Apple llevará su propio software de conducción autónoma a
las calles próximamente, lo que supone un gran paso para la mayor compañía de
tecnología del planeta, que entrará a la lucha por su cuota en el mercado de
vehículos autónomos.
El Departamento de Vehículos a Motor de California ha
concedido autorización para que la compañía realice sus ensayos en la vía
pública, siendo la primera vez en que Apple recibe este permiso.
Las pruebas de software comenzarán pronto, para formar
parte de la treintena de empresas que están autorizadas por el mismo organismo
californiano para realizar tests en las carreteras del Estado con vehículos
autónomos.
Según la normativa, en todo momento tendrá que haber una
persona en el volante para supervisar las pruebas y evitar que se produzcan
accidentes si el software falla. En este caso, se ha autorizado la circulación
de tres Lexus modelo RX450h y a seis pilotos.
La informática que hay detrás de la conducción autónoma de
Apple se desarrolla en oficinas secretas de la compañía en Sunnyvale,
California, cerca de su sede principal de Cupertino, según Bloomberg. Además,
hay un equipo en Canadá trabajando en un sistema operativo sobre el que
funcionaría el software de conducción.
La idea de la empresa de la manzana es que su tecnología
pueda aplicarse en vehículos de otras marcas automovilísticas o bien usarlo en
un coche diseñado por la propia Apple. Hacia finales de este año tendrán que
tomar una decisión definitiva al respecto.
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