• El objetivo de Jaguar Land Rover se
centra en ofrecer una conducción autónoma en cualquier superficie.
• La próxima generación de sensores serán
los “ojos” de los futuros vehículos todoterreno autónomos, llevando la
inteligencia artificial la capacidad del vehículo a un siguiente nivel.
• Los sensores ultrasónicos detectarán las
condiciones de la superficie cinco metros por delante del vehículo, siendo
capaces de identificar la hierba, la gravilla, la arena y la nieve antes de
pasar por encima.
• El vehículo reducirá de manera automática
la velocidad cuando detecte grandes baches o agua estancada delante de él.
• Se ha realizado también una demostración
utilizando un “Convoy” Todoterreno de vehículos conectados, gracias a una
comunicación de vehículo a vehículo lo que facilita la marcha y progreso así como
la experiencia del conductor.
Jaguar
Land Rover ha realizado una demostración de innovadoras tecnologías
desarrolladas gracias a novedosas investigaciones que podrían permitir a los
futuros vehículos autónomos circular sin conductor sobre cualquier superficie o
terreno.
El
proyecto de investigación de Jaguar Land Rover “AUTONOMOUS ALL-TERRAIN DRIVING”
(Conducción Todoterreno Autónoma) ha supuesto una inversión de varios millones
de libras y tiene como objetivo fabricar un vehículo sin conductor viable en
todas las condiciones meteorológicas para cualquier entorno de conducción de la
vida real, tanto en carreteras como en situaciones todoterreno.
Tony
Harper, Head of Research de Jaguar Land Rover, declaró: “Nuestra investigación
sobre todoterreno autónomo no consiste sólo en conseguir que un vehículo sin
conductor pueda circular en carretera o en situaciones extremas todoterreno,
consiste en ayudar tanto al conductor como al coche autónomo a circular con de
la forma más segura sobre todo tipo de terreno o circunstancia de conducción.”
“No
queremos limitar al asfalto las futuras tecnologías altamente automatizadas o
totalmente autónomas. Queremos que el respaldo y la asistencia continúen aun
cuando el vehículo circule fuera de la
carretera. En el futuro, si lo que le gusta al conductor es disfrutar en las
autopistas de la conducción autónoma, nosotros queremos que también pueda
disfrutar de este sistema hasta el final de su trayecto, aunque este incluya
pasar por caminos agrestes o con gravilla.”
“Ya sea
en una carretera en construcción con conos y vehículos circulando en sentido
contrario, en una carretera cubierta de nieve en las montañas o en un camino
forestal lleno de barro, este avanzado sistema podría estar disponible tanto
para el conductor como para el vehículo autónomo, y además el conductor tendrá
la posibilidad de dejar que el vehículo tome el control si no estuviera seguro
de saber cuál sería la mejor forma de enfrentarse a un obstáculo o a un peligro
que se acerca. Somos los líderes mundiales en tecnologías todoterreno y estos
proyectos de investigación ampliarán aún más este liderazgo”.
Para que
este nivel de capacidad todoterreno autónoma sea posible, los investigadores de
Jaguar Land Rover están desarrollando tecnologías de sensores de última
generación que serán los “ojos” del futuro vehículo autónomo. Puesto que los
sensores están siempre activos y disponen de una mejor visibilidad que la del
conductor, este avanzado sistema será capaz de proporcionar al vehículo los
elevados niveles de inteligencia artificial necesarios para que el coche piense
por sí mismo y planifique la ruta que debe tomar en cualquier superficie.
La
investigación en IDENTIFICACIÓN DE SUPERFICIE Y SENSORES DE TRAYECTO EN 3D
(Surface Identification And 3D Path Sesnsing) combina cámara, ultrasonido,
radar y sensores LIDAR (para ofrecer al vehículo una visión de 360 grados) con
sensores tan avanzados que permiten determinar las características de la
superficie, hasta la anchura de un neumático, incluso si llueve o nieva, para
planificar la ruta.
