2º fin de
semana de campaña de seguridad vial
Se trata de concienciar para alcanzar una
mejor convivencia entre conductores de vehículos de dos ruedas y resto de
conductores
Incremento de la vigilancia en tramos
frecuentados por motoristas y ciclistas para comprobar que todos los
conductores respetan las normas de seguridad vial establecidas
El uso de la bicicleta como medio de
transporte sigue aumentando hasta los
3,8 millones de ciudadanos que la usan casi a diario, tal como refleja el
último Barómetro de la Bicicleta
Las carreteras más frecuentadas por
motoristas y ciclistas vuelven a ser durante este fin de semana las vías más
vigiladas por la Dirección General de
Tráfico.
El motivo es
incrementar los controles entre todos los usuarios de las carreteras, en un
periodo del año y en días que mayor presencia de motoristas y ciclistas hay en
las vías, con la idea de concienciar a todos los conductores de la necesidad de
realizar una conducción respetuosa con el resto de usuarios, en especial con
los más vulnerables.
En la campaña que
mañana inicia su segunda fase, la primera se desarrolló durante el pasado fin
de semana (21-22), los agentes de la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil vigilarán a pie de carretera y desde el aire, con los
helicópteros de la DGT, que los distintos conductores respetan las normas de
seguridad vial establecidas, mejorando su propia seguridad y la del resto de
usuarios.
UN MEDIO DE
TRANSPORTE AL ALZA
Según el último
Barómetro de la Bicicleta (2015) 3,8 millones de ciudadanos o uno de cada diez
utiliza la bicicleta a diario o casi a diario, una cifra que ha aumentado nueve
puntos respecto al último barómetro de 2011. Este incremento se constata en el
día a día de las ciudades, donde cada vez es más frecuente encontrarse con
ciudadanos que utilizan este medio de transporte alternativo al vehículo
privado para acudir al trabajo, a los centros de estudio o para realizar sus
desplazamientos cotidianos.
Pese a que el mayor
número de accidentes de tráfico con víctimas usuarias de bicicleta se produce
en las vías urbanas, es en las interurbanas donde la lesividad es mayor y donde
se produce el mayor número de fallecidos. En 2015, datos provisionales a 24
horas de vías interurbanas, 42 ciclistas fallecieron en vías interurbanas. En
los cinco primeros meses de este año ya han fallecido 11 usuarios de bicicleta.
Con esa filosofía de
compartir la vía, tanto en las calles de las ciudades como en carretera, los
mensajes que los distintos usuarios de vehículos tienen que interiorizar es la
del respeto y la del cumplimiento de la normativa del tráfico, para que la
convivencia entre todos sea pacífica.
¿QUÉ HACER CUANDO NOS
ENCONTRAMOS UN CICLISTA EN CARRETERA?
Una de las
conclusiones que se extraen del barómetro de la Bicicleta es que seis de cada
diez españoles no conoce la normativa sobre circulación de bicicletas,
incluidos cuatro de cada diez usuarios de bici, motivo por el cual, durante la
campaña, los agentes recordarán a los conductores que paren e identifiquen las normas a cumplir, tanto si es conductor de
una bicicleta o moto o si se es conductor de cualquier otro vehículo.
Adelantamiento a
ciclistas: Aunque ya se recogía en el Reglamento de Circulación, se ha elevado
de rango normativo al incorporarlo a la Ley de Seguridad Vial con el fin de
reforzar la seguridad de los usuarios de ciclos.
El vehículo que
adelante a un ciclista o conjunto de ellos, deberá realizarlo ocupando parte o
la totalidad del carril contiguo o contrario de la calzada, pudiendo rebasar la
línea continua, siempre en condiciones de seguridad y guardando una distancia de
seguridad mínima 1,5 metros.
Está prohibido
adelantar a un ciclista si dicha maniobra puede poner en peligro o entorpecer
la marcha de los ciclistas, que circulen tanto en el mismo sentido como en
el sentido contrario al vehículo que se
va a adelantar.
Los ciclistas tienen
prioridad de paso respecto a los vehículos de motor, cuando, circulando en
grupo, el primero haya iniciado ya el cruce o haya entrado en una glorieta. Es
decir, cuando los ciclistas circulan en grupo son considerados como una única unidad
móvil de los efectos de prioridad de paso.
Los ciclistas pueden
circular en paralelo, en columna de a dos, siempre lo más a la derecha posible
de la vía y colocándose de uno en uno en tramos sin visibilidad ( Art 36.1
RGC). Asimismo, están obligados a utilizar el arcén, en el caso de que no
exista vía o parte de ella que les esté especialmente destinada. Si el arcén no
fuera transitable, podrán utilizar la parte imprescindible de la calzada.
En autovías solo
podrán circular por el arcén, y siempre que sean mayores de 14 años, y no esté
específicamente prohibido por la señal correspondiente. Además, no se
consideran adelantamientos los producidos entre ciclistas del mismo grupo.
El uso del casco es
obligatorio en vías interurbanas para todos los usuarios de bicicleta. En las
vías urbanas su uso es obligatorio para los menores de 16 años tanto si son
conductores como ocupantes de bicicleta. Para los mayores de 16, no es
obligatorio, aunque Tráfico recomienda su uso.
Es obligatorio para
los ciclistas, tanto en carretera como en zona urbana, el uso de luz
delantera y reflectante trasero en la
bicicleta, así como el uso de una prenda reflectante cuando se circula de
noche.
Los ciclistas, al
igual que el resto de conductores de otros vehículos están obligados a
someterse a las pruebas de alcohol y drogas cuando les sea requerido en un
control preventivo, se encuentren implicados en un accidente de tráfico o hayan
cometido alguna infracción. En estos casos, solamente se le aplica la sanción
administrativa, no la detracción de puntos ya que éstos van vinculados a un
permiso de conducción.
Asimismo, los
ciclistas como conductores tienen que cumplir el resto de normas establecidas
en la legislación de tráfico y seguridad vial.
MOTOCICLETAS
De los 32 millones
que componen el parque automovilístico en España, 3 son motocicletas, lo que
representa en 10% del total del parque. En 2015 (datos provisionales a 24 horas
y en vías interurbanas), los usuarios de motocicleta fallecidos en carreteras
interurbanas fueron 219. En los primeros cinco meses de este año 51 usuarios de
moto han fallecido ya en accidentes.
Estos vehículos de
dos ruedas son especialmente vulnerables. El riesgo de morir en accidente de
tráfico es 17 veces mayor en moto que en coche. Además, el 95% de las víctimas
mortales en accidente de tráfico en las que está implicada una moto, el
fallecido es el propio motorista.
Pese a que el uso del
casco es obligatorio tanto en vías urbanas como en interurbanas, en 2015, 9
personas que viajaban en moto no hacían uso de este dispositivo de seguridad,
objeto que en muchas ocasiones evita la muerte.
Por lo tanto, desde
la DGT se apela a todos los usuarios de moto a que lleven puesto el casco
siempre que se desplacen en estos
vehículos, independientemente de si el trayecto es corto o largo ya que
es un seguro de vida.
También se llama la
atención sobre el número de motos que circulan por nuestras carreteras sin la
correspondiente Inspección Técnica de Vehículos, en un momento, en el que el
mantenimiento del vehículo es esencial debido al envejecido parque de motos,
cuya edad media es de 15 años. Estas circunstancias se reflejan en la
siniestralidad, donde la edad de las
motos en las que viajaban los motoristas
fallecidos sigue aumentando (7,8 años en 2014 y 9,6 años en 2015) y el 9% de
las motos en las que se desplazaban las víctimas mortales tenían la ITV
caducada.
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