martes, 24 de mayo de 2016

BRIDGESTONE RECOMIENDA COMO CADA AÑO CAMBIAR LOS NEUMÁTICOS DE INVIERNO POR LOS DE VERANO

Tras el cambio de la hora, en Europa el tiempo comienza a mejorar. Una serie de rituales marcan el cambio de temporada: limpiar la terraza, el primer corte de césped, y, para muchos, el cambio de los neumáticos de invierno a los de verano.



Alrededor de un 43% de los conductores europeos cambia a los neumáticos de invierno para las estaciones frías, con grandes diferencias por regiones. Mientras que el 92% de los polacos y el 88% de los alemanes conduce con neumáticos de invierno, las cifras caen hasta un 23% en Francia y solo un 8% en el Reino Unido[1]. El uso general de neumáticos de invierno en Europa está en aumento, en cierta parte debido a los imprevisibles inviernos que hemos vivido en los últimos años, pero también debido a nuevas regulaciones de seguridad vial. El análisis realizado por Bridgestone muestra que los conductores de familia, principalmente padres, son el grupo que más cambia a neumáticos de invierno cada año.

Pero a pesar de la información cierta que indica que los neumáticos de invierno no rinden de forma adecuada en clima templado, un sorprendente número de conductores no se molestan en cambiar a neumáticos de verano. Otras investigaciones de Bridgestone muestran, por ejemplo, que al menos un 10% de los conductores italianos[2] mantienen los neumáticos de invierno durante el verano, y esta cifra crece hasta un 18% en Dinamarca[3].

Jake Rønsholt, Director General de la Unidad de Negocio de Productos de Consumo de Bridgestone Europa afirma: “si estás tentado a seguir con tus neumáticos de invierno durante el verano, el consejo desde Bridgestone es sencillo: no lo hagas. Solo los neumáticos de verano pueden proporcionarte la seguridad y el rendimiento que necesitas en las estaciones más cálidas”.



Cambia a los neumáticos de verano ahora

Con sus componentes especiales y su diseño de la banda de rodadura, los neumáticos de invierno están diseñados para permanecer blandos y flexibles en condiciones de frio, proporcionando tracción y agarre a bajas temperaturas en superficies secas, mojadas y heladas. Pero a medida que la temperatura aumenta, los neumáticos de invierno pierden estos beneficios, el agarre disminuye y la banda de rodadura comienza a desgastarse más rápidamente.

Por otro lado, los neumáticos de verano utilizan un compuesto más duro que ayuda a que no se conviertan en más blandos y resbaladizos en vías “cálidas”. Ante temperaturas más altas, los neumáticos de verano proporcionan un mejor rendimiento que los neumáticos de invierno en todo tipo de terreno, particularmente en el frenado y la manipulación, resistencia al desgaste, resistencia al rodado y ahorro de combustible.

Más seguro en superficie mojada y seca

Las pruebas de Bridgestone muestran que el rendimiento entre los neumáticos de verano e invierno en términos de frenado y conducción en temperaturas más cálidas pueden variar entre un 30% y un 8% respectivamente, dependiendo de las condiciones de la vía y de la temperatura. En climas húmedos, con una temperatura ambiente sobre 30 grados, un vehículo equipado con neumáticos de verano de buena calidad tiene una distancia de frenado hasta un 30% menor que la de un vehículo equipado con neumáticos de invierno. En algunas condiciones, esta diferencia puede incluso igualar dos veces la longitud del coche.

Para ver la diferencia de rendimiento entre los neumáticos de verano y los de invierno echa un vistazo a los siguientes vídeos:

Frenado en seco – https://www.youtube.com/watch?v=gang-svyxU4

Frenado en mojado – https://www.youtube.com/watch?v=o2rT2QDHUOs

Eslalon – https://www.youtube.com/watch?v=l8KSSTBiD7E



El cuidado de los neumáticos, igualmente importante

Además de cambiar al neumático apropiado para cada estación, es también esencial prestar la atención adecuada a los neumáticos. Para una conducción segura, especialmente en el manejo y en el frenado, las dos pautas más importantes son comprobar regularmente la presión de inflado de los neumáticos y la profundidad del dibujo.

Pautas básicas

Bridgestone recomienda comprobar la presión de inflado de tus neumáticos una vez al mes. Si no estás seguro de la misma, puedes ver los niveles de presión recomendados por el fabricante del vehículo en el manual de instrucciones del coche, en el marco de la puerta del conductor, en la tapa del depósito de combustible o en la guantera. Para medir la profundidad del dibujo, coloca una moneda de 1 euro en una de las ranuras; si todavía puedes ver el círculo dorado de la moneda, la banda de rodadura se ha desgastado por debajo del mínimo legal de 1,6 mm y es hora de cambiar de neumáticos.

Lamentablemente, investigaciones europeas recientes muestran que muchos conductores no prestan el correcto cuidado a sus neumáticos: el 76% de los automovilistas no comprueban la presión de los neumáticos una vez al mes, y un 54% solo comprueba la profundidad del dibujo una vez al año o nunca[4].


En resumen, para una conducción segura, asegúrate de que cambias a los neumáticos de verano cuando el invierno llega a su fin y que compruebas regularmente la presión y la profundidad del dibujo de los mismos.

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