Conducir después de una noche de
juerga, como una fiesta navideña, puede ser tan peligroso como conducir bajo
los efectos del alcohol
Aunque no se supere la tasa de
alcoholemia permitida, los efectos de la resaca son igual de debilitantes
El traje de conducción con resaca
de Ford simula la sensación de cabeza palpitante, el cansancio y la debilidad
El traje forma parte del programa
global de cursos de formación gratuitos para jóvenes conductores Ford: Conduce
tu vida
Conducir bajo los efectos del alcohol es uno de los mayores tabús de la
sociedad, pero salir a la carretera después de una noche de juerga puede ser
igual de peligroso.
Con tanta gente bebiendo más
alcohol de lo habitual durante el periodo navideño con amigos, familia y
compañeros de trabajo, la Navidad es un momento crítico tanto para conductores
como para peatones.
Es ahí donde entra en juego el
traje de conducción con resaca. Con un peso de más de 17 kilos, está compuesto
por un chaleco especial, pesas de muñeca y tobillo, gorra, gafas y unos
auriculares. Todos estos elementos combinados simulan los síntomas clásicos de
fatiga, mareo, sensación de cabeza palpitante y dificultad para concentrarse.
En Europa, los estudios muestran
que el alcohol es un factor que interviene en accidentes de tráfico*. En
España, 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas o
alcohol**. Ford, con el objetivo de alertar de posibles riesgos, encargó el
traje de conducción con resaca al prestigioso Instituto Meyer-Hentschel de
Alemania.
"Hay mucha presión social para
evitar que quienes estén tentados de conducir bajo los efectos del alcohol
después de una noche de fiesta se lo piensen dos veces. Pero muchas veces,
quienes conducen al día siguiente viajan solos", cuenta Jim Graham,
director de Ford: Conduce tu Vida***. El traje de conducción con resaca muestra
lo mucho que puede debilitar al conductor ponerse al volante al día siguiente
de consumir alcohol y el riesgo que conducir en ese estado puede representar
para todos los usuarios de la carretera".
Incluso cuando los conductores no
superan la tasa límite de alcohol permitida, siguen representando un riesgo que
puede ser tan alto como el que suponen los conductores que conducen bajo los
efectos del alcohol, ya que son conductores con déficit de sueño, algo que
afecta a sus tiempos de reacción.
Ford, a través de su programa Ford:
Conduce tu Vida, ofrece cursos de conducción gratuitos a conductores jóvenes. A
finales de 2016, este programa habrá facilitado formación teórica y práctica a
más de 20.000 conductores de 13 países europeos. Anterioremente, Ford ya había
colaborado con el Instituto Meyer Hentschel para producir un traje de
conducción bajo los efectos del alcohol y un traje de conducción bajo los
efectos de las drogas.
"Realizamos muchos estudios,
incluido un análisis de nuestras propias habilidades después de una noche de
consumo de alcohol social", cuenta Gundolf Meyer-Hentschel, consejero
delegado del Instituto Meyer-Hentschel. "Para el traje de conducción con
resaca hemos incluido unos auriculares que recrean la sensibilidad aumentada al
sonido, así como las experiencias acústicas típicas de una migraña. Además, una
pieza especial para la cabeza, junto con las gafas, simula la sensación de
mareo y de dolor de cabeza".
Entre aquellos que ya han probado
el traje en primera persona está el doctor Richard Stephens, profesor de
Psicología de la Universidad Keele del Reino Unido, investigador de alcohol
experto en la resaca.
"Muy a menudo, la gente no se
da cuenta hasta qué grado la resaca afecta a las habilidades principales para
hacer cualquier cosa", asegura el profesor Stephens. "El traje de
conducción con resaca llama la atención sobre ese tema de manera directa y
ruidosa".
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