquí los beneficios naturales de este bien preciado para la humanidad, pero no me negarán que tiene poco de saludable para la conducción y para los vehículos en general.

¿Somos conscientes de los peligros que puede generar la lluvia si nos estamos desplazando en un vehículo de un lugar a otro? ¿Ponemos los medios necesarios para conducir cuando está lloviendo?

Solo tú puedes responder a estas cuestiones. Pero, además, sería bueno que valorásemos si cumplimos una serie de requisitos para saber si lo estamos haciendo bien:

Cuando vamos conduciendo bajo la lluvia sin dilación, tenemos que REDUCIR LA VELOCIDAD Y AUMENTAR LA DISTACIA DE SEGURIDAD con los otros vehículos. En el caso de que tengas que realizar un frenazo brusco, tendrás menos espacio para detener tu coche con seguridad. Y con lluvia, sabes que la capacidad de frenada sobre mojado es muy diferente respecto al firme seco.

Por otro lado, tendremos que realizar una conducción suave, evitando movimientos violentos, de esta forma realizaremos una conducción más eficiente. Y los demás usuarios de la vía siempre estarán alertados de nuestras maniobras. ¡Ojo!, a los adelantamientos!

Otro de los aspectos a tener en cuenta, son los frenazos en zonas con señales horizontales. Hay que evitar la pintura blanca que sirve para marcar pasos de cebras. El agarre de las ruedas es más sensible en este tipo de zonas. ¡Cuidado con los pasos de peatones!

No seas rácano con las luces. En zonas donde llueva copiosamente tu vehículo tiene que ser visible. Si la capa de lluvia es muy densa, no dudes en encender las luces de niebla traseras.

Si adelantas a un autobús o un camión, ten en cuenta “la nube de agua”, durante la maniobra podrías perder la visibilidad con la cortina de agua que generan estos grandes vehículos

Y no olvides los charcos y balsas de agua que se producen en la calzada por la lluvia. Estos son sumamente peligrosos por sus efectos con los neumáticos, que son incapaces de evacuar el agua que hay en la calzada y provoca que el coche se deslice por una fina capa de agua situada entre los neumáticos y la carretera.

¿Qué hacer si nos pasa? Hay una regla de oro: reduce la velocidad cuando veas el charco, ¡no frenes! Levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta con fuerza el volante. No intentes cambiar la trayectoria y, hasta que no sientas que el coche ha recuperado el contacto con el suelo, no debes frenar. Es recomendable seguir la huella del coche que nos precede porque hay menor cantidad de agua en esa zona.

Pero, además de saber como comportarte al volante, tu coche debe de estar preparado para conducir bajo la lluvia:

Ni que decir tiene, que el estado de los neumáticos de nuestro vehículo debe estar en perfecto estado de revista y con la presión correcta. El dibujo debe tener una profundidad, como mínimo, de 1,6 a 2 milímetros con el fin de que la evacuación del agua de la calzada sea óptima.

También hay que revisar la presión, y no te olvides de inspeccionar la alineación de las ruedas para contar con una mejor direccionalidad del vehículo.

Los amortiguadores y los frenos son vitales. Los primeros, para que el vehículo mantenga la estabilidad y los segundos, ni que decir tiene con un firme mojado, agravan nuestra seguridad si no están en condiciones.

Y por último, por lo que respecta al vehículo, hacer mención especial a la iluminación; tenemos que ser vistos bajo las inclemencias del tiempo, por lo que toda nuestra iluminación debe funcionar correctamente, así como el reglaje de los mismos.

Y algo que es evidente, las escobillas del limpiaparabrisas deberán estar en correcto estado y que nunca te falte el líquido para el limpiaparabrisas.

No es casual que hoy haya querido acercaros a los aspectos prácticos de la conducción bajo la lluvia, son muchos los litros de agua que han inundado nuestro país de norte a sur y de este a oeste. Borrascas, ciclogénesis y mucha agua en nuestras carreteras durante estos días con nombre de mujer. Emma ha pasado por España haciendo estragos, por eso siempre tenemos que tener presente como actuar, cuando no tenemos más remedio que conducir bajo la lluvia.

Sean felices siempre. Y recuerden lo que decía Charles Chaplin:

“Nunca encontrarás un arco iris si estás mirando hacia abajo”

PpBejarano.

10/03/2018

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