El Museo se encuentra situado en el mítico Montjuïc, lugar
emblemático para la historia del motor en nuestro país pues por sus calles hace
años se disputaban carreras de gran prestigio, un circuito urbano que todavía
se utiliza para que rueden por aquel trazado vehículos clásicos durante el
Autoretro Barcelona. En la acera, se encuentra un monumento en honor al
circuito y a todos los vencedores que por dicho asfalto ganaron una carrera del
Mundial de Formula 1 o de las 24 horas de motociclismo, competiciones que a día
de hoy, alberga el Circuit de Barcelona-Catalunya en la localidad de Montmeló.
No queda aquí lo de rendir homenaje
a un circuito, algo normal teniendo en cuenta que hablamos del Autódromo de
Terramar, del cual ya os hablamos hace tiempo en este artículo. Sin duda ser el
primer circuito permanente de España le da una categoría, ser el tercero de
Europa tras Brooklands y Monza le hace ser legendario, pero lo de ser el único
de estos que se conserva en estado virgen le convierte en una joya histórica de
las que publicistas e incluso cineastas han sido conocedores de primera mano,
mientras que las instituciones miran hacia otro lado mientras se enorgullecen
de la historia del motor en nuestro país. Pero bueno, esto último es otra
historia que esperemos cambie algún día.
Motor en el Museo Olímpico
Es curioso el modo en que está
expuesto, pues no se encuentra en el suelo si no en la pared, pero ver un
Formula 1 desde la vista que sea sin duda impresiona. Lo mejor es que encima es
el precioso Mercedes con el que en su día corría Mika Hakkinen por los
distintos circuitos de todo el Mundo, además también se encuentra su equipación
expuesta sobre un maniquí junto al monoplaza. Obviamente los coches ocupan
mucho espacio, pero alguno más hay expuestos, como uno de rally.
En temática motociclista, destacan
un par de casos, aunque el primero es muy especial por su poco conocimiento.
Entre las joyas del museo, se encuentran diplomas de campeón, trofeos e incluso
las vestimentas de competición de Alfredo Flores, uno de los primeros pilotos
del país (debutó en 1932) que ganó el Campeonato de España de 350cc sobre una
Norton en tres ocasiones. El otro caso es el Angel Nieto, del que incluso hay
una huella suya marcada en el suelo de la calle. el 12+1 veces campeón del
Mundo "se encuentra" en el museo gracias a la Derbi 50cc con la que
disputó y ganó el Campeonato del Mundo de 1969.
No podemos olvidarnos del fundador
del trial contemporáneo, si bien el amo y señor es Toni Bou con sus 20 títulos
de Campeón del Mundo, mucho antes hubo un hombre que modernizó dicho deporte.
No hablamos de otro que del gran Jordi Tarrés, el Museo Olímpico y del deporte
cuenta con la Beta con la que el mítico piloto español ganó el mundial en el
año 1987. Hay otros detalles, como varios monos de competición de motociclismo
expuestos, concretamente de los pilotos: Salvador Cañellas, Alex Crivillé,
Emilio Alzamora, Jorge Lorenzo, Julián Simón, Toni Elías, Marc Márquez y Marco
Simoncelli.
Precisamente de este último hay un
espacio precioso gracias a la generosidad de sus padres y del esfuerzo de
aquellos que lucharon por hacerlo. Es un lugar de homenaje muy especial al
piloto italiano donde se recuerda su trayectoria, se muestran objetos suyos o
sobre él y las dedicatorias de varios de sus compañeros que dejaron plasmadas
el día de la inauguración. Entre los objetos destacan unos guantes y casco de
cuando corría en MotoGP y una equipación completa de cuando disputaba el
Mundial de 250cc, categoría de la cual fue Campeón del Mundo.
Fuente: Motor y racing
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