La dirección de Renault España y los sindicatos retomarán esta semana las
negociaciones que permitan un acuerdo para acceder al tercer plan industrial de
la multinacional automovilística, en el que se incluiría la adjudicación de un nuevo modelo y una planta de
inyección de aluminio.
Según fuentes sindicales, la dirección de Renault España ha convocado a los sindicatos
para este martes, 29 de marzo, y para el próximo día 31, jueves. Ambas
reuniones tienen como objetivo avanzar en las negociaciones una vez consultadas
ante los órganos mundiales del grupo diversas propuestas presentadas por los
representantes de los trabajadores.
Los sindicatos plantearon en reuniones pasadas a la
empresa que conceda garantías en la exclusividad de la fabricación del nuevo
modelo Mégane y del Kadjar a la factoría de Palencia y
medidas de estabilidad en el empleo para el periodo 2017-2020, el previsto para la
duración del tercer plan industrial.
Los representantes de los trabajadores han reconocido
que la concesión a las factorías de nuestro país del tercer plan industrial
supondrá garantizar su futuro para unos cuantos años, aunque han advertido que
no se puede "hacer a cualquier coste".
La dirección de Renault España ya expuso a los sindicatos la conveniencia de
que el acuerdo esté firmado este mes de marzo, para presentarlo a la dirección
mundial del grupo en abril, aunque los sindicatos han advertido de esta
imposibilidad teniendo en cuenta que la última reunión prevista es para el
próximo día 31 y que tiene que ser sometido a la asamblea de trabajadores.
La última reunión de las
negociaciones se celebró el pasado día 16 y, según reconocieron los sindicatos
y la empresa, supuso un "frenazo" ante
la confrontación que quedó patente en materia de salario y de empleo. Con todo,
se espera que ambas partes lleguen a un consenso.
La dirección había defendido que, si uno de los
objetivos del acuerdo del Plan Industrial es mejorar la competitividad, no
podía aceptar propuestas sindicales llevasen aparejadas "importantes
incrementos de costes, como la realización de 2.500 contratos indefinidos".
Por su parte, los sindicatos habían dicho que la compañía no cubría los
"requisitos mínimos en salario y empleo" marcados desde el inicio.
Ambas partes habían alcanzado en reuniones precedentes acuerdos en materia de
turnos de fin de semana y festivos, la parte variable del salario y beneficios
sociales.
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