El estereotipo hace que los
ingenieros especializados sean retratados como personas carentes de habilidades
sociales
Un estudio único en su categoria
muestra que tales habilidades constituyen casi una tercera parte de la
efectividad de los empleados
Ford va a implantar en Europa
formación en inteligencia emocional
Los servicios de inteligencia de
los países también ponen énfasis en la necesidad de inteligencia emocional y un
alto coeficiente intelectual
En
las películas, James Bond resuelve problemas con sus puños y la ayuda de la
inteligencia privilegiada de Q, cuyos gadgets futuristas y mortales suponen una
gran ayuda. Ser bueno escuchando no forma parte del conjunto de habilidades de
007.
Del mismo modo que los equivalentes
de James Bond en la vida real precisan en la actualidad toda una gama de
habilidades sociales, ocurre lo mismo con los compañeros de Q en el sector de
la automoción, los ingenieros que trabajan en los coches del futuro*.
Ford va a implantar formación en
materia de inteligencia emocional para sus empleados en Europa, a través de un
curso con la Universidad RWTH de Aachen, entidad colaboradora de Ford en
materia de investigación en Alemania.
"Tradicionalmente, los
ingenieros siempre han sido vistos como colaboradores individuales, centrados
en las habilidades técnicas, los conocimientos y la imaginación", asegura
el profesor Richard Boyatzis de la universidad Case Western Reserve de Ohio.
"Al contrario de la percepción común, los ingenieros no trabajan solos. Lo
hacen en equipos multidisciplinares con clientes diversos. La habilidad para
trabajar con otros es un factor muy a tener en cuenta".
Según un nuevo estudio pionero en
su sector, escuchar, entender e inspirar a compañeros de trabajo puede suponer
hasta un 31 por ciento de la efectividad de un trabajador. Este fue un hallazgo
clave en el estudio realizado con ingenieros de Ford -y sus compañeros e
informes- cuando se les preguntó si les gustaba su lugar de trabajo y cómo
cooperan y debaten sobre ideas para el futuro. El estudio también concluyó que
era posible predecir el entusiasmo de los ingenieros acerca de los diversos
proyectos con solo saber cómo se comunicaban éstos.
"La inteligencia emocional
busca identificar emociones en ti y en otros, y saber cómo manejarlas y
gestionarlas", afirma Rocío Luna, mediadora y coach de equipos de
Formación y Consultoría de Ford Europa. "Buscamos ofrecer una mejor
formación a nuestros ingenieros para que puedan reconocer sus propios
sentimientos y leer los de otras personas, para que puedan gestionar mejor
cuando una persona enojada pueda ser una fuente potencial de problemas, una
persona feliz esté más predispuesta a colaborar o una persona estresada quiera
hablar".
En una era en la que la importancia
de la inteligencia artificial y los robots es cada vez mayor, se espera que la
gente se centre en habilidades y capacidades que la inteligencia artificial
tiene problemas para replicar: entender, motivar e interactuar con seres
humanos.**
Ford cuenta con una red de diez
centros de investigación e ingeniería en todo el mundo incluidos Merkenich en
Alemania, Dunton en Reino Unido y Goldcuk en Turquía- que reúnen el talento de
25.000 ingenieros. La compañía inauguró recientemente el centro de Innovación
de Merkenich, que ofrece a los empleados talleres específicos bajo demanda,
formación y concursos de ideas, acceso anónimo a investigación e información en
profundidad personalizada, así como consulta de patentes.
"En muchas escuelas de
ingeniería y programas se otorga poca atención a la inteligencia emocional y
social. Pero las compañías se enfrentan a una crisis de motivación, ya que tres
de cada cuatro empleados aseguran no sentirse implicados en su trabajo. Nuestra
investigación muestra lo importantes que son las emociones", ha añadido el
profesor Boyatzis.
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