Tony
Harper afirmó: “Lo principal para conseguir una conducción autónoma en
cualquier superficie es aportar al vehículo la capacidad de detectar y predecir
el trayecto en 3D que tiene por delante. Esto supone poder examinar y analizar
tanto la superficie sobre la que se va a circular como los posibles peligros
por encima o a ambos lados del vehículo. Por ejemplo, las barreras de
aparcamiento, las raíces de los árboles y las rocas o ramas salientes, así como
los componentes y la topografía del terreno sobre el que se va a circular”.
Los
sensores ultrasónicos pueden identificar las condiciones de la superficie al
examinar hasta cinco metros por delante del vehículo, por lo que las
configuraciones de Terrain Response podrán modificarse automáticamente antes de
que el coche pase de asfalto a nieve, o de hierba a arena. De esta forma, se
optimiza el rendimiento todoterreno sin pérdida de impulso ni control.
Para
completar el trayecto en 3D, es necesario identificar elementos como ramas
salientes o barreras elevadas de aparcamiento para determinar si la ruta por la
que se va a circular está despejada. OVERHEAD CLEARANCE ASSIST (Control de
distancia de alturas) utiliza una tecnología estereoscópica para analizar el
trayecto por delante para detectar obstáculos elevados. El conductor programa
el sistema con la altura del vehículo, que puede incluir equipaje o bicicletas
en la baca, y el vehículo avisa al conductor si no hay espacio suficiente con
un sencillo mensaje en la pantalla táctil de infoentretenimiento.
Los
sensores también pueden utilizarse para examinar los elementos escarpados de la
carretera o del camino por donde se va a circular y adaptar la velocidad del
vehículo según sea necesario. TERRAIN-BASED SPEED ADAPTION (TBSA) (Control de
la velocidad según las superficies) utiliza cámaras para detectar baches,
incluidas superficies desiguales y ondulantes, así como las carreteras muy
escabrosas, las irregularidades e, incluso, el agua estancada. Gracias a todo
ellos, el vehículo dispondrá de la inteligencia suficiente para predecir el
impacto potencial de estas superficies en la conducción y adaptar de manera
automática la velocidad para preservar el confort de los pasajeros.
Otro
elemento clave del éxito de la conducción todoterreno autónoma es la capacidad
de los vehículos de comunicarse entre ellos, en especial, si están fuera del
campo de visión por una curva o al otro lado de un obstáculo.
En una
demostración todoterreno pionera en el mundo, Jaguar Land Rover ha conectado
dos Range Rover Sport mediante la innovadora tecnología DSRC (Dedicated Short
Range Communications), comunicaciones de corto alcance para crear un CONVOY
CONECTADO TODOTERRENO. Este sistema de comunicaciones inalámbrico de vehículo a
vehículo (V2V) comparte entre ambos de forma instantánea información como la
ubicación del vehículo, los deslizamientos, los cambios en la altura de la
suspensión y en la articulación de los ejes, así como las configuraciones de
All-Terrain Progress Control (ATPC) y Terrain Response.
Tony
Harper afirmó: “Este sistema de comunicación V2V puede conectar sin problemas
un convoy de vehículos en cualquier todoterreno. Si un vehículo se para, el
resto de integrantes del convoy recibirá un aviso. Por ejemplo, si un vehículo
se queda atrapado al hundirse en un agujero o derrapa al toparse con una roca
resbaladiza, esta información se transmite a todos los demás vehículos. En el
futuro, los convoys de vehículos autónomos podrían utilizar estos datos para
ajustar automáticamente su configuración o incluso cambiar de ruta para evitar
un obstáculo.”
“También
podrá servir para disfrutar al máximo de un safari fotográfico: el primer
vehículo podrá comunicar al siguiente vehículo los lugares donde reducir la
velocidad o detenerse para hacer las mejores fotografías”.
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