sábado, 2 de septiembre de 2017

LA ROTONDA



Y LLEGÓ SEPTIEMBRE

Y volvemos a encontrarnos con el jefe en la oficina, con los compañeros que estuvieron disfrutando del mes de agosto de vacaciones, ¡vamos! la vida vuelve a su cauce: las grandes caravanas por la mañana temprano, y a mediodía, la dificultad para encontrar estacionamiento, y los grandes problemas que genera la gran densidad de tráfico en las grandes ciudades.

Ahora, tenemos que volver a olvidarnos rápidamente de la brisa de la playa mientras leíamos ese libro en una hamaca debajo de una sombrilla. Volvemos a la locura diaria, al sonido de la jungla, a los malos modos, a las prisas, al que llega tarde ¡como siempre! y se convierte en el rey/reina de la carretera. A todo eso y mucho más.

Menos mal, que septiembre es como ese mes de transición entre el verano y el otoño, donde algunos aprovechan estas fechas para veranear con la familia, más tranquilo, con menos calor y algo más barato. En definitiva, que todavía queda algún rezagado en el trabajo. Y a esos, en las calles van dejando su huella de ausencia. Pero, esa transición dura poco. Cuando los colegios se vayan desperezando de su hibernación veraniega, ahí estaremos todos, y volveremos a la carga; coches en doble y tripe fila, todos saliendo a la misma hora de casa…en definitiva volvemos a la cotidianeidad, a lo que ya se nos había olvidado y volvemos a darnos de bruces. Eso sí, volvemos con las pilas cargadas y eso se nota.

Pero, no solo nosotros sufrimos el síndrome postvacacional
el coche también lo sufre por nuestra culpa.

Al igual, que nosotros traemos arena de la playa en los zapatos, el maletero del coche es prácticamente un desierto con sus dunas. Esto significa que antes de salir, responsablemente tuvimos que hacerle su revisión correspondiente, a la vuelta, hay que darle otro repasito, no solo de limpieza, sino por nuestra seguridad, repasar los neumáticos, observa los niveles, en definitiva, dejarlo de nuevo niquelado para afrontar otra nueva estación.

CONCLUSIÓN:

Sin duda para que el síndrome postvacacional no nos afecte, tendremos que tomar de nuevo las riendas de nuestra propia vida al volante:

PROCURAR DESCANSAR:
Después de tantas fiestas y de acostarnos muy tarde durante de las vacaciones, hay que dormir lo suficiente, para ponernos una mañana más al volante con toda seguridad. De esta forma, no nos dormiremos al volante y afrontaremos el día con energía.

POSTURA CORRECTA ASIENTO COCHE:
La espalda bien apoyada en el respaldo, brazos estirados hacia el volante (al colocarte las muñecas deben apoyar en la parte superior de éste) y piernas casi estiradas, pero sin encajar la rodilla. Ajusta la altura y distancia del asiento y el volante de tal manera que consigas una postura cómoda y con buena visibilidad.

CUIDADO CON LOS EXCESOS
Es recomendable mantener el habitáculo bien refrigerado (baja de vez en cuando las ventanillas para que entre aire fresco), bebe bastante agua y antes de ponerte al volante consume comidas ligeras. ¡No a los atracones!

LAS PRISAS NUNCA SON BUENAS
Procure salir con tiempo de casa. Tomarse la conducción con tranquilidad, hay veces que no somos responsable a la hora de llegar tarde algún lugar. Si no depende de nosotros, alterarse no tiene sentido. Es mejor tomarse la cosa con tranquilidad y llevarlo lo mejor que se pueda. Programar nuestros desplazamientos es interesante.

LAS NORMAS ESTAN PARA CUMPLIRLAS
Unos por excesos y otros por defecto. O no se acuerdan o no se quieren enterar. Hagan caso en todo momento a las normas de tráfico, es la única manera de que todo vaya mejor, y, además, estaremos evitando un accidente.

Así que, volver a empezar… ¡gracias a dios! A los que se fueron de vacaciones y ya ni se acuerdan, a los que acaban de llegar, a los que acaban de irse, a los que todavía no se ha ido y ni se irán, a todos desde TODOMOTOR, os deseamos todo lo mejor en esta nueva temporada, y que la suerte os acompañe.

Pepe Bejarano

